Día 5

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--¿Cómo me veo?--. Preguntó Jungkook mientras se colocaba frente a Jin y Yoongi quienes lo miraban de arriba a abajo con ceño fruncido.

--Como un verdadero delincuente--. Dijo simple Yoongi para seguido meter una cucharada de cereal a su boca mientras Jin lo detallaba de arriba a abajo confundido.

--Jungkook ésto si rebasa tu límite, ¿por qué estás todo de negro? No me digas que vas a asaltar algún banco--. Lo regañó el castaño mientras se sentaba para comer.

--Solo necesito pasar desapercibido para las personas--. Respondió el chico para seguido subir su cubrebocas negro, al igual que su capucha y colocar por último unas gafas obscuras.

--Bueno para ser sinceros, ésto es lo más normal que te he visto en ropa--. Se burló el mentolado mientras Jin le daba un zape defendiendo al pelinegro que cogió su mochila sin importancia y se despidió de ambos chicos para seguido caminar hasta la salida y salir de casa.

A cada paso que daba trató de actuar con normalidad, no llamar la atención de ningún individuo que pasara cerca de él, y en especial, la especie masculina. Algunas personas lo miraban extraño, pero hasta el momento ningún hombre se había detenido ante su presencia, cosa que le alivió en sobremanera. Comprendiendo que todas esas miradas que le dedicaban se trataban solamente debido a que su aspecto de negro parecía ser sospechoso.

Caminaba con cautela por todo el territorio, y como le hubiera gustado tener aún su motocicleta, ya que eso le ayudaba a llegar rapido a su trabajo, pero no todo le salía bien los últimos días.
Mientras caminaba observaba que estaba más cerca de su trabajo, y al encontrarse frente a la gran puerta dió un suspiro esperando que ese día fuera completamente diferente.
Desde afuera por el gran ventanal, logró divisar al cuatro ojos de su compañero el cual atendía a los clientes con su sonrisa particular. Pero a pesar de ello logró ver algo que los demas clientes no. Sus ojos irradiban una preocupación y presión que jamás creyó haber contemplado en otra persona.
Frunció su ceño, pero después al contemplar su mochila sonrió, sabiendo el contenido que tenía ella. Volvió su vista a Taehyung sonriendo para sus adentros ya que sabía que pronto esa preocupación se hirían de sus ojos.
















《...》






























Taehyung atendía a los clientes que llegaban con amabilidad, cosa que era confundida para las chicas a las cuales atendía y éstas le sonreían y coqueteaban con descaro.
Él no prestaba tanta atención en esa ocasión ya que el asunto de su abuela, rondaba en su mente todo el tiempo; y a pesar de que trabajara y las personas le sonrieran todo el tiempo, llenas de alegría, eso no le contagiaba ni un poquito.
Sonreía por amabilidad pero no estaba al cien ese día. Sentía una sensación de adormecimiento que se enfrascaba en el pensamiento de preocupación.
Pero en el momento en el cual observó a Jackson muy cerca de Jungkook, quien tambien estaba atendiendo como mesero, pero se encontraba en la barra, seguramente esperando el pedido, Jackson aprovechaba esa oportunidad para acercarse al pelinegro tan peligrosamente por detrás. Taehyung al contemplar dicha acción pareció que lo despertó por completo y con rapidez caminó hasta ellos, ignorando a las chicas.

Pasó al lado de Jackson y le empujó con su hombro ligeramente, pero siendo la fuerza necesaria que lo alejó de Jungkook quien volteó ante la nueva presencia.
Jackson lo miró fulminandolo con la mirada, enojado.

¿Bendición o Maldición? (Vkook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora