Promesas

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Narrador Nash

Por fin llegue al edificio, mis pulmones me ardían y mis piernas exigían un descanso pero todavía no era el momento. Entre rápidamente y me dirigía hacía el ascensor cuando
- Lo siento joven pero no puede pasar- uno de los tipos que intentó sacarme la última vez me impidió el paso.
- Solo necesito ver a alguien rápido- exclame y traté de rodearlo, no tenía tiempo que perder.
- Lo siento, eso no se va a poder- me tomó del brazo y trató de jalarme. Joder hasta aquí!!!
- Escuchame imbécil, haya arriba está el amor de mi puta vida, oiste!!! El puto amor de mi vida cabron, y yo la cague así que tengo que ir a arreglar mis tonterías y si tú no me dejas pasar te juró que te voy a sacar lo mierda de un putazo- dije todo con mi mejor sonrisa y en un tono bajo, el idiota solo me solto y se hizo para atras.
- Que tenga suerte joven- no contesté y corrí al elevador, había 2 mocosos adentró a punto de presionar el botón de unos pisos antes del de Tetsuya así que...
- Si tocas eso te corto la mano!!!- lo empuje y presione el último piso, no se que pinta tendría yo, pero los dos chicos se quedaron en una esquina. Al fin se abrió la puerta y corrí hacía su departamento, la puerta siempre estaba abierta así que la empuje con fuerza mientras gritaba el nombre de mi Honey
- Tetsuya!!!- sonreí al verlo sentado con Urie a su lado y Luca parado cerca de la cocina, pero de inmediato mi expresión cambió cuando me encontré con su mirada. Alguna vez cuando mi padre se divorció de mi segunda madrastra me dijo: sabes hijo "lo opuesto al amor no es el odio sino la indiferencia"; en ese momento no lo entendí, pero ahora al ver los ojos de Tetsuya supe a lo que se refería. Había visto esos orbes azules mirarme ardiendo en llamas por el enojo, surcados de lágrimas por la decepción o tristeza y como más me gustaban brillantes cual sol debido a la alegría, sin embargo jamás creí verlos como en esté instante, tan vacíos, tan carentes de sentimientos hacía a mi. Mi corazón se estremeció dentro de mi pecho.
- Tetsuya yo..- mi voz sonaba extraña supongo que porque estaba a punto de soltarme a llorar.
- Necesitas algo Gold?- mi mundo se vino abajo al escuchar su tono tan frío
- Honey yo..yo....tenemos que hablar- me acerqué hacía donde estaba
- Así? ¿Sobre qué? - dolía joder, dolía mucho que me tratará así
- Sobre nosotros -
- ¿Nosotros? Ah te refieres al equipo? No te preocupes yo hablo con los chicos, obviamente cuando tú no estés para poder evitarte la molestia de querer vomitar por estar cerca de alguien tan repugnante como yo- obligue a mis lágrimas a no caer cuando dijo eso- de hecho me sorprende que estés aquí, ya sabes el lugar esta habitado por anormales, no te hubieras tomado la molestia- jamás imaginé que mi amor pudiera ser tan hiriente, se que lo merezco pero hasta Urie y Luca lo miraban asombrados, supongo que ellos tampoco podían creer que ese fuera Tetsuya.- Si eso era todo ya sabes donde esta la puerta Gold-
- Por favor Honey deja de decir esas cosas- susurre con apenas un hilo de voz
- ¿Porqué? Solo repito tus palabras- quise derme de golpes por haber sido tan idiota
- Tetsuya yo no debí decir eso, estaba enojado, se me fue la lengua y no sabes como me arrepiento Honey- me arrodille frente a él y traté de tomar sus manos pero las aparto - Perdóname, por favor perdóname darling.- lo mire a los ojos y el soltó un suspiro
- Te perdonó Nash- sonreí cuando dijo mi nombre- ahora puedes irte de mi casa - caí la cuenta de que su mirada no cambió y mi corazón volvió a doler.
- Honey yo te amo- mis ojos no abandonaron los suyos en ningún momento a espera de un cambió en estos, pero eso no ocurrió y la presión en mi pecho se hizo más grande al igual que el miedo- en verdad estoy perdidamente enamorado de ti.
- ¿ Qué es lo que quieres que diga?- ahora sí no pude detener unas lágrimas que escaparon de mis ojos y agradecí que Luca y Urie se retirarán discretamente-
- Tetsuya se que llegue tarde pero tenía mucho que pensar y n...-
- Yo también pensé mucho, y llegué a la conclusión de que lo mejor es no volver a verte- todo mi cuerpo se paralizó, sentí mis ojos arder y mi garganta secarse, el no podía hablar en serio.
- ¿ Estás en jugando verdad?-
- Por supuesto que no, estoy diciendo lo que pienso.-
- Tetsuya no digas eso, no puedes hacer a un lado nuestros sentimientos, se que tú también me amas- me rompería completamente si negaba su amor por mi
- Claro que lo hago, pero no voy a estar contigo-
- Darling se que te lastime y que soy un idiota pero dame una oportunidad, te lo ruego, dame solo una oportunidad- sonrió, al fin la frialdad abandonó sus hermosos ojos y el alma me regresó al cuerpo.
- Sabes Nash, si hubieras llegado a tiempo ahora ya seríamos pareja- tomo mi rostro y limpió mis mejillas con sus dedos- pero me alegra haber escuchado la platica de los muchachos y saber que llegaste tarde, si no me hubiera enterado de eso, probablemente te habría dicho que sí y estaría cometiendo un error- creo que solo yo, escuche el sonido de mi corazón rompiéndose- No quiero un amor a medias Nash, no quiero una pareja que se cuestione el estar conmigo, quiero a alguien que me ame sin dudas ni pretextos, y parece que ese no eres tú- su sonrisa fue triste y sentí lo salado de las lágrimas cuándo presionó ligeramente sus labios contra los míos- Lo siento Nash, Muchísimas gracias por darme un puesto en tu equipo, por creer en mi y sobre todo por hacerme feliz pero como dije antes, lo mejor sera no volver a vernos- soltó mi rostro y se levantó- Adiós Nash, aishite imasu (te amo)- lo vi caminar hacía su habitación, mis ojos estaban nublados debido al llanto, el pecho me dolía y sentía que no podía respirar. Así que aquí acabaría todo entre nosotros, aquí terminaría algo que ni siquiera empezamos, aquí finalizaba el amor entre Tetsuya y yo.






























































































