Unnamed Story I. For you (Yunjae)

Capítulo 6.

Han pasado medio año. Y puedo decir que a partir del tercer mes me di cuenta que la posibilidad de que fuera algo pasajero había quedado atrás. Y verás, eso tal vez funcionaría para una persona que sólo suele ver pasar a lo lejos a la persona que le gusta. O tal vez saluda y charla con esa persona de vez en cuando. Esa sería una historia totalmente diferente. Quizás así el olvidar este sentimiento hubiera sido cosa sencilla.

En mi caso, tengo que estar con la persona de la cual mi ser es víctima las 24 horas del día. Cocina para mí, me sonríe, lo veo cambiarse de ropa frente a mí. Además, la imagen que tenemos que presentar ante las fans como personas que "se gustan", haciendo uso de gestos tiernos, toques de manos, abrazos, entre otras cosas. Todo eso en conjunto ha terminado por sellar mi tumba. He tratado con todo mi ser de no abusar de esta situación. No niego que cada vez que estoy cerca de él mis pensamientos me traicionan más y más. He llegado a sentir miedo de mí por un hábito mío que descubrí precisamente gracias a las fans y sus videos de enfoque y en cámara lenta.

Lo observo demasiado. Y quisiera decir que mínimamente soy consciente de la mitad de las veces que lo hago pero no es así. Cuando reacciono he invertido un largo tiempo observando directo a sus ojos. Hay algo en ellos hipnotizante, son tan puros en su expresión. No he visto a nadie con ojos más bonitos que los de Jaejoong. Lo sé, es cursi. Así de grave es mi estado. He intentado fijar mi atención a chicas. Incluso llamé a algunas que me dieron su número y hasta me di tiempo en mi apretada agenda para tener un par de citas. Todo para terminar haciendo una comparativa siempre y al final el ganador siempre era Jaejoong. ¿Qué le pasa a las chicas de hoy en día? ¿O serán sólo las que están en el mundo del entretenimiento? Tan absortas en ellas mismas, detestables con poses de divas. Varias eran descaradamente obvias en su sed de fama. Ninguna con algún talento en particular a pesar de estar en la industria más que el ser "bonitas".

En resumidas cuentas eso solo sirvió para que terminara de maximizar las cualidades de Jaejoong en mi mente. Como cuando estábamos terriblemente cansados y siempre encontraba comentarios graciosos con los cuales distraernos un poco, su risa contagiosa, la manera en aún en las pocas veces que no estábamos juntos nos enviaba mensajes para saber cómo estábamos, su gran facilidad para entablar amistad con las personas debido a su cordialidad y sinceridad, sus ademanes delicados que resaltan su belleza...

Seguía con la convicción de guardar para siempre el secreto. Esa misma admiración que sentía por él hacía que me sintiera más avergonzado de sentir esta atracción. Era como una traición. La culpa era tanta a veces que ignorando el cansancio pasaba horas extras practicando las coreografías. Me estaba autocastigando. Ahora estaba aún más lejos de mi familia con los constantes viajes a japón por nuestro reciente debút. Estaba perdiendo un poco internamente el equilibrio y me cuestionaba brevemente a veces si debería de renunciar. Eran unos segundos únicamente. Después recuperaba la cordura. El sentimiento de enamoramiento me daba energías por la carga de adrenalina que experimentaba. Aunque aún me era gracioso pensarlo. Estoy enamorado de otro hombre.

Hoy es uno de esos días en los que para distraerme he llegado tarde de un ensayo individual. Mañana partiremos nuevamente a Japón, sé que no debí hacerlo ya que luciré agotado en el aeropuerto pero necesitaba ese tiempo para pensar y tratar de descargar todas esas emociones que me generaba....

-¿Jaejoong? -me asusté al distinguir la silueta en el sofá, como si él pudiera haber escuchado mis pensamientos. Estaba en completa oscuridad. Frente a él unos recipientes con comida.

No tuve respuesta pero al acercarme más me di cuenta que estaba dormido. Suspiré profundamente. Idiota, te he dicho que no te quedes esperándome. Incluso cuando regresaba tarde de esas citas siempre estaba allí, ya sea preparando en la cocina bocadillos para el día siguiente, limpiando la estancia o leyendo lo que publicaban las fans. Quería creer que todo era un pretexto para verme un poco más, pero eso era más bien lo que yo quería, y pensarlo solo me ilusionaría.