Fix You

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"Uno no va por el mundo creyendo que puede cambiarlo, bebé."

Louis giró los ojos de nuevo, probablemente era ya la quinta vez que lo hacía.

Su madre dejó de darle la espalda y de cocinar, sirvió en su plato dos pedazos pequeños de pollo y un poco de arroz a un lado.

"Tu naturaleza te hizo omega, ¿Sabes lo que eso significa?"

Cuando Louis no respondió, Jay suspiró y se quitó el delantal.

"Significa, entre tantas hermosas cosas, que naciste para amar, para entender y sobre todo, para servir a tu alfa."

"Jay, por dios, qué barbaridades le dices al niño."

Jay frunció las cejas. "No te metas, Mark, siempre terminas metiéndole ideas estúpidas en la cabeza a mi hijo."

"Nuestro hijo." La corrigió, mientras besaba su frente y se aflojaba la corbata. "Además, Louis y yo sabemos que él terminará siendo un gran doctor."

Jay hizo una mueca y salió de la cocina. "Si mi madre te escuchara…" susurraba.

Mark sonrió mientras se agachaba a la altura de su hijo. Tomó un pedazo de pollo y lo acercó a la boca de Louis.

"No escuches a tu madre, pequeño, sabes cómo se pone cuando tocamos el tema de los omegas."

Louis observó a su padre con sus ojos grandes mientras masticaba el pedazo de pollo que su padre le había dado.

"Quiero ser doctor, no omega." Mark rió al escuchar a su hijo.

"No se habla con la boca llena…" Louis se sonrojó y agachó la mirada.

"Lo siento" dijo, después de haber tragado.

Mark suspiró una vez más, todavía sin saber qué decirle a su hijo.

"Sabes papi, yo creo que mamá nunca va a dejarme ser doctor." Mark abrió la boca para decir algo, pero Louis se adelantó. "Pero sé que tú sí lo harás."

Su padre sonrió y besó su cabeza.

"Siempre, Lou, nunca lo olvides."