I'm In Home

15

Comenzó a tirar de su brazo para intentar zafarse, pero al contrario de eso la sujete más fuerte

-¡Suéltame Potter!

-¡No hasta que me digas lo que quiero saber!

Y de pronto tenía su varita entre medio de mis ojos, con movimiento rápido tome mi varita con la mano que me quedaba libre y la apunte con ella

-¡Hazlo Potter, vamos, lánzame un maldito hechizo!

Me miraba con altanería y arrogancia, la furia podía verse a kilómetros

-No lo harás, eres tan débil...No puedes ni hacer eso bien imbecil.

Sonrió mientras continuaba provocándome, la empuje lejos de mí y guardé mi varita en la capa

-Tienes razón, no lo haría, no pienso rebajarme al mismo nivel que tú

-¿Rebajarte?-Aún cuando era más baja que yo, alzaba tanto su cabeza que podía llegar a mi estatura y en ningún momento la sonrisa burlona y retante abandonaba su rostro-Desearías tener una pizca de valor como el que poseso

Solté una carcajada

-Solo dime lo que quiero saber Astoria, y te largas a continuar con cualquier plan macabro que tengas en mente

Rodó los ojos mientras sacaba otro cigarro de su capa y en automático este prendía lumbre, algún hechizo supongo, le dio una larga calada y caminó de nuevo hacia mi

-Si con eso puedo dejar de tenerte cual perro detrás mío-Cruzo los brazos en su pecho-Habla rápido

-¿Donde esta Draco?

-Insistes aún con lo mismo, pero no entiendo porque habría yo de saberlo

La evalué con la mirada y pude darme cuanta que realmente no sabía el porque, él salió a dar un paseo por la noche, al igual que tú-Las mentiras no eran lo mío-Y no volvió, pero tú lo hiciste

-¿En serio Potter? Te creía más inteligente que eso, vaya te subestime, no sé cómo las cosas tienen coherencia entre sí para ti

Por un momento pensé en decir la verdad, pero sería peor, ella comenzaría a ser más precavida y así no sabría lo que trauma

-Bueno, solo quería pedirte información, tal vez tú sabías

-Pues no, no lo sé, y ahora me retiro

Salió de la sala y me frustrado fui a reunirme con los demás que ya esperaban en la sala de Gryffindor

-¿No ibas a ir a descansar un poco?-Neville fue el primero en verme y hablar

-La verdad fui a hablar con Astoria, sé que ella sabe dónde está Draco, pero fue tonto de mi parte pensar que me lo diría

-¿Absolutamente pudiste sacarle?-Pansy cuestionó desde el suelo

-Ni una pizca

Escuche un tronido salir de la boca de Blaise.

Por la noche de nuevo retome la carta, me senté en el escritorio mientras comenzaba a escribir con la tinta negra

Señores Malfoy.

Me alegraría escribirles si no fuera por el siguiente motivo.
Desconozco el paradero de Draco.
No mencionó nada sobre pasar tiempo con su familia durante estos días, sin embargo, cabe la posibilidad, de igual modo me alegraría recibir una respuesta sobre la principal pregunta, continuaré con mi búsqueda en lo que obtengo respuesta.

Con aprecio, Harry Potter

Revise de nuevo la escritura antes de enrollarla a la pata de Hedwig.

Había pasado un día desde que la carta fue enviada, la respuesta de los padres de Draco tardaba más de lo esperado, y comenzaba a inquietarme

-Simplemente llegar  y buscarlo no le hará daño a nadie-Hermione meció impaciente la pajita dentro de su vaso con jugo

Esperar la carta de los padres de Draco hubiera sido menos complicado si no se lo hubiese dicho a ninguno, ahora ellos me inquietaban más que la respuesta que pudiese recibir

-Hablo en serio, si aún no te han respondido podemos ir a la mansión Malfoy, solo un rápido vistazo y volvemos, no nos llevará si quiera una hora

Me giré a verla dándole a ver el estrés que me provocaba que continuara con lo mismo, recibiendo instantáneamente una disculpa de su parte.
Después de 10 minutos más esperando, me acerqué a unos polvos Flu que estaban sobre la mesa y tome un puño para irme rápidamente por la chimenea después de decir Mansión Malfoy.

Todo estaba puesto meticulosamente en su lugar, lo cual indicaba que cuando menos ahí, no había pasado nada, rápidamente caminé hasta el cuarto de Draco, nadie, hasta la cocina, nada.
Cuando llegue a la biblioteca, por fin conseguí dar con los padres de Draco, ambos estabas ahí con pilas de libros junto a ellos, hubiese estado furioso de verlos ahí leyendo si no fuera porque se veían peor que yo.

Lucius Malfoy nunca tenía un solo cabello fuera de lugar, la giraba siempre estaba bien echa, los trajes con un negro pulido y su colonia un aroma embriagantemente fino y discreto, ese día, fácilmente podría pasar por un vagabundo.
La Narcissa Malfoy siempre lucia aristocrática, tan fina que provocaba la envidia de cualquier mujer, inclusive de las jóvenes, tenía los rasgos más delicados y bellos, siempre estaba vestida a la altura, inclusive si se trataba de estar en su casa, parecía que hoy ni siquiera había tenido tiempo de tomar una ducha.

Toque la puerta aunque ya estaba dentro, solo para avisar de mi presencia y que no se llevaran una sorpresa más, ambos levantaron su rostro rápidamente y Narcissa se giró a ver a su esposo mientras parecía tragar saliva de una forma difícil y cansina, él se limitó a tomarla de la mano mientras me miraba con sus cansados ojos.