Proyecto Osiris

Capitulo 4: La recompensa

Callie y Archie caminaron durante 2 horas, siempre procurando que nadie los viese, aunque Callie tenía el presentimiento de que los vigilaban, de que alguien le querría quitar lo que encontró, finalmente pararon frente a un muro de piedra codeado de arbustos, Callie se acercó a uno lo hizo a un lado, era solo una maya con un arbusto pegado, la entrado era lo suficientemente ancha para que cupiera una camioneta, ella y Archie entraron.

No se veía nada, no fue hasta que Callie avanzo en la oscuridad y encendió una lámpara de aceite, todo estaba tal y como Callie lo había dejado, al final había una camioneta vieja junto a una motocicleta, ambas no muy buen estado, piezas de todo tipo junto con herramientas regadas por una mesa de madrera en mal estado, una batería de auto en una delas esquinas, una manta que cubría un gran bulto de algo, además de que olía mal, por suerte Callie ya se había acostumbrado a aquel olor y Archie, bueno, no tenía nariz

--- Quédate aquí, necesito investigar unas cosas --- decía Callie mientras se acercaba a la manta que cubría algo, metió la mano y saco una papa, y así cruda se la empezó a comer, y de detrás de esa bolsa saco una especie de capa con capucha que le tapaba buena parte de la cara, subió a la motocicleta la cual hacia ruidos raros y arranco hacia la entrada --- No salgas ni hagas nada que llame la atención, es una orden

Archie se quedó callado y Callie salió de la cueva, en su moto se dirijo hacia un pueblo cercano, claro, no el mismo donde le había vendido la motocicleta a Gregor, no tardó mucho en llegar, en cuestión de unos 25 minutos ya tenía frente a ella a Pueblo Mezcal, puede que México allá caído en la guerra, pero no lo hicieron sus gustos.

Estaciono frente a un bar y entro en este, dentro estaba algo oscuro, muchos hombres, seguramente borrachos, hablando, otros cantando y uno que otro dormido sobre la mesa, Callie, intentando pasar desapercibida, se acercó a la barra que era un montón de madera apilada a modo de barra de cantinero y llamo a este.

El cantinero, que estaba limpiando una jarra se acercó a Callie, ella se levantó levemente la capucha dejando ver su rostro para después volver a bajarla.

--- ¿Vienes a venderme chatarra otra vez? --- dijo el cantinero, él era de mediana estatura, tenía unos 40 años, era moreno, de voz grave y ya le empezaban a salir canas

---Max, me ofendes, cuando fue la última vez que te vendí chatarra

---¿Cuándo fue la última vez que mi cocina exploto?

---Pero pague los daños, además, esa vez nadie sufrió quemaduras de segundo grado

---¿Qué quieres Callie?

En ese momento el hombre que estaba dormido al otro lado de la barra se inquietó y los miro, vasto con que Max se llevara un dedo a los labios indicándole que no escucho nada.

--- Debes querer algo de mí para venir a un bar donde has estafado a más de la mitad de la clientela --- dijo esta vez hablando un poco más bajo.

--- y vaya que lo tengo, de casualidad no conoces a alguien interesado en comprar un...

--- UN ROBOT, así es amigos, yo lo vi--- fue interrumpida por un grito que venía de una mesa de hasta atrás del bar, sin embargo, podía escucharse hasta la barra.

Callie se giró hacia esa mesa la cual estaba rodeada por varios hombres y mujeres, ya sea por fortuna o por desgracia, Callie conocía el rostro de más de la mitad de ellos, gente a la que había estafado y seguramente ellos también reconocerían el rostro de Callie si la vieran, entre ellos, estaba Gregor, con la mitad de la cara aun llena de raspones y heridas.

--- Se los aseguro, lo vi— era un hombre más alto que el promedio, despeinado, de unos 30 años, de pelo negro y llevaba un parche en el ojo

--- Estás loco, es imposible que un robot funcione --- dijo una voz de entre todas las personas que lo escuchaban

---Enserio, vi a al robot caminando en el medio del desierto, iba a atraparlo, pero de la nada desapareció frente a un muro--- todos empezaron a reírse --- Estaba con una chica, la tal Callie, la de los inventos raros --- al escuchar esto todos dejaron reír, y todos se mostraron más interesados por lo que el joven decía

Callie, ocultando más su cara volvió a girarse hacia el cantinero

--- Porque es el interés en que tenga un robot--- dijo Callie

--- La Colonia King está ofreciendo una recompensa de 100000000 créditos coloniales y un pase gratuito a la ciudad a quien le entregue un robot con apariencia humanoide que funcione correctamente.

--- ¡100000000 créditos! --- dijo Callie procurando no hacer mucho ruido

---Entonces, si es cierto que lo tienes y si a eso le sumamos el precio que esos hombres ya tienen por tu cabeza, ten por seguro que esos hombres te van a buscar hasta por debajo de las piedras.

Callie giro la cabeza cuidadosamente hacia la mesa donde decían todo eso y por el rabillo del ojo pudo ver, entre todas las caras determinadas a atraparla, la de Gregor ardía más cualquier otra.

Callie empezó a ponerse muy nerviosa, estaba sudando, su sudor estaba frio y tenía un nudo en la garganta, apenas podía respira, cuando la mano de Max, el cantinero se posó en su hombro.

---Tranquilízate y escúchame bien, vas a salir por la puerta trasera, vas a ir hacia la Colonia King y entregar a ese maldito robot --- decía Max sumamente calmado mientras se apoyaba en la barra y se susurraba a Callie.

A continuación, Callie cruzo la barra y Max la acompaño hasta la cocina donde estaba Muriel, la esposa de Max y Lucy, su hija, la cual estaba leyendo en una esquina, estaba tan centrada en su lectura que no se percató de Callie, lo cual alegro a Callie, ya que no soportaría tener que despedirse de ella, una vez llegaron a la parte trasera del bar Max le dijo:

--- Ve lo más rápido que puedas, no tardaran en salir del bar, motivados a encontrarte, yo te ganare tiempo

--- Gracias Max

--- Y que quede claro que con esto ya no te debo nada

Callie corrió hasta su motocicleta, la encendió y salió de la Ciudad Mezcal lo más rápido que pudo rumbo a su hogar, sin imaginar que ahora dentro del bar, Gregor estaba en la cocina, dispuesto a hacer daño a Max y a su familia.

Callie llega a casa y encuentra a Archie fuera de la cueva mirando fijamente el sol.

---¡Que mierda te pasa, te dije que te quedaras adentro! --- dejo la motocicleta afuera y metió a Archie a la fuerza a la cueva

Una vez dentro Callie abre la puerta de la camioneta del fondo y mete en ella la bolsa de donde había sacado la papa, recoge todas sus herramientas y también las mete dentro de la camioneta, por último hizo un agujero en una de las esquinas de la cueva y de el saco una caja, tomo el montón de ropa que había en una pared y la metió en la camioneta, por ultimo subió a Archie al asiento trasero y ella se subió al asiento del piloto, giro la llave y la camioneta encendió, arranco para salir de la cueva y fue rumbo a la Colonia King.

Por fin podría vivir cómodamente en una ciudad de verdad, en la que no tienes que esforzarte por sobrevivir cada día, donde podías comer comida que no te enfermara, donde todos eran felices y, lo mejor de todo, donde nadie quería matarte, Archie era su boleto de entrada y ella se aguara de que nada ni nadie se lo quite.