NO! no no no y no, esto no puede acabar así, me niego a que todo terminé aquí, soy un idiota pero lo sería aun más si dejo ir tan fácil al amor de mi vida.
Me levanté con rapidez y antes de que mi Honey abriera la puerta de su cuarto lo abracé por la espalda.

Narrador Kuroko

Caminé lo más tranquilamente que pude hacía mi habitación, no quería que se notara mi ansiedad por llegar a mi cuarto y poder llorar todo lo que me contuve frente a Nash, además aun sentía la necesidad de regresar y decirle que olvidará todo lo que dije y que me amara como yo lo amo a él, pero no podía hacer eso así que solamente seguí caminando con mis ojos a punto de inundarse en llanto y mi corazón doliendo horrible.
Tome el pomo de la puerta y de pronto sentí un peso ajeno en mi espalda al mismo tiempo que unos brazos se aferraban con fuerza a mi cintura y mi hombro se humedecia.
- Jamás dude que te amaba- la voz de Nash sonaba cortada- no tengo ninguna cuestión sobre mis sentimientos por ti, no te merezco lo sé y eso es lo que no me dejaba venir- me di vuelta y él me miro a los ojos mientras sostenía mis manos- tenía miedo Honey, miedo a no ser lo suficientemente bueno para ti, a que te des cuenta de la mierda de persona que soy y busques a alguien que valga la pena, yo...yo no valgo nada a tu lado Tetsuya, tú eres uno de los seres más hermosos que existen y yo solo soy una lacra. Me asuste cuando me di cuenta yo no era bueno para ti, tú mereces mucho más que una porquería como yo,- las lágrimas bajaban por su rostro y creo que ahora por el mío también- pero te amo, Te amo más que a nada en este puto mundo y te juro que si tú me aceptas dedicare todos y cada uno de los días de mi vida para hacerte felíz, hare cualquier cosa para verte sonreír, ayudaré a cualquier imbécil que lo necesite, dejare de hablar vulgaridades, soportare a todos los mocosos que quieras, te compraré un mega batido doble de vainilla importado- no pude evitar reír- cambiaré cualquier cosa por ti, pero por favor Honey dame la oportunidad de estar contigo, dame el honor de amarte-

Narrador Yo :3

Al término de la declaración el joven peliceleste bajo el rostro logrando con ello que el ojiverde se preparará para lo peor, sin embargo este abrió los ojos con sorpresa al sentir como la boca ajena se presionaba contra la suya en un beso lleno de sentimientos que él no tardo en corresponder.
Dicen que la felicidad es la sensación de gozo y plenitud, en ese momento Nash podía definirla como el sabor a vainilla de aquellos labios que se movían al compás de los suyo, como aquel placentero dolor que sentía en su cráneo debido a las pequeñas manos que se aferraban a su cabello, Gold juraba que su corazón latía tan fuerte que se saldría de su pecho, no había manera de describir la enorme dicha que lo embargaba.
- Te prometo que si me rompes el corazón voy a matarte- susurró el lindo peliazul separando un poco sus bocas mientras sostenía la cara del rubio entre sus manos.
- No lo hare Honey, y si llego a hacerte daño yo mismo te dare el arma- Nash dejaba pequeños besos sobre su rostro y no podía reprimir la enorme sonrisa que se pintaba en su cara.
- Y no quiero que cambies nada, yo me enamoré de ti sabiendo como eres-
- Entonces seguiré comportandome como el hijo de puta que tanto te gusta mi amor- el pequeño solto una carcajada y a los oídos de Nash pareció el sonido más hermoso del mundo.-Te amo locamente Honey
- Lo sé, yo te amo de la misma manera- ambos corazónes latian como uno sólo y aquellos jóvenes cerraron su promesa de amor con otro beso lleno de promesas y esperanza.




Pero no todos tienen la misma suerte, a unas cuantas puertas de distancia, dos chicos observaban la escena con una sensación agridulce, por un lado sentían una imensa alegría por su amor, y por el otro no podían evitar el dolor al saber que aquel puesto en el corazón de su peliazul al fin estaba ocupado pero no por uno de ellos. Aun así mantenían una sonrisa en su rostro si su pequeño era felíz entonces ellos también.












Gente!!!!!!
Aquí les dejo el nuevo capítulo recién horneado XDXDXDXDXDXDXD, esperó que les guste, además creó que por primera vez desde que empecé la historia no deje el final del capítulo lleno de intriga.
Ya saben cualquier duda, opinión o sugerencia sientanse libres de comentarla.

La luz de la sombra (En EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora