Paz

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Narrador Nash

Empate

- Nash!!! Pidamos tiempo extra!!!- Nick me hablaba mientras yo solo miraba al otro lado de la cancha donde todos gritaban y abrazaban efusivamente al peliazul.- No creó que ese enano pueda volver a entrar a la Zona.- eso era verdad es imposible que volviera a entrar en Zona tan rápido, después de salir de ella, si pedíamos tiempo extra seguramente ganaríamos. Y el mono celeste lo sabía porque no dejaba de mirarme expectante, tal vez lo mejor era hacerle caso a Nick, sin embargo por alguna razón no quería hacer eso.
Caminé hacía la banca contraria dónde todos los que estaban ahí se tensaron cuando me pare frente al enano, incluso el imbécil italiano y el pianista se pusieron a la defensiva ¿cómo si pudieran enfrentarme?, pero no le di importancia y seguí observando al peliazul.
- Supongo que ninguno de los dos cumplirá la apuesta- él abrió los ojos asombrado y todos me miraron sorprendidos. Después de recuperarse el lindo mocoso me sonrió y yo solo desvíe la mirada.
- Supongo que no, pero fue un partido extraordinario- se acercó a mi y extendió su mano, yo lo ví unos segundos, esté enano me había impactado, no sólo su manera de jugar, también su espíritu de lucha, su carácter tan fuerte y atrevido, me encantaba que pese a su seriedad no se detenía a la hora de devolver mis bromas, tal vez.... solo tal vez el pequeño mono peliazul me gustaba un poco. No pude evitar sonreír al entender mis tontos pensamientos y sin más estreche la suave mano que me ofrecía.

 No pude evitar sonreír al entender mis tontos pensamientos y sin más estreche la suave mano que me ofrecía

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- Buen juego mocoso- sustuve sus palma más tiempo del debido pero a la mierda yo hago lo que quiero. Me aleje solo al momento en el  que  Silver paso a un lado de mi y abrazó al lindo chico ante la mirada asustada de todos.
- Que buen partido enano!!!- despeino su cabello con fuerza y lo abrazó por el cuello- no me molestaría tener a alguien como tú en el equipo- ahora hasta yo me asusté pensando que mi idiota amigo había asfixiado al muchacho, pero éste solo me sorprendió más cuando solto una carcajada.
- Gracias, tú también juegas maravilloso en serio que no sabía como enfrentarme a ti- el pequeño le pegó juguetonamente en el pecho al moreno cuando esté lo soltó.
- Oh mierda!!! Es tan lindo- Silver ahora empezó a estrujar sus mejillas- Deberíamos quedarnolo Nash!!!- la estupefacción no abandonaba el rostro de los presentes y no los culpó, no todos los días se puede ver a un gigante de 2.10 m actuando como si fuera una niña.
- Ya déjalo Silver- el chico se sobo divertido las mejillas en cuanto lo dejó.- Y sobre lo que dijo esté idiota, eres bienvenido en el Jabberwok esperó aceptes la oferta- sus ojos brillaron y un adorable sonrojo adorno su cara provocando que mi corazón latiera de forma extraña y los absurdos pensamientos que tenía se intensificarán.
- Gracias- hizo una reverencia y yo le sonreí para después irme con mi equipo tras de mi.





- Bromeabas con la oferta que le hiciste al niño?- Cameron me pregunto cuando salimos del lugar.
- Para nada, de verdad lo quiero en el equipo.- arroje mis cosas en mi coche.
- Y si no acepta?- subí al auto con Silver de copiloto.
- Ya veré como convencerlo, por lo pronto recuerden que tenemos entrenamiento el lunes. No lleguen tardé- lo último lo dije con un tono amenazante que hizo que se estremecieran. Arranqué el carro y me dirigí hacía algun lugar para comer, ese partido si que me dejó cansado.
- Te gusta?- miré de reojo a mi compañero
- Si - no tenía caso mentirle, él me conocía mejor que incluso yo mismo.
- Para un rato o por fin sentarás cabeza?- frene bruscamente y lo ví sorprendido.
- Porqué te importa?!!!- pregunté temiendome lo peor, Silver es mi mejor amigo pero ese enano en serio me gus...
- Me agrada el pequeño, tiene agallas- suspire aliviado - pero tú reacción ya me dio una buena respuesta- soltó una carcajada cuándo chasquee la lengua- Ése chiquillo no es una putilla como las que frecuentamos Nash, él vale la pena. Así que esperó que no la cagues  amigo.- pese a que mi camarada era un mujeriego como yo, él es un romántico y siempre ha dicho que cuando encuentre a la persona indicada todas las demás dejarán de existir. Yo pienso lo mismo pero jamás lo admitiría tan abiertamente.
- Lo sé, Jason- volví a arrancar el coche.
- Oye Nash?-
- Hum?-
- Crees que "él" lo apruebe- apreté el volante hasta que mis nudillos se volvieron blancos.
- No me importa lo que "él" piense- aumente la velocidad sin perder de vista la carretera con el único pensamiento de que si Kuroko Tetsuya era mi persona indicada lucharía contra todo por tenerlo conmigo.

La luz de la sombra (En EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora