7. Que sutil...

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Pamela estaba sentada en mi cama aun con cara de asco y yo no sabía cómo mirarla a los ojos

-lo siento- repetí por novena vez

-está bien- repitió ella por novena vez

Llevaba un sueter rosado sobre una camisa blanca de vestir y una falda rosada a cuadros. Llevaba el cabello rubio completamente liso viéndose perfecto. Rápidamente mire mi ropa, unos pantalones de cargo, justo hasta la mitad entre mi rodilla y mi tobillo, gris, una camisa verde manga larga y mi cabello recogido en una cola de caballo

-yo lo siento- dijo levantándose- quería sorprender a Carter, dejo su chaqueta en mi casa ayer entonces pensé que podría venir a verlo con ese pretexto pero es tu casa, lo lamento

-no, tranquila- ¿Qué tan asquerosamente dulce era esta chica? Ella y Carter eran el uno para el otro- si quieres esperarlo, dudo que…

-¿Pam?- la voz de Carter llenó el lugar pero me sentí algo inquieta cuando ella lo miro asustada- ¿Qué haces aquí?

-vine a traerte tu chaqueta- dijo rápidamente jugando con sus dedos, pero él la miro como si estuviera loca

-¿Qué chaqueta?

Oh no, esto me huele mal. Lentamente camine de para atrás mirando al piso, por favor que no me noten, por favor que no me noten, por favor que…

-Jamie- dijo Carter con firmeza, me detuve en seco y mire a Pam que se mordía las uñas de las manos- ¿Pam no confías en mí?

-claro que confío en ti- ella corrió hacia Carter con mirada preocupada- es solo que Jessie me dijo que…

-¿Jessie? ¿Jessie? ¿Desde cuándo Jessie es parte de esta relación? Pam no debes dejarte manipular de ella

Él me miró y yo asentí repetidas veces, me alivie un poco al ver una sonrisa crearse en su rostro… esperen ¿Por qué me alivie? No es como si Carter me importara

-tenemos que hacer un trabajo Pam- él volvió su atención a Pam y ella se vio bastante decepcionada con sus palabras- por favor vete

Ella asintió con tristeza y después de tomar su bolso camino hacia la puerta pero se detuvo al lado de su novio con mirada desesperada

-te quiero- susurró, y lo miró esperando respuesta alguna, pero él solo asintió

Ella se fue rápidamente de ahí y pude oír el portazo que le pegó a la puerta de mi pobre casa ¡Ella no tiene la culpa!

-¿Empezamos?- dijo él tirando su maleta en mi cama, asentí pero yo no sabía que mierda decir, no era buena consolando a las personas

Saque mi computador y empezamos a hacer el trabajo, buscamos varios videos de debates y tips para hacer un buen debate, teníamos que ser claros y dar buenos argumentos. Inclusive buscamos en la biblia sobre la homosexualidad y aparecían cosas bastantes interesantes

Era raro, me estaba divirtiendo demasiado, el trabajo era interesante y me gustaba el tema, pero Carter era asombroso, me hacia reír a cada rato, aunque yo no lo quisiera y para mi sorpresa trabajaba muy bien, claro, molestaba mucho pero era un muy buen compañero de trabajo, tal vez después de todo Carter no era tan malo, bueno, él no era para nada malo, su mundo era el problema, ser amiga de él significaba ser el centro de atención y eso nunca era bueno

-¿Te quedas a almorzar?- le pregunte de forma desinteresada cuando estaba guardando las cosas en su maleta

Él tenía una sonrisa de confusión en su rostro, yo también me sorprendía, creo que quería ser amable con él después de todo lo que había hecho por mí, nadie se había preocupado tanto antes y él era solo un conocido en mi vida

Señor Alegría Y Señorita Amargura (actualizaciones lentas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora