lo único que no busque

ultimo dia

¿Quién dijo que vivir junto con alguien es sencillo?

Es difícil saber quién tiene que tener más paciencia, en lo poco que llevaban juntos era fácil decir que debieron pelear al menos 3 veces al día, ya sea por el desorden o, irónicamente, por el intento del otro de ordenar el lugar del otro, a esto tuvieron que llegar a un acuerdo de no tocar nada del otro en el cuarto de cada quien.

El quinto día Roy termino cubierto de café con leche luego de querer obligar al otro a tomarlo... vale que luego de la ira inicial se rieron (esto fue nuevo para Ed, pero poco a poco lograba convencerse de verlos como entidades separadas).

Pero aunque ambos tuvieron que acoplarse al otro y a no vivir solos (por qué Ed no tenía que soportar casi nada de intervención de Heid), aun así tuvieron sus momentos de paz, ya fuera que leyeran juntos por casualidad, recordándose algún pendiente u obligación, algunas veces Ed descansaba leyendo las historias fantásticas del hombre, cosa que le sorprendió a ambos, con el tiempo Edward hasta le agarro gusto a esas lecturas.

O cuando Roy escuchaba atentamente a Edward, cosa que ponía contento al rubio, si bien no era que el entendiera bien el por qué, sentía gran felicidad de que Mustang escuchara y le creyera.

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Mientras ambos se mantenían en su trabajo (Ed con su cuaderno de notas mirando unos cálculos, Roy escribiendo en su máquina lo que parecía la página ¿160? De su historia, sea cual sea) solo se escuchaba una brisa que pasaba por la ventana y unas cuantas voces de algunas personas por ahí.

Roy tomo su taza de café sin medir bien y tirándose parte del mismo en la mano, para su mala suerte este estaba bastante caliente.

Dejo la taza mientras se cubría la mano, Edward le miro y se levantó para acercarse- vaya medidas tomas contra el frio. - se burló.

Este aun dolido, atino a sonreír- creo que nunca entenderás mis métodos.

-La verdad lo dudo, venga, quítate la mano, deja ver que tan masoquista eres. –

El acato la petición que le dio y de paso se quitó el guante que solía cubrir siempre su mano. -eres un exagerado, solo moja un poco tu mano con agua fría. - dijo Ed manteniendo el tono de broma.

-...de verdad tienes complejo de hermano mayor-susurro negando con la cabeza.

- ¿Qué?.. - Roy no le escucho y salió al baño, aunque se inquietó al ver cómo le seguía.

Se acercó al lavabo dejando la puerta abierta para el otro. - creo que se abrir la llave del agua de mi casa. - dijo mientras hacia lo dicho y disfrutaba de la sensación que le daba el agua fría.

Ed rodo los ojos, vio su mano y pensó si preguntarle lo que tenía en mente, ganándole su curiosidad- ¿Por qué siempre usas guantes?

El mayor cerro la llave y busco la toalla- no tengo una razón en particular- respondió sin verle.

-entonces ¿por qué no te lo has quitado?

Roy miro su mano, dándose cuenta de que era verdad esa afirmación- comodidad. - soltó cortante.

Esto molesto al más bajo, que sin callarlo quiso molestar al otro- no me jodas Mustang, venga ya, ni que tuvieras una maldición que haga que tengas un hoyo negro en la mano o algo así.

El otro no quería mostrar lo que el guante en su mano mantenía oculto, pero aun con eso no pudo evitar que le diera risa con esa referencia. Le miro y se paró firme, miro su mano enguantada y se quitó la tela que cubría su mano lentamente.