Capítulo 15

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Tenía miedo. Sabía que era algo sin sentido, pero aun así no podía evitarlo. Sé que en vez de eso debería de estar agradecido de poder haber tenido la oportunidad de esta experiencia y a pesar de todo aquí estaba, disfrutando a escondidas la vista que desde la ventana se podía apreciar la noche antes de regresar.

Jaejoong dormía plácidamente, me esforcé en no despertarlo ya que sabía que podría contagiarlo fácilmente de mis preocupaciones. Teníamos casi una semana desde que llegamos de la mano con el staff coreano; para la mayoría era la primera vez que estábamos en este lugar así que todos la hemos pasado muy bien, aunque sin descuidar el trabajo, que es a lo que hemos venido.

Fuera del glamour que implica un libro de fotografías, lo complicado es asegurarse de tener un buen material que saque el mayor provecho tanto del lugar como de nosotros. No siempre andábamos juntos. En ocasiones nos dividimos en grupos, que se iban acompañados de sus respectivos fotógrafos y camarógrafos.

DÍAS ATRAS

El primer día en que nos instalamos, Yoochun aprovechó para hacerme el regalo más grande de toda mi vida. Usualmente tenemos el mismo rol en cuanto al acomodo de habitaciones. Cuando es dentro de Asia, si la empresa que nos contrata tiene suficiente presupuesto, podemos hasta darnos el lujo de dormir cada uno en su propia habitación. Pero cuando depende de la agencia (y no es un secreto), tratan de economizar en la mayor medida. Era de esperarse que estando en Europa las cosas serían de esa manera. Pero regresando a mi amigo de grupo, de pronto dijo que no quería dormir con ninguno de nosotros, y que quería ser él quien compartiera habitación con el staff en vez de mí, ya que sentía que estaba por enfermar severamente de un resfriado y no era adecuado que los demás pudiéramos contagiarnos y peligrar las actividades del grupo.

El personal de la empresa no puso pero alguno, ya que estaban preocupados por igual por posibles cancelaciones de eventos que repercutieran en pérdidas millonarias. Entonces la distribución quedó de la siguiente forma: Changmin con Junsu, Yoochun con uno de los managers y yo con...

-Tranquilo, luego puedes agradecerme, hyung. -me dijo dándome un codazo a manera de juego en las costillas.

En otros tiempos le hubiera dicho que estaba loco. Que jamás me atrevería a hacer algo así estando en la habitación contigua a personal del staff. Pero siendo sinceros, tenía meses en que mi paciencia se había agotado. Solo no había perdido la cabeza porque el cansancio y las actividades constantes no me dejaban.

-¿De qué están hablando? -interrumpió Jae que venía de comprar un frapuccino, mirándonos con ojos curiosos mientras daba un sorbo a su bebida, luciendo tan inocente.

-Bueno, te dejo para que le des la noticia. Voy a terminar de instalarme en mi habitación. -una palmada en la espalda y un guiño de ojo fue lo último que vi de Yoochun antes de que me dejara solo el en lobby del hotel con Jae.

-Te estábamos esperando. Ya han llevado el equipaje a nuestros respectivos cuartos. -le dije sonriendo. Sentí el impulso de acariciar su cabello y retirar con cuidado el mechón que cubría su rostro y que estaba a punto de mancharse con la espuma de la bebida que había quedado cerca de sus labios.

-Yunho, hay tantas tiendas por aquí. ¡Parece un sueño! Creo que me gastaré las ganancias de todo un año en cosas para mí y mi familia. ¿Cuánto era lo que podía llevar en el avión? -dejé de poner atención a lo que decía. Él cada vez se ponía más y más atractivo. ¿Cómo es eso posible siquiera? Empecé a caminar rumbo a los elevadores y él iba atrás de mí. - ¿Crees que este estilo se vea bien? Es lo que seleccionó la coordinadora para las tomas de hoy pero deberían de dejarnos descansar un poco, siento que tengo ojeras en las ojeras y no quiero verme mal en álbum de fotos.

Unnamed Story  I. For you (Yunjae)Where stories live. Discover now