La vie est belle [ChanHun]

Ｅｓｐｅｃｉａｌ： ｓ ｅ ｘ ｔ ａ ｐ ｅ

Con la única y pura razón de pasar un momento completamente a solas, ChanYeol había invitado a SeHun a quedarse a pasar el fin de semana en su casa. Sus padres estaban de viaje por la boda de una de las primas de su madre, su hermana mayor había ido con ellos pues el evento exigía un grado de etiqueta al vestir y ella era una leal amante de la última moda y quería asistir al evento para poder usar uno de los atuendos para bodas que había comprado esa temporada.

Naturalmente los Park no pretendían dejar su hijo menor en la soledad de la casa por lo que también planearon asistir a la ceremonia junto a ChanYeol pero él pidió quedarse solo, bajo el concepto de que las bodas eran aburridas si solo iban adultos aburridos, sus padres se ofendieron ligeramente pero entendieron la referencia y decidieron dejar a su hijo solo desde el viernes por la tarde hasta el domingo por la mañana.

—Los padres de KyungSoo estarán al pendiente— advirtió su madre —No quiero que salgas hasta muy tarde, ChanYeol.

—No mamá.

—No vayas a hacer tampoco fiestas— añadió el padre abriendo la puerta del coche.

—No papá.

—Promételo— señaló el señor Park con severidad.

—Lo prometo papá— comentó el más alto con enfado.

—No quiero que entres a mi habitación— dijo Yoora bajando con levedad sus lentes de sol.

—Nooooo ¿Para qué iba a querer entrar en primer lugar? — preguntó ChanYeol cruzándose de brazos.

La hermana se alzó de hombros y se volvió a colocar los lentes de sol en su lugar. Una última despedida por parte de los tres y el coche emprendió camino rumbo a la locación de la boda que se llevaría a cabo el día sábado por la tarde.

—¡Hasta luego! — ChanYeol sacudió la mano con entusiasmo al ver el auto partir, deseó que su familia tuviera un buen viaje y deseó también que él tuviera un buen fin de semana.

—¿Ya se fueron? — KyungSoo quien había estado del otro lado de la calle observando la escena desde su pórtico, cruzó la acera contraria para hablar con su mejor amigo.

—No KyungSoo, lo que acabas de ver es una ilusión, mis papas siguen adentro— obvió el asunto el más alto.

—Tú no eres sarcástico, maldito— el más bajo cruzó sus brazos sobre su pecho y con el ceño fruncido dejó caer el puño sobre uno de los brazos de ChanYeol.

—Ajajaja solo estaba bromeando— sonrió ampliamente el más alto sobándose el lugar donde había sido golpeado con anterioridad.

—Cómo sea— rodó los ojos y relajó un momento su posición —Mis papas van al cine dentro de media hora así que dile a SeHun que quieres su trasero aquí en media hora. Si mi madre ve que has metido a alguien a la casa nos meterás en problemas.

—¡Si, capitán! — ChanYeol adoptó la postura de un militar y tomó su celular para marcar su número favorito.

—Por lo mientras, finjamos que vamos a jugar videojuegos— KyungSoo dio una amistosa patada en una las piernas de ChanYeol y se dirigió hasta la entrada de la casa de los Park.

—¿SeHunnie? — la mirada de ChanYeol destelló en cuanto su llamada fue respondida.

—Y aquí vamos de nuevo— el bajito rodó los ojos y jaló a su amigo de la playera para que siguieran con su camino hasta su casa.

—Listo, puedes venir ya— habló en voz baja y en un tono meloso.

—Me das asco, Park ChanYeol— seguía hablando KyungSoo.