Una Dimensión Diferente 2 - Regreso a Berk

Cinco Años Después

Desperté con el irritante sonido de mi despertador.

Si pudiera lo estrellaría en la pared ahora mismo al igual que los otros, pero luego recuerdo que mi mamá ya no me comprará más y se me pasa.

¿No me presente? Lo siento. Aunque ya deberían conocerme.

Me llamo Lauren. Han pasado cinco años desde que desperté junto a mis amigos en aquella sala de cine. Desde ese entonces estuvimos tratando de averiguar como fue que entramos a la dimensión de mi película favorita durante los siguientes dos años, luego dimos el tema por perdido y decidimos olvidarlo. O al menos tratamos de hacerlo.

Muchas cosas han cambiado, me mudé de casa, a un departamento donde vivo sola. Obviamente sigo viéndome con mis amigos, el haber vivido una experiencia como la que tuvimos solo nos unió más. Adopté una pequeña gatita negra de ojos azules qué encontre una noche empapada en un callejón oscuro, la llamé Boom, si, como a mi dragona en la otra dimensión.

Es una hermosura, cuando la traje conmigo noté que era recién nacida. Habrá tenido como mucho uno o dos meses. Con el tiempo se volvió fuerte y muy ágil. Y pensar que cuando la encontré era una inofensiva, débil y tierna bebé.

En éstos momentos estoy en mis vacaciones de verano. Y como todos los años, no haré nada, no viajaré, no visitaré a ninguna tía o algún primo... ¡NADA! que cruel es la vida.

Ahora mismo me estoy vistiendo para salir con Cam y Katy, seguimos en contacto pero no los veo desde hace unas dos semanas. Maldito trabajo.

Me puse algo simple pero lindo. Una mini falta jean tableada, un top tipo corsé qué se ajustaba al cuerpo y tenía la espalda descubierta, unas zapatillas converse y un sweater por si refrescaba en la noche. Se que estamos en verano, pero en la noche la ciudad parece el Polo Norte. Llevo algo ligero por que no creo volver tan tarde. Me hice un maquillaje super ligero, cepille mi cabello, tomé una pequeña mochila de mi armario y allí guarde mi billetera, mi celular, mi cargador, mis auriculares y una liga de pelo por si acaso.

Antes de irme alimenté a Boom y tomé un cupcake que había hecho la noche anterior. No quiero llenarme, comeré con Cam y Katy.

Oh, y por si se lo preguntan, ellos llevan su relación bastante bien. Si, tienen sus malentendidos y discusiones, pero siempre se arreglan.

Llegué a una plaza que es donde iba a encontrarme con ellos y comencé a buscarlos con la vista. Logré divisarlos no muy lejos, sentados en una banca comiéndose a besos.

Rodé los ojos. A veces me siento mal tercio.

-¡Hey! ¡Busquense un hotel, hay niños presentes! -Les grité acercandome y ellos se separaron al instante, totalmente sonrojados ya que todos voltearon a verlos.

-¡Lauren! Tanto tiempo. -Comento Katy con una sonrisa que daba miedo.

-Ya te extrañábamos. -Me abrazó Cam.

-Aww... Yo igual par de idiotas. -Pasé mis brazos al rededor de sus cuellos y los hice caminar hasta llegar a un Mc Donald's.

En el camino hablamos de muchas cosas, en serio estábamos muy contentos de que al fin hallan comenzado las vacaciones.

Pasamos el día charlando, comiendo, jugando, comiendo, viendo chicos lindos, comiendo, viendo como Cam se ponía celoso cuando Katy vio a un chico que le señalé, ¿Ya dije comiendo?

Bueno, en fin. Se hizo de noche y ya me tenía que ir a mi departamento. Eran las 11:30, y si les soy sincera, tenía miedo de que me asaltaran o algo así, se defenderme pero si atacan en grupo es muy difícil salir ilesa. Por lo que Cam y Katy me acompañaron y luego fueron a su casa.

Si, viven juntos *Inserte carita pervertida*

Entré, fui a la cocina y alimente a Boom nuevamente, por lo visto no tenía hambre y me siguió hasta el baño.

Me duché rápidamente para quitarme toda la suciedad que mi cuerpo acumuló durante el día, cuando salí me peine y me puse mi pijama de unicornio.

Me acosté en mi cama y Boom se acurrucó entre mis piernas. Adoro cuando hace eso.

Prendí la TV y... ¿Adivinen qué?

¡Estaban dando Como Entrenar a tu Dragon! ¡Dos!

No veo la dos desde... bueno, desde que volví de la dimensión de esa película. Así que han pasado cinco años desde que no la veo.

Nunca sentí la necesidad de ver la segunda película después de lo que pasó, es extraño, siempre repito las películas que veo. ¡Es la ley!

Lo bueno es que a penas estaba comenzando. Vaya suerte.

Mientras salía el logo de DreamWorks y toda la cosa, yo fuí a la cocina rápidamente, puse algunos cupcakes en un plato, apague todas las luces del departamento y volví a mi habitación donde Boom aún se encontraba recostada en la cama.

Si no fuera tan tierna, la echaría de allí. Mi cama es solo mía.

Me acosté a su lado y comencé a comer un cupcake. La voz de Hipo comenzó a narrar y de repente... todo se volvió oscuro.

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