El inicio del hechizo

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—Esa playera es mía—. Gritaba un chico castaño luchando contra su oponente que tenía la playera en sus manos.

—¡Que no!, ésta es regalo de mi cumpleaños—. Se defendía el otro chico de cabello color menta.

Un pelinegro comía cereal en medio de ambos mientras veía con boca llena la misma discusión de siempre con sus amigos los cuales se gritaban y jaloneaban la prenda roja que tenían entre sus manos.
Estaba acostumbrado al dramatismo exagerado por parte de aquellos chicos los cuales vivían en la misma casa que él, debido a estudios de la universidad. Todos eran como hermanos, nunca se separaban y siempre se apoyaban, pero cada vez que peleaban esos dos, era la tercera guerra mundial en vivo.

—Jungkook ¿verdad que esa es mi playera?—. Se quejó el castaño con un puchero.

—Vamos Jungkook ambos sabemos que Jin solo usa el color rosado—. Se burlo el de cabello mentolado.

—Obvio toda belleza como yo, ama el color rosa—. Dijo Jin limandose las uñas con orgullo.

—Hyungs siempre es lo mismo, y Yoongi tiene razón, esa playera es roja—. Dijo Jungkook levantándose.

—Es sinónimo de rosa—. Dijo el Jin rascándose su cabeza nervioso.

—No me importa eso es mío perra—. Peleó de nuevo Yoongi.

El pelinegro resignado suspiró yendo hacia su habitación riendo por la discusión de sus amigos por una playera, parecían chicas.
Se quito su playera y pantalón de dormir para colocarse una playera blanca con un suéter azúl holgado, y unos pants grises.
Su vestimenta era la de un anciano en sus peores años, pero eso no le importaba ya que se consideraba feo y no creía que valdría la pena mostrar parte de su cuerpo.

Cogió su mochila con lo necesario para un día de trabajo ya que estaba de vacaciones y tenía que trabajar para los gastos de la universidad.
Antes de que saliera de su habitación, irrumpió Jin con la playera roja puesta.

—Kook después del trabajo no olvides venir enseguida a casa, saldremos a la feria—. Dijo con una sonrisa emocionado.

—Oh no tengo ánimos de salir.

—Kook ya tienes que salir, no siempre vas a vivir soltero y encerrado como anciano—. Se sentó en su cama.

—Oh Jin-hyung para ti es fácil, todas e incluso todos mueren por ti, pero yo no encuentro a alguien que no rompa mi corazón o termine huyendo.

—Tu error es que pides mucho pero no das lo necesario.

—¿A qué te refieres?—. Dijo el pelinegro con cejas fruncidas.

—Me refiero a que si tan solo te arreglaras un poco, no usaras ropa tan grande, y no fueras tan agresivo todas estarían a tus pies, quieres la chica ideal pero tu no te esfuerzas por ser el chico ideal.

—Bien ¿no será porque no existe ese chico?—. Sonrió divertido.

—Kook debes de creer mas en las cosas y todo dará efecto.

—Me es difícil creer en muchas cosas, bueno adiós Jin-hyung ya es tarde para mi trabajo—. Se despidió dejando a Jin en su habitación mientras salía con prisa, escuchando por último que llegara temprano.

Caminaba hacia su trabajo que era en la cafetería "Sky Sweet".
Durante el camino observaba a muchas personas caminar con estilo y glamour, las mujeres con zapatillas, Jeans pegados, escotes muy provocativos, y mucho maquillaje; mientras los hombres pantalones pegados, sacos, gafas y peinados modernos.

¿Bendición o Maldición? (Vkook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora