Fragmentos

The Rebellion Between the Words by a Protestant.

Cronica.

En el set de grabación unas personas me admiran y otras no. La reportera se maquilló se alistó, leyó su libreto y se preparó para empezar lo que ya es parte de su vida rutinaria. Las cámaras se prendieron, las luces brillaron y las voces corrieron la palabra "acción".

Los nervios incrementaron mi cuerpo y las piernas temblaban al compás de las manecillas del reloj, mi sudor era presente y sabía que mis ojos se saldrían en cualquier momento.

Al dar el camarógrafo la señal, la presentadora dio su entrada, con aplausos y ciertas risas entretenidas. Yo en lo único que no dejó de pensar es en los nervios que me matan al estar frente al mundo y sentirme totalmente sin ropa, ante gente desconocida.

La famosa sentada a mi lado, me pregunto cúal sería la historia tan fantástica que podría dar, aquella que el mundo tanto había esperado. Pero algo en mí no quería revelar lo que sabía ya que algo maldito se desataría y no lo comprendía, pero me atrevería.

La dueña del programa volvió a comenzar y el fuego prendió con un corcho de vino añejo, y en las llamas mestizas mi historia se reflejó.

En el instante que el siglo XV-XVI, la antigua Italia reino mi narración, la edad media se revolucionó a crear el mundo nuevo greco-romano. Donde personajes de la burguesía, los nobles y Leonardo Da Vinci serían los personajes principales.

Las palabras suaves salieron en cañón y el relato se creó intenso al llamar un gran pintor de nuestra historia. Se detalló que el público se interesaba y quería saber aún más... y esa es mi intención.

El vestido que se era arreglado ya no era el de hace un tiempo. Ir a la iglesia se iba aburriendo. Y lo burgueses estaban creciendo. La economía dejaba de ser absurda y la nueva creyente era la ciencia.

La joven de la fina familia de linaje azul, preguntó desde sus labios leventes rosados, sí el antropocentrismo sería el que mandaría el nuevo futuro, y si el vestido de seda fina será olvidado. Y que la nueva inspiración será la fe en la razón, en el pensamiento del hombre.

El burgués  caprichoso y despiadado se le reveló con una sonrisa arrogante. Y con gusto respondió, que sería el nuevo vivir, y la nueva inspiración a seguir en la comunidad.

El pintor se demostró callado creando una intriga entre los presentes, pues la espera de su punto de vista era lo que se anhelaba saber de hace unos párrafos, y la interrogante se marcaba detallada en su cabeza. Su mente en blanco y sus métodos no ayudaban a la solución del nuevo mundo, se silenció por el frío de su ruina... Pero no fue tan largo ya que al instante sintió el pensamiento que llegaría a cambiar esa revolución.

En el presente pensé que me había perdido en el recuerdo, y que mi mente estaba mareada por recrearlo.

Todos incluidos la reportara esperaban la oportunidad de seguir escuchando el cambio de una nueva sociedad... Pero seguía sin hablar.

Pienso que es algo absurdo y tonto no susurrar un hecho ocurrido, pero al intentar no suena nada, y se sorprende que al final no se lleva ni una acción.

Al no moverme es algo bastante extraño, pero lo más raro aquí es sentir el estudio moverse en realidad. Y allí caí en cuenta que un temblor fuerte inundó el lugar.

Me escabullí entre la gente encontrando salida, la que era mi entrevistadora había seguido mis huellas y al final de los portones del aquel edificio, se mostró algo peor.

El renacimiento reino mi mundo, creando todo en forma antigua, quedando en un frío mi ser y también el que está mi lado.

Las últimas malditas palabras que ella alcanza a susurrar, es dudar en qué pensó Da Vinci.

Y sin más y un suspiro le respondo, que lo que ha pasado antes, algún día volverá, y si no eres precavido el mundo cambiarás.

Escrito en:
 ‎31/07/2017