Señor Alegría Y Señorita Amargura (actualizaciones lentas)

1. Chica audífono

Me encogí más en mi asiento cuando los estudiantes empezaron a llenar el aula, decidida en ignorar el bullicio le subí a la música y no despegue la mirada de las líneas del libro

-hola rara- dijo Amelia sentándose a mi lado

-creí que no me tendría que molestar porque fueras un estorbo pero empiezo a cuestionarme- respondí seria sin despegar la mirada de mi libro

-oh vamos Jay- me empujó la chica claramente irritada, la había ofendido

-perdón- susurre cerrando el libro y quitándome los audífonos- sabes que no soporto a las personas

-pues a mí sí y soy la única que te soporta así que no seas mala

-¿Cómo te fue con Nick?- pregunte con una sonrisa forzada tratando de subirle el humor

-genial, es todo un príncipe- suspiró enamoradiza, ¿Ven por qué me molestan los adolescentes? Creen que la cosa más insignificante e idiota es la gran cosa ignorando los temas de verdadera importancia- volveremos a salir el viernes

-me alegra oír eso- le dije con honestidad despeinando su cabello

-¿Y tú- empezó con la pregunta de todos los días, ya me estaba empezando a cansar de su preocupación- nada nuevo?

-mi vida no es tan interesante- sonreí irónica mirando al equipo de porristas hablar con unos chicos en la entrada, moviendo sus faldas para que se les viera los muslo, idiotas descerebradas, ¿En serio están tan desesperadas para actuar así? Con el autoestima por el piso y las neuronas quemándose, patéticas

-por favor Jay- se levantó mirando a Nick que acababa de entrar en el salón- deberías salir más, conocer chicos 

-no me interesa salir con estos orangutanes, gracias

Ella bufo y se dio la vuelta para ir dando saltitos a Nick el cual le dio un beso profundo en los labios bajando su mano al trasero de la peli roja, alce una ceja desaprobatoriamente, hormonas dominando el cuerpo adolecente, era irritante.

Me volví a poner los audífonos y abrí mi libro esperando a que el profesor entrara, pero los gritos era insoportables y más duros de lo normal ¿Qué estaba pasando? Volví a quitarme los audífonos y deje el libro en la mesa para caminar a la puerta y tratar de descubrir el alboroto, un chico de pelo castaño estaba en un carrito de mercado andando a toda velocidad hacia el salón, me corrí hacia atrás con todos los espectadores cuando el carrito entro al aula estrellándose contra la mesa del profesor, todos rieron y algunos fueron a ayudar al chico en el piso

-¡Increíble!- gritó emocionado quitándose el casco, tomo a una de las chicas del equipo de porristas y la alzo dándole vueltas mientras la besaba, todos los chiflaron y yo simplemente volví a mi lugar ignorando el bullicio

La chica era Pam McGonagall, una rubia más en el equipo de porristas pero a diferencia de la mayoría era una de las personas más amables y dulces en el mundo, todos la conocían por ser amigable con todos, perdedores, populares, nerds. Todos la querían, era inteligente y divertida, además de que todo eso entraba en un paquete atractivo, así que todos los chicos estaban detrás de ella pero solo Carter Milles había logrado atrapar su corazón, llevaban unos cinco meses de novios y eran la pareja más dulce en el colegio

-Jamie, por favor quítate los audífonos- me suplicó el profesor Gordon haciendo que todas las miradas cayeran en mí, levante la mirada del cuaderno donde tomaba notas y lo mire sin ninguna expresión en mi rostro

-¿Por qué?- pregunte indiferente

-porque te estoy pidiendo el favor

-esa no es una razón suficiente para que cumpla sus demandas- volví a bajar la mirada pero el profesor no se quitó- ¿Si?