¿Recuerdas nuestro primer beso en las escaleras después de clase?
El maestro seguía en el salón, te empuje sin dudarlo, no me moví del lugar y aún así te levantaste después de un par de segundos, sonriendo, sonriendome. Llamaron una ambulancia, estabas realmente herido,
pensé que me culparías.
.
.
.
Pero no lo hiciste.