NARRA LEIGH
- Entonces dormiste con él. - Le dije fríamente. Jesy estaba de pie delante de mí en su habitación; aún así, ella no parecía afectada, pero todo este lío. Se comportaba como si todo esto no tuviera importancia; mientras tanto yo me estaba rompiendo por dentro.
- Estábamos bastante borrachos, Leigh. – Ella dijo.
- Y?! – Grité.
- Leigh! Estaba enojada y triste; era un completo desastre, así que me emborraché y él estaba allí cuando yo necesitaba a alguien. – Ella dijo aún fríamente, sin sentimientos visibles en sus ojos.
- Y yo no estaba?! ¿Qué soy yo?! Invisible?! - Espeté.
- Tan sólo no lo entiendes, lo que sea Leigh. – Ella simplemente dijo cruzando sus brazos. – Ni siquiera estamos juntas, ¿sabes? Estoy soltera.- Sentí que se me rompía el corazón, literalmente.
- Así que eso te da derecho a hacer lo que hiciste, ya veo...
- No pensé que esto sería algo muy importante.
- Oh claro, si tu solamente te preocupas de ti misma, entonces no, no lo es. Pero si alguna maldita vez te preocuparas por mí, entonces sí, si lo es!
- Pensé que habíamos acordado que no podíamos estar juntas.
- Dijiste que te gustaba! Coqueteaste conmigo, hace tres días te estaba follando en esa maldita cama!. ¿Eso no significó nada para ti? ¿Nada de nada? No te importa nada de esto, maldita sea.
- Tu me preguntaste! Querías una respuesta, no es mi problema que no te guste esa respuesta.
- Que diablos Jesy?
- Es la verdad.
- Quieres la verdad? La jodiste tan mal esta vez, tan mal. Estoy herida, estoy enojada, y sabes cual es la parte triste? Que esto empieza a no importarme una mierda, y si alguna vez te importé eso debería preocuparte.
- Leigh… - Por primera vez ella estaba mostrando un poco de remordimiento en sus ojos.
- Cállate. No quiero escucharte más. Sea lo que sea esto, está jodidamente terminado. - Dije mientras me largué fuera de su habitación.Esa noche lloré como nunca había llorado en mi vida. Jesy y yo habíamos terminado, para bien, pero me sentía perdida.
NARRA JESY
Lo que hice, estuvo mal. No debí hacerlo. La verdad es que Leigh y yo no estábamos oficialmente juntas, pero eso no significaba que el sentimiento no existía.
Me sentí tan mal, tan culpable, supuse que traté de cubrir el verdadero dolor que sentía con esa actitud estúpida, no lo sé. Pero cualquiera que fuese el motivo, la jodí; pero tal vez si le hubiera mostrado que tan culpable me sentía, me hubiera perdonado. La aparté, la hice renunciar a mí. Pero no me daré por vencida, no puedo, Leigh significaba demasiado para mí. Estaba luchando por recuperarla.
NARRA LEIGH
Han sido cuatro días desde que dejé a Jesy en su habitación, han sido cuatro días extrañándola, esperando que me mandara un mensaje, que viniera. Han sido cuatro días de llanto, de rezar para que el día siguiente me despertara y todo sería un mal sueño; porque quería a Jesy de vuelta.
Estaba recostada en el sofá, mirando TV, me estaba sintiendo un poco mejor porque no estaba pensando en ella si no que pensaba en lo estúpido que era lo que estaba viendo en la TV, pero entonces el timbre sonó. Eran las 11 de la noche así que no tenía ni idea de quién sería.
Me levanté y fui a abrir la puerta. La abrí y jadeé cuando la ví parada ahí, mojada por la lluvia, con sus enormes ojos Avellanas mirándome. Aunque no quería admitirlo, estaba feliz de que ella estaba aquí, pero entonces recordé todo lo que pasó, recordé el dolor, las lágrimas que lloré por ella.
- Leigh … Yo… - Cerré la puerta en su cara. No quería escucharla. – LEIGH, ABRE LA PUERTA. – Ella gritó.
- Déjame sola! – Le grité de vuelta.
- No, yo me quedo aquí, necesitas tiempo, está bien, te lo daré, pero no voy a dejar esta puerta hasta que la abras.
- Estás loca? Esta lloviendo afuera! - respondí.
- ¿Y qué? Tengo que hablar contigo, no me importa lo que me cueste. - Explicó. Me quedé en silencio por un rato. Estaba enojada, no sólo rompió mi corazón si no que fue una perra esa noche, pero ella estaba parada afuera, en la lluvia, y dijo que no se movería.
- Sé que todavía estás al lado de la puerta ... - dijo finalmente. - Sé que lo arruiné, Leigh. Déjame entrar, necesito cinco minutos contigo, sólo cinco minutos, después de eso, si no quieres verme, voy a estar fuera de tu vida para siempre. Sólo dame cinco minutos... Lee Lee.. - No sabía por qué, pero estaba dispuesta a darle más de cinco minutos, así que abrí la puerta, la agarré de la chaqueta y la tiré dentro, cerrando la puerta tras ella.
