Septimo Año

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— ¡Mamá! ¡Mamá! ¡Hice un amigo!

La pequeña salió de entre todos los chicos que estaban yendo hacia sus padres para irse a casa y comer algo, estaba en segundo grado de la primaria y le iba bien, no tanto, pero no tenía malas notas, sólo pequeños problemas para socializar.
Cuando estuvo los suficientemente cerca de Bonnie, lo abrazó con cariño, se sentía muy feliz.

— ¿En serio? ¿Cómo se llama?

— Elian, es mi mejor amigo ahora la sonrisa gigante en el rostro de su hija lo calmaba, quitaba todas las inseguridades de su ser.

— ¿Y dónde esta? — preguntó esta vez Deuz, buscando con la vista al chico sin saber como era.

— Él.. Esta.. Por... ¡Allá! ¡Elian!

Gritó el nombre del niño, captando toda la atención de este y que viniera casi corriendo, alejándose de su familiar.

— Maite, ¿Ellos son tus papás?

— Si, ¿Ves? Te dije que también tenia dos papás.

Ambos adultos miraron a su hija confundidos, ¿Ella les había dicho que él también tenía dos papás? ¿En qué sentido?

— ¿Y como son tus padres?

— Son esos que se acercan ahí.

El oji rojo alzó la vista arrepintiéndose de inmediato, él, el causante de muchas de sus pesadillas, de casi dos años de terapia para poder ver a su hija sin sentir miedo o que tuviera un ataque de pánico por sus ojos, el padre biológico de su hija estaba viniendo de la mano junto a otro hombre que reconoció enseguida.
Rápidamente los brazos del moreno lo rodearon desde atrás en modo protector, demostrándole que no lo dejaría solo.

— Valla, pero que sorpresa — su voz salió con burla, sabiendo que esa expresión de horror en el rostro del chico era culpa suya.

— Bonnie, Deuz, que sorpresa verlos de nuevo.

— Diría que fue un placer, pero si no fuera por esta basura que tiene de la mano ahora.

— Papá, no digas malas palabras, vamos Elian, tengo que mostrarte algo.

La pequeña se alejó con su amigo lo más rápido que pudo, conocía esa mirada en el moreno, sabia que estaba furioso y no faltaba mucho para iniciar una pelea.

— Cuanto tiempo, Bonnie.

Y sin poder evitarlo, las lágrimas desbordaron de sus ojos.

¿Quién Es Mi Papá?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora