Olvidalo y Amame (Segunda Temporada) (GTOP) (YAOI)

Capítulo 23

JiYong POV

No recuerdo haber pasado un momento tan tranquilo como el de ahora junto a SeungHyun, creo que en nuestro pasado, cuando el tenia diecinueve y yo diecisiete, jamás nos dimos el tiempo o hubo oportunidad de ver una películas, tendidos en el mismo sofá, el tras de mi, yo siendo cubierto, protegido y envuelto entre sus brazos y piernas, aferrándose tanto, sin señales de querer soltarme.

A pesar de que prácticamente ninguno le prestaba demasiada atención a la película que estaban pasando por la tv, era muy reconfortante estar así con él. Y cuando me refiero a que prácticamente no prestábamos atención a la tv, era por las constantes cosquillas de SeungHyun en mi abdomen, las cuales terminaban en caricias, subiendo a mi pecho, para enseguida jugar con mis pezones y causarme mil sensaciones y pensamientos pervertidos, y claro, gemidos que a él le encantaban.

-SeungHyun -gire un poco mi rostro para verle-. Bien sabes que no es nuestra casa, no podemos...¡ah! -no pude omitir ese grito, el movimiento rápido de su mano de mi pezón a mi entrepierna, me sorprendió de sobremanera-. que no...podemos... ¡diablos SeungHyun! -termino por posicionarse sobre mi.

-Seguro Seungri llegara mañana junto con YoungBae -acerco su rostro, besando en mi cuello- Fueron doce años sin tocarte... lamerte -lamió- chupar tu cuello -chupo causándome un escalofrío placentero- De no tocar tu delicioso cuerpo -bajo su diestra a mi abdomen, mientras su zurda volvió a tocar en mi entrepierna- ¿Recuerdas cuando follabamos contra la pared? -me miro, recordé y no pude evitar soltar una sonrisa llena de picardía- Las paredes aquí son nuevas para nosotros ¿quieres?

-Sigues siendo un pervertido SeungHyun -le bese, en señal de que con él aceptada y haría lo que fuera.

-Un pervertido que esta locamente enamorado y deseoso de ti -volvió a unir nuestros labios en un apasionado y salvaje beso, introduciendo su traviesa y deliciosa lengua, la cual fue acompañada de la mía.

Enrollé mis piernas en su cintura, le rodee el cuello con mis brazos y este nos levantó del sofá. Dejamos de besarnos por el simple echo de que necesitábamos aire, nos miramos con deseo y lujuria, con una complicidad que me recordó cuando teníamos nuestros encontrones sexuales a escondidas de todos, sobre todo de su, en ese entonces ex novio, cosa que ahora me causaba algo de gracia, pues saber que podrían pillarnos en cualquier momento aumentaba nuestra adrenalina y el deseo sexual era mayor a la razón.

-Sigues teniendo la misma fuerza -le comente mientras besaba su cuello.

-Jamás dejare de cargarte, aunque estés un poco rellenito -se burló, gimiendo al ser castigado con una mordida por su comentario.

- Esta bien, no tan rellenito -prosiguió, ganándose otra mordida, y yo otro excitante gemido.

Quede felizmente atrapado entre la pared, junto a la puerta principal de la casa y el cuerpo sabroso de SeungHyun. Sus manos disfrutaron de cierto lugar de mi cuerpo que siempre me hizo saber que le gustaba.

-Adoro tu culito hermoso -apretó, haciéndome gemir fuerte, por el apretón a mis nalgas- Es que me encanta -apretó de nuevo, gimiéndole esta vez en los labios, ya que me beso- También recuerdo que tus gemidos son el sonido mas sensual y apetitoso para mi -lamió mi labio inferior, mordiéndolo y tirando de este.

-Ah... SeungHyun -le reproche por exagerar en el tirón y mordida que le propino a mi labio, seguro mañana tendría una herida.

-Te amo -beso pausadamente mis labios. Te amo y soy inmensamente feliz de estar aquí, contigo

-Tienes tu lado cursi -esta vez fui yo quien le beso en los labios- También te amo y tu felicidad es compartida con la mía

Ataco una vez más mi boca, introduciendo su jugosa lengua, uniéndola a la mía en una batalla, la cual no tendría ganador. Me hizo alzar los brazos para despojarme de mi playera, dejando así mi torso desnudo. Sus labios abandonaron una vez más los míos, llevando estos a mi pecho, pude sentir con mis deseadas nalgas por él, como su erección crecía y eso, me excito más. Sus manos bajaron hacia mi abdomen, acariciando solo como él sabe hacerlo, con delicadeza, pero causándome ese placer que me enloquece, bajo más y llego a mi ansiada entrepierna, la cual rogaba por su atención, específicamente de sus manos, cosa que no tardo en hacer. Acariciando por sobre la tela de mi pantalón, bajo la cremallera, metió una de sus manos y saco mi miembro, me miro un momento mientras lamió su labio inferior, bajo su mirada y atrapo mi erección entre sus manos.