- Tienes cinco minutos. - Le dije sin mirarla y con los brazos cruzados.
- ¿Aquí? - Dijo mirando a su alrededor. Me di la vuelta y me dirigí a la habitación.NARRA JESY
Cuando estábamos allí, tomé una respiración profunda mientras cerraba la puerta y empecé a dejar salir todo.
- Antes de esto, sea lo que sea, entre nosotras, solo era una chica normal, los días pasaban, solo seguía con la vida, esperando que algo pasara, algo que me permitiría vivir mi vida y sólo ser yo.. Entonces tu apareciste. Me empecé a sentir viva; empecé a disfrutar la vida, a hacer algo con ella. Encontré un propósito, algo por lo cual trabajar, porque quería hacerte sentir orgullosa. Tu sacas lo mejor de mi, tu me haces una mejor persona, haces que me ame a mi misma, porque me amas, abriste tus brazos a mí cuando estaba rota, tomaste cada pequeño pedazo de mi y pusiste todo junto así yo podría seguir viviendo. Me amaste, me diste todo de tí y no sabía como devolverte eso. Estuve intentado averiguar porqué fui a aquel lugar esa noche, porque tuve que ir con Jordan, en realidad no lo sé, te prometo Leigh que si lo supiera te daría la respuesta... Supongo que estaba asustada. Me preguntaste si esa noche, entre tú y yo, significó algo para mi. Significó todo para mi, esa noche me dí cuenta de que estaba enamorada de ti, esa fue la noche en la que me quedé despierta sólo observándote, simplemente porque luces tan hermosa cuando estas dormida y mientras te miraba dormir, me encontré a mi misma preguntándome como pudo llevarme tanto tiempo entender esto... Esto es lo que yo quiero por el resto de mi vida. Así que Leigh...- Me acerqué a ella, no dijo nada, simplemente me estaba observando con ojos brillantes. Saqué la pequeña caja negra de mi bolsillo, y la escuche jadear. La miré y le dí una tímida sonrisa mientras abría la caja para revelar un anillo de plata.- Te prometo que te amé desde el primer día y te amaré hasta el último, prometo que pensaré en tí todos los días cuando me levante, y todas las noches cuando valla a dormir. Prometo que me entregaré a tí, cada pedazo roto de mi; prometo que seguiré trabajando todos los días, seré una mejor persona para hacerte sentir orgullosa. Prometo que veré al rededor y veré la belleza en todas las pequeñas cosas, justo como tú lo haces. Prometo que me quedaré aquí, me apartaré si tú quieres, pero seguiré cuidándote, asegurándome de que nada ni nadie te haga daño. Prometo que tomaré tu mano y la acariciaré cuando lo necesites. Prometo que te atraparé si alguna vez caes. Prometo que no te dejaré, te prometo, Leigh, que seré tuya y sólo tuya y que esperaré que me aceptes porque.. yo.. simplemente te amo. - Vi lágrimas caer de sus ojos, moví mi mano a su rostro, limpiándolas lentamente. Ella puso su mano sobre la mía y la sostuvo, empujándome cerca de ella para que pudiera darle un dulce beso. Solté su mano, y saqué el anillo de la caja.
- Puedo? - pregunté y ella me entregó su mano de nuevo. Deslicé el anillo en su dedo y la miré.
Se movió mas cerca a mi, puso sus brazos en mi cuello y la agarré suavemente por la cintura.
- Me aceptarías? - pregunté mientras miraba abajo. Sentí su dedo en mi barbilla, empujó mi cabeza arriba así podía mirarla de nuevo.
- Si alguna vez me dañas de nuevo.. yo.. - ella dijo con enojo en sus ojos.
- Si alguna vez crees que lo haré, mira el anillo y recuerda lo que te prometí. - Dije mientras acariciaba sus costados. Ella miró el anillo y sonrió, luego me miró de nuevo. Me acerqué un paso hacia ella lentamente, estaba asustada de que ella me empujara hasta que la sentí tirarme más cerca también. Ella me quería allí.
- Ven aquí.. - ella dijo mientras puso su mano en mi nuca y me empujó más cerca. Nuestros labios se tocaron de una manera diferente a todas las veces anteriores. Esta vez, mientras le pedía acceso para mover mi lengua
dentro, estaba sintiendo mariposas en todo mi cuerpo, no solo en mi estómago. Todo mi cuerpo tenía este sentimiento de amor, libertad.. dulzura.
Cuando respirar se convirtió en algo necesario, rompimos el beso.
- También te amo.. - ella dijo sonriendo.
Me reí y la abracé mas fuerte. Sus brazos estaban al rededor mio, sus labios sobre los míos, su corazón era mío, y mi corazón era de ella. Supongo, que todo pasa por una razón.