Parte 3: Can we ever go back?

2.4K 153 38
                                    

Les recomiendo escuchar Speaking the Dead languaje de Joy Williams c: Gracias por leer.

El sonido del teléfono hizo que ambos se despertaran de un salto. Se miraron confundidos y luego comenzaron a reír. Louis cogió el aparato y le dio al botón de contestar.

-Hola, buenos días.- trató de disimular su voz cansada y agotada lo mejor que pudo.

-¡Hola Louis!- saludó la madre del rizado con mucha energía. –He llamado más temprano y como nadie contestó me preocupé un poco.- soltó una leve risa y el castaño se giró a ver la hora. Doce y media del mediodía.

-Oh si lo lamento mucho, es que fuimos a comprar un libro nuevo que salió hoy por la mañana, acabamos de volver.- Harry lo miró confundido pero con una sonrisa en sus labios.

-No pasa nada, ¿lo han conseguido?- rio Anne un poco más tranquila. Le tenía la suficiente confianza a Harry para saber que no le estaba pasando nada.

-Sí, fuimos los primero, ¿desea hablar con Harry?-  Louis se limpió la cara con una mano, aún estaba semi dormido.

-Sí por favor, hasta pronto Louis.- el castaño la saludó también y luego le dio el teléfono al rizado junto a él.

-Hola mamá.- su voz ronca sonaba peor a causa del sueño, aunque Anne tranquilamente podría pensar que su hijo comenzaba a crecer o que tenía algo de gripe.

-Bueno días niño, ¿cómo estás?- el cariño de aquellas palabras hizo que Harry sonriera un poco.

-Bien, ¿y tú? ¿Qué tal los Estados Unidos?- preguntó con una risita.

Louis por su parte, tomó su ropa y fue escaleras abajo para prepararle la comida a su pequeño. Ese pensamiento hizo que botara las servilletas accidentalmente. Su pequeño. “Un momento, yo… díganme que no he hecho eso…oh Dios…acabo de caer en el mayor problema del mundo.” Sus pensamientos hacían que él se retorciera internamente.

Minutos después el ojiverde bajó con su mejor sonrisa a la cocina, pero se desvaneció al ver al castaño con una mueca amarga cocinando solo un desayuno. “¿Qué le ha pasado?” se preguntó confundido. Miles de opciones, excepto la correcta, pasaron por su cabeza.

-¿Louis?- preguntó con su tono de voz tembloroso, completamente diferente al de la noche anterior.

-Hola, aquí tienes Harry.- si las palabras mataran, estarían planeando el funeral del rizado.

-¿Te pasa algo?- tenía miedo de que Louis le fuera sincero y le confirmara ese temor que escondía el rizado.

-No, solo come.- se retiró de la cocina, al borde del colapso. Harry pudo escuchar cómo cerraba con fuerza la puerta del baño, y cómo su corazón comenzaba a romperse. ¿Había hecho algo mal?

Pasaron toda la tarde sin hablarse. Louis estaba en el jardín, leyendo el libro que trajo en su maleta, y Harry estaba encerrado en su cuarto, ahogandose con sus propias lágrimas. “Dijo que me amaba, y ahora me ignora hasta el punto de querer olvidarme.” Pensó el pequeño, rompiendo en llanto nuevamente.

Prov Harry: ¿Qué hice mal? Es decir, él dijo que me amaba, y yo le correspondí. Olvidé todo mi plan porque en realidad le amo. Demasiado. Al punto de creer que lo es todo en el mundo para mí. ¿Por qué no me habla? Lo intenté ya tres veces, y como dice el dicho, la tercera es la vencida. Así que aquí estoy, quedando seco de tantas lágrimas que derramé, con un dolor de cabeza que no pasará hasta la semana entrante. Con un dolor en el trasero, cabe mencionar. Y con un dolor en el pecho, que puede que sea de culpa y a la vez de dolor.

¿Verdad o Reto? (Os Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora