Aléjate de mi 2 [ACABADA]

CAPÍTULO 27

—Se le había olvidado la pulsera en la mesa del club señorita

El hombre, empleado del bar muy amablemente me la tiende y le doy las gracias repetidas veces.

—No tenía intención de asustarla

Justo cuando se da la vuelta para marcharse se topa con Hunter que observa todo callado, el hombre nos da las buenas noches y es cuando puedo expulsar todo el aire

—¿Que quería ese?

—Me había dejado la pulsera en la mesa y me la ha traído, trabaja en el club

Todo aire de forma frenética varias veces, mi mente se había imaginado de todo justo en el momento de tenerle cara a cara

—Ey ey ¿Todo bien?

Se me inundan los ojos de lágrimas y me sostiene por los hombros para poder observarme mejor

—Cleo ¿Que te pasa?

En cuanto noto su mano sobre mi mejilla me derrumbo dejando todas las lágrimas libres descender

—Me estaba siguiendo y yo, no sé

Me acerca a su pecho en un abrazo y lo acepto con muchas ganas

—Me he asustado, se me ha venido a la mente todo y...

Trago saliva intentando no ahogarme y me abraza contra él todavía más cerca

—Aquí todo está bien, nada va a pasarte

—¡Y cuando volvamos que!

Sueno desesperada pero es lo que estoy, llevo varias noches dándole vueltas al tema. Me mira sin saber bien que decir y entramos a la habitación donde directamente me lleva al armario a que nos cambiemos y pongamos algo mucho más cómodo. Sin decir palabras me pongo cualquier camiseta y él unos pantalones de chándal cortos y me vuelve a coger la mano hasta llevarme al sofá donde me acurruca entre sus brazos.

Estoy un poco más calmada pero no puedo superar todavía el susto y me sabe mal por el buen hombre que solo me ha devuelto mi pulsera.

—Te aseguro que todo va a estar bien cuando volvamos

Le miro a los ojos y me quita el pelo de la cara con pequeñas caricias mientras me observa con detenimiento. Tenemos la tele de fondo con una película cualquiera a la que no le hacemos caso.

No digo nada y me limito a acurrucarme contra su pecho y sentir sus latidos del corazón es algo que desde siempre me ha encantado 

—No sabes si va a estar todo bien

No quiero iniciar ninguna discusión pero sé que tenemos que hablarlo

—No puedes saber qué va a pasar si vamos a estar bien ¡O si a alguien se le vuelve a ir la puta cabeza y vuela otro ventanal!

Me incorporo poniéndome más nerviosa pero sé que es lo que tengo que decir, siempre intenta meterme en la cabeza la idea de que no me tengo que preocupar por nada cuando si he de hacerlo

—¡Y QUE COÑO QUIERES QUE HAGA!

Se levanta de golpe y me tambaleo pero no dejo que note que yo también estoy asustada y me mantengo frente a él escuchando lo que tenga que decir

—¿TE CREES QUE YO QUIERO QUE TODO ESTO PASE? Intento cuidar de todos ¡Pero no es fácil!

No me queda energía para gritar y menos mantener una conversación tan acalorada cómo está así que me limito a volver a sus brazos que me acogen con un suspiro