Cuento6

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Un pololeo universitario nunca es fácil, más cuando uno de los involucrados no vive en Conce. Llegaste del norte siguiendo a una penquista, enamorados juntábamos los pesitos para comprarnos unas papas en el Assuan o tomarnos algo donde la Tita, me enseñaste el amor más puro que se puede vivir, ese que no es material, que es del alma, aprendí de ti a enamorarme de lo pequeño, de nuestras caminatas por el Parque Ecuador, nuestras largas conversaciones arreglando el mundo en los pastos de la UdeC. Era un amor pobre, pero, qué importa? Lo tengo todo a tu lado.  

Uno que otro cuento de amor y desamorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora