Me llaman Kris, un guapo joven chino de 24 años. Si. Soy esa clase de chicos... El chico guapo. Un chico reservado. El chico con un humor diferente, a veces algo distante, y un poco frio, pero popular. Uno que tiene miedo, un miedo descomunal de que alguien arrebate de mi a quien más amo.
Y soy un enamorado más en la lista de Kyungsoo. Eso lo sé. Y como no mirarlo si es casi un ángel. Sus grandes ojos que iluminan el mundo, sus bellos labios que emiten poesía cuando habla, e incluso su pequeña estatura que no es impedimento para que el sea el más grande en el universo. O al menos en el mío. Su menudo cuerpo, sumado a su indiferencia hacia que el fuera diferente y peculiar a mis ojos.
No sé en qué momento ese enano de grandes ojos conquistó mi corazón de esta manera. Estudiaba en mi misma universidad. Yo estaba cursando el tercer año de derecho. Y el entró a primero. Y su forma de ser jamás paso desapercibida. Y como no, si el primer día se enfrentó a golpes con un tipo de quinto año de química. Y lo más curioso de esto, es que el mayor, quién lo superaba en altura, no fue capaz de dar ni un solo golpe al enano.
–¿Quien es ese?– pregunté a Tao quién siempre sabía todo de todos, mientras observaba la pelea desde el segundo piso de la facultad.
–Do Kyungsoo, primer año de leyes, YiFan. Un maknae atrevido que le parte la cara a Donghae hyung.– dijo a media voz como si recitara una poesía aburrida.
Esa fue la primera vez que oí el nombre del enano.
–Con que Kyungsoo ¿eh?– mire serio a Tao, quién solo levanto una ceja, con esa cara de confusión que siempre trae.
–Yifan, no comiences con tus idioteces, ¿quieres?– caminaba de salida del salón, pero yo me quedé dentro, viendo la pelea con entusiasmo desde la ventana, prendiendo un cigarro. Quien diría que el enano aquel podría tener tanta fuerza en ese cuerpo tan escuálido.
Y desde ese día, muchas personas hablaban de aquella pelea, de como un enano le había partido la cara al matón de la facultad de química, y algunos comentarios sobre la belleza singular de este. Hablaban de que siempre estaba solo, que en su salón nadie le hablaba y que jamás haría amigos con esa actitud. Y si, es cierto. Se veía serio, distante. Casi intocable. Pero a muchos les parecía atractivo.
El incidente con Donghae estuvo en boca de todas las carreras de la universidad al menos unas semanas, hasta que luego explotó otro drama y todos comenzaron a olvidar la pelea del primer día. Y poco a poco dejaron de hablar de Kyungsoo.
Claro. Todos menos yo. Comencé a seguirle los pasos en silencio y sin darme cuenta. Siempre estaba en dónde el estaba. Lo miraba de lejos, disimulando no verlo.
Algo que jamás había pasado en mi. Algo tenía ese pequeño que me atraía, debía saber más de el.
Al segundo mes, ahí estaba de nuevo. El enano en boca de todos. Una pelea que involucraba un arma blanca y alguien de su mismo salón. El chino que todos llamaban Lay había intentado propasarse con el enano. Le había dicho algunas cosas que al parecer eran graves.
–Eres un maldito pervertido– gritaba Kyungsoo acorralando al chino en los casilleros con una navaja en el cuello de este –¿Quieres que todos se enteren de lo cochino que eres Yixing? Bien.–
–Oh vamos Soosie era una broma– chillaba el chino, con su cara más pálida de lo normal, con su cuerpo temblando de miedo y los ojos llorosos.
–¿Una broma? ¿Acaso es broma acosar a alguien y decirle que imaginas lo bien que "esos gordos labios harían sobre su pene”? ¿O una broma de "con ese culo que llevas, y está pija que tengo haríamos poesía"? Vaya forma de bromear. Eres un asco. –reclamaba mientras todos a su al rededor solo miraban la escena sin decir nada, nadie se metía, nadie los separaba, solo miraban atónitos, inclusive yo.
La pelea termino con Kyungsoo escupiendo la cara del chino, y guardando el arma en su bolsillo.
–Oh vaya. Que intenso es ese imbecil – murmuró Tao, con esa voz apacible que siempre tiene. –Mira que enojarse por qué le dicen la verdad.
Sabía que Tao estaba interesado en el enano de bellos labios. Me lo había dicho. Que su rara belleza era casi una una pieza maestra si no fuera por ese carácter.
–Si fuera más amable, talvez no andaría tan tan solo y tendría más amigos. Solo tiene uno, y pasa mucho con el– seguía hablándome, sentados en el pasto,, mientras yo ya me fumaba el tercer cigarro de la tarde, con mi vaso de café en la mano.
–¿ Así que tiene un amigo? ¿Que pobre alma acepto ser amigo del diablo? – fingí no ponerle mucha atención, haciendo una broma
–Ey, no es el diablo, solo gruñón. "La pobre alma" se llama Kim JongIn, un estudiante de medicina. Y según sé, pasan mucho tiempo juntos, aish – la cara de enojo de mi amigo se hacía notar cada vez que hablaba del bajo. –Si no fuera tan grosero y gruñón, podría conocer al genial Huang Zitao. ¿No crees? – ambos estallamos en risas.
Y era cierto, Kyungsoo a parte de ese amigo,no tenía más, si no estaba con el moreno, se le veía solo, fumando en algún lugar apartado, con algún libro en la mano y un café cerca de el.
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Between Cigarretes And Coffe.
FanfictionUn stalker enamorado. Un depresivo enamorado de alguien más. Un café para dos. Un cigarro apagado. Wu YiFan, de 22 años cae enamorado de un amargado y poco cariñoso joven de 18 años. Un amor que lo tortura, que lo hace sufrir, saber que su primer...