demon [Nuevas Especies 2]

Capítulo 15

—¿Qué quieres que haga qué? —

La expresión de Alejandra era de horror.

—Que me ayudes... Me dijeron que no podían seguirle el rastro a... él, y lo secuestraron. Sé que las personas como tú pueden rastrear a cualquiera.

Ella se me quedó mirando muy seria por un momento.

—Lo siento, no puedo. Podría ir presa por interferir en una investigación de secuestro. De todas formas, yo no sabía que habían secuestrado a alguien. ¿Quién fue?

Suspiro, agotada. No es que pueda culparla. Ella no puede solo hackear a la ONE y salir impune. Supongo que estaba demasiado desesperada por ser de ayuda.

—No puedo decirlo. Menos si no ayudarás.

Ella se encogió de hombros.

—Es justo. Ahora, si no te importa, tengo que seguir escribiendo esto —hace un gesto hacia la pantalla y se voltea.

Salgo completamente decepcionada. No sé qué estaba pensando. De pronto, unos brazos fuertes se envuelven a mi alrededor, y Demon comienza a gruñir, muy enojado.

Ella me dejó.

—Quédate quieta —le gruño.

—¡Bájame, Demon! No volveré contigo.

—Pero eres mía —le digo.

La dejo sobre sus pies, pero no la suelto.

—¡Tú me dejaste sola! —sus ojos se llenan de lágrimas.

—Nunca te dejaría. Eres mía, y yo soy tuyo.

Tomo su rostro entre mis manos y comienzo a besarla.

—No, Demon. Ya lo hiciste. Ya me dejaste sola. Y yo estoy... estoy...

—¿Qué, mi Jenny? ¿Por qué no me dijiste lo de los papeles?

—Demon, para... yo no sabía que no te lo habían dicho. Pero no es eso lo que intento decir.

No entiendo nada. Ya llamé a la oficina de Justice para que me enviaran los papeles de compañeros. Si se suponía que firmándolos ya seríamos compañeros para siempre, así tenía que ser.

—No me importa. Ya pedí los papeles y los firmarás —la miro decidido.

—¿De verdad quieres que los firme?

—Sí. Tú eres mi Jenny, y de nadie más.

La envuelvo con mis brazos y la alzo. Comienzo a caminar hacia el edificio.

—Creo que necesitamos una vivienda más privada —le informo.

—Demon... te amo.

—Yo también te amo —la beso mientras entramos.

—Demon... estoy embarazada.

—¿Qué?

Ella me mira a los ojos mientras se muerde el labio.

Desde mi pecho sale el gruñido de un primate y no puedo evitarlo. Mi pene se endurece. Ella es mía. Y va a tener a mi cachorro.

Mía.

—Eres mía, junto con el cachorro. Los dos míos —le gruño mientras camino hacia las escaleras.

—Demon... son dos cachorros.

—¡Demon! —Flirt grita mi nombre.

—Flirt, ahora no —le advierte mi Jenny.

La dejo sobre sus pies con suavidad.

—Tenemos una pista. Darkness dice que te dejará presenciar el interrogatorio.

—¿Quiénes son los sospechosos?

—Jenny, no puedo hablar de eso —le responde Flirt.

No puedo dejar que se sienta mal. Ella es mi mujer y no tiene por qué haber secretos entre nosotros. Ya lo he hecho bastante mal estas semanas dejándola sola, y espero no volver a ser un mal compañero.

—Flirt, dime quiénes son los sospechosos.

Él suspira.

—Nuestro jefe de seguridad... y la técnico de informática.

Jenny jadea.

—¿Tim Oberto? Él es el jefe de seguridad.

—No, el jefe de la seguridad informática. El que debe asegurar que no se infiltren ni roben datos de nuestros servidores.

—¿Pero cómo? —pregunta Jenny.

—No lo sabemos. La informática del FBI encontró un mensaje de ellos... o un rastro. La verdad, no entiendo, pero ella los descubrió. Aunque no quiere seguir buscando a los nuestros. Dice que busquen a otro informático para el trabajo.

—Está bien —dice Jenny, mirándome.

—Flirt, iré contigo, pero primero dejaré a mi Jenny en mi cama.

Sin decir nada más ni esperar respuesta, comienzo a subir las escaleras.

No volveré a ser un mal compañero. Y haré todo lo posible para ser un buen padre.

Nota de la autora:

Sé que no es muy largo, chicas, pero aquí está el capítulo.
Espero les guste, y en la noche les publico otro.

Saludos y besos.

Eli