demon [Nuevas Especies 2]

capítulo 6.

Todo era hermoso.

Los colores y los aromas nuevos, loa arboles sentía el viento por primera vez y la bola de fuego que alumbraba, de esa que mi Jenny tanto me hablaba. Podía ver como se comenzaba a ocultar y sabia que el nerviosismo de ella era por eso, mi Jenny no ve en la oscuridad pero para eso estoy yo para cuidarla.

- tenemos que encontrar la carretera - me dice y comienza a caminar.

- como sabes donde ir? -

Ella ríe nerviosa.

- no lo se, se que el sol se oculta por el oeste y vamos en sentido contrario para intentar encontrar a algunas personas -

Ella comienza a caminar y caminar. Mis pies comienzan a doler.

Supongo que los pies de mi hembra también suelen así que la tomo en brazos, además ya casi no ve nada, yo veo claramente pero ella a tropezado varias veces.

Cada vez se hace mas oscuro y ella intenta bajarse. Pero yo le gruño y se queda quieta.

Sigo caminando...

Busco un lugar para descansar, a pesar de que quería encontrar el lugar que Jenny menciono para que se sintiera orgullosa, ella estaba dormida y mis pies dolían mucho.

Necesitábamos alimento, intente olfatear algún animal para cazarlo, pero luego recordé que Jenny come la carne cocinada. Mire hacia los arboles y habían extrañas frutas.

Jenny me contó que de los arboles salían frutos para alimentarse así que comencé a escalar un árbol, a pesar se que al principio me dio miedo luego lo disfrute y mientras mas alto iba, mas feliz me sentía, sentía que volaba.

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Desperté adolorida,  hambrienta y sola.

El pánico se apodero de mí. ¿Donde estaba 101? y si. Lo capturaron.

Me puse de pie rápidamente y comencé a buscarlo, el no estaba en ninguna parte.

Comencé a caminar hacia donde el sol estaba saliendo. Pero no no encontraba, no me quedaba de otra y comencé a llamarlo.

- 101! - gritaba - 101! -

En el momento que comencé a llamarlo el apareció frente  mi asustado.

- donde estabas? - preguntamos al mismo tiempo.

- buscando alimento, pero la bola de fuego me daño los ojos y con todo los aromas que hay aquí ya no te olía  -

El no dejaba de frotarse contra mi mientras lágrimas caían por sus ojos.

- estoy bien, solo que me asuste también por que no estabas - el sonrió.

- te preocupas por mi? -

- si - respondí, mirándolo a lis ojos.

Unas ganas irresistibles de besarlo se apoderaron de mi y comencé a observar su boca.

101 se tenso y yo lo traduje como amenaza.

- son humanos - gruñe.

- los conoces?-

- no, pero ellos son humanos -

- 101 te he dicho que no todos los humanos son malvados, tal vez nos ayuden -

El gruñe.

- no gruñas y te quedas tras de mi -

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