Encontrándonos (SesshxRin)

capitulo 8

capitulo 8

kohaku

la mirada de la castaña recorría la del peli negro por inercia al verlo voltear velozmente sobre su cabeza, siguió la misma dirección y se quedo muda, allí estaba frente a ellos el hombre a quien apenas tres noches atrás había visto sin camisa, tendido en la camilla de la farmacia donde llevaba dos años trabajando mientras este se desangraba.

sesshomaru en cambio ni siquiera parecía notar su presencia, el observaba al otro hombre con seriedad y con una apariencia perdida,  vestía un pantalón oscuro y una camisa blanca arremangada que sin duda lucia bastante bien, durante un instante sus ojos chocaron con los de rin y cuando está se preparo para darle un saludo el regreso su mirada al carmesí.

el pelinegro le regreso la mirada a rin y le entrego una sonrisa seductora,ella tembló un momento y soltó su mano al darse cuenta que aun se sostenía de ella.—bueno hasta luego linda...—  dijo el aun con su sonrisa y le devolvió la mirada a sesshomaru para comenzar a caminar al lado opuesto, el paliplata no tardo en captar el mensaje y seguirle el paso.

la castaña tomo sus cosas y miro fugazmente la biblioteca, " lastima haber desperdiciado otra visita"... tacho en  su mente antes de continuar caminando, aun le quedaba un lugar a donde ir...

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—"SESSHOMARU"— 

no tarde en alcanzarle el paso a naraku,quien había vuelto su mirada a mi en varias ocasiones, la ultima vez que nos habíamos visto cara a cara había sido dos años atrás, cuando aun vivía en tokio. no me imaginaba que se guardaría sus preguntas durante tanto tiempo, no cabía duda de que lo que iba a decirme no me   gustaría para nada y el estaba consiente de ello.

 al llegar a su oficina tome asiento, y el hizo lo mismo, un silencio incomodo se hizo presente, observe el escritorio y le di un vistazo a las paredes color crema, colgaban algunos diplomas y reconocimientos y sobre los estantes un mol de libros de diferentes pastas, había una caja fuerte adherida a la pared y el escritorio marrón, una silla giratoria tras de este y al frente dos asientos  mas. sentía la mirada de naraku recorrerme por completo. —¿y entonces?— pregunte al pelinegro mientras mis ojos se perdían en una pintura que colgaba a mi derecha, un espeso bosque.

regrese mi vista a el, ya que no había mas objetos que llamaran mi atención. —esto no va a gustarte...-dijo tras soltar todo el aire  que tenia en sus pulmones.

entre cerré los ojos y lo mire fijamente.-que encontraste. — cuestione.

o tardo en recargar su peso sobre la mesa-en resumidas cuentas,... demasiado, o al menos eso pienso- había comenzado a desesperarme, siempre soltando rodeos antes de lo realmente importante, pero ni bien ni mal ese era naraku.

extendí mi mano así el- el archivo. — Exigí. 

el se enderezo y de las comisuras de sus labios salio una sonrisa arrogante.- Debo decir que he puesto bastante esfuerzo en esto.- Dijo antes de sacar una carpeta negra de un cajón. —especialmente por que sacarla sin autorización de la base de datos realmente fue un fastidio—. la extendió hacia mi.

tome la carpeta —¿Ya lo has leído?—

regreso a su posición y dijo —Bueno,.. Solo una parte...—

 asentí levemente —Dame tu precio.—

 soltó una risa- por favor sessh —mi arduo trabajo no tiene precio, además es por una buena causa.—