Aléjate de mi 2 [ACABADA]

CAPÍTULO 1

-¿Me puedes acercar otra caja por favor?

Lo hace de mala gana y continúa tirado en mi cama mirándome embalar el resto de mi ropa, el armario parece que agradece incluso todo el peso que se le ha quitado de encima pero a la vez me apena dejarle solito después de tanto tiempo

-Me sigue pareciendo una idea horrible que te vayas ahí

Observo a William tumbado en la que era la cama de los chicos, observándome, como en la última media hora, ordenar mis pocas cosas que quedan aquí.

-Empiezo la universidad en breve, es un sitio provisional y con gente con la que me llevo bien ¿Qué problema le ves?

-Que te vas con un chico que te tiene sometida, te maltrata psicológicamente y no te deja crecer como mujer ¡Pretende que vivas a su sombra y de sus logros! Y tú lo permites

-William no creo que debas meterte en ese camino, aprecio que te preocupes pero me estás ofendiendo

Se levanta de la cama y me tenso un poco pero continúo con mi labor de doblar camisetas aunque ahora mismo no están tan pulcras como antes

-Me meto por qué me importas, igual que él solo pretende tenerte en su casa para meterse entre tus piernas ¡Tienes la opción de quedarte aquí conmigo!

Me toca el brazo con la yema de los dedos y es apenas un roce que quiero creer por coincidencia

-No sabes nada sobre nosotros

-Si no me das la oportunidad a mi de demostrarte lo que puedo ofrecerte no sabrás qué opción es mejor.

En un rápido movimiento tiene mis dos muñecas sujetas y el montón de ropa de la cama rebota por qué me tira encima de él y deja su cuerpo sobre el mío

-Desde que puse mis ojos en ti supe que serías una chica maravillosa y quiero ver por qué el boxeador te prefiere a ti antes que a alguna de sus putas

-William, suéltame

Entro en un bloqueo mental impresionante cuando hace justo lo contrario y aprieta mis muñecas y comienza a dejar besos húmedos por todo mi cuello. Me mantengo serena, todo lo que puedo, y cuando noto su entrepierna contra mi pelvis se me pone la piel de gallina del asco.

-Puedo notar cómo reacciona tu cuerpo ante mí, he deseado este momento desde el primer día.

-¿Y no puede ser en una cama más grande?

He relajado por completo el cuerpo para que me note tranquila y parece que funciona cuando se le forma una sonrisa de oreja a oreja

-¿Que tal en la del boxeador? Te aseguro que te va a encantar

Se levanta y tira de mi muñeca que está adormecida

-No creo que arrastras sean formas para llevarme

Me paro en medio del pasillo y me jode muchísimo que la casa que antes tenía mínimo 5 personas corriendo de un lado al otro ahora esté tan vacía como el alma de William.

Me suelta los brazos y sé que si saliera corriendo me atraparía justo antes de llegar a la mitad de las escaleras.

Estiro mis brazos y quiere hacer como que me va a levantar para que yo enrolle las piernas en sus caderas pero justo cuando coje impulso para levantar mi cuerpo, elevo la rodilla y le doy lo más fuerte que puedo en los huevos haciendo que se le escape un chillido al instante.

Aprovechando que está pendiente de sus partes le empujo hacia la pared y se da un cabezazo, estoy llorando como una madalena justo cuando quiero echar a correr pero me sostiene desde el suelo el tobillo y me caigo rodando unos cuantos escalones.