El Chico Multicolor | Genink

Capítulo 1

Ink se despertó de manera perezosa cuando Core tocó la puerta, le traía el desayuno a la cama para que partiera al instituto temprano.

— Gracias, Core...

— De nada, Ink, sabes que ésta siempre será tu casa, no te preocupes... ¿Estás mejor? —Preguntó en un tono maternal, sentándose a su lado y acariciando su cabello.

Ink asintió y se apoyó en el hombro de la chica con un nudo en la garganta, luego de unos segundos empezó a llorar empapando su cara de cristalinas lágrimas.

— Core... ¿Por qué mis padres no me aceptan?

— Ehm, deja que te explique... Aún es temprano para que vayas al instituto, pequeño.

Ink se sentó frente a frente a Core y dejó su celular en el escritorio, Core sonrió mirándole un momento, parecía orgullosa. Después de todo, la chica había conocido a Ink cuando apenas tenía 2 años.

Se sentía orgullosa de que el pequeño no hubiera temido.

— Tus padres fueron criados en una época... Ah, donde la homosexualidad era muy mal vista, los perjuicios creados por la religión, en general la iglesia católica, eran demasiado importantes. La influencia de la iglesia católica en, no sé, los años 50 realmente era importante hasta aquella época donde los rebeldes empezaron a tomar sus propios rumbos y las chicas empezaron a soltarse de las cadenas del machismo real. Para tus padres, le es y les será difícil aceptar que su hijo es homosexual, pero tienen las herramientas de aprender, de informarse. En esta época hay miles de guías hacia la comunidad en la que tú estás y en la que miles de personas que sufren lo que tú igual. Sí, tus padres reaccionaron mal, pero eso no significa que quizá en un futuro te vayan a aceptar... Y, después de todo, no estás solo. Tienes a tu hermano, a mí, a tus amigos... Hay gente que no tiene a nadie.

Ink sonrió más animado y le abrazó con fuerza, Core revolvió su cabello y se levantó a ayudar a Zephyr con el desayuno para los niños, dejándolo solo para tomar desayuno.

Un par de minutos más tarde, ya estaba listo. Se acercó a la mesa algo animado y besó la frente de sus sobrinos, luego se despidió de su hermano y de Core, para salir sonriente a la calle, donde su amigo Error le esperaba.

— ¡Cuanto te demoras, maldita sea! Ni cambiandote a la casa de tu hermano cambias. —Dijo Error quejándose y saludando a su amigo, para luego ponerse en marcha. Cuando notó la mirada algo distante del de pelos blancos, se quedó en silencio.

— Error... ¿Tú sabes por qué realmente me vine a la casa de mi hermano? —Error negó—. Salí del closet, por fin.

Los ojos del contrario se iluminaron e Ink recibió un fuerte abrazo del mayor, para luego alejarse disimulando aquello. Se puso algo nervioso al fijarse que había abrazado... Tocado... Bah.

— Tus padres se lo tomaron muy mal, por lo que veo.

— Pues... Sí, la verdad, y no sé cómo intentar hablar con ambos... Me duele estar así con mis propios padres...

— Mi hermano te puede ayudar... Dirige una especie de grupo en el instituto de los que tienen problemas, en plan sexualidad. Ya sabes... Geno siempre con sus cosas.

— Hm... ¿Geno? Hace años que no le veo...

— ¡Bah! ¿Cómo lo vas a ver? Estudia demasiado, y en sus ratos libres juega en el computador o ayuda a sus amigos... Realmente es bueno, hasta a mí me ayudo. No sé cómo sabe tanto sobre los LGB... LGT... Ah! La misma cosa. Solo sé que él te puede ayudar bastante.

— Supongo...