Todo comenzó en el año 1959, época en la que un grupo de esquiadores rusos decide escalar y disfrutar de los montes Urales. Dadas las condiciones del clima muchos de los integrantes del grupo se enfermaron, pero el líder del mismo, Igor Dyatlov, decidió continuar la arriesgada aventura a pesar de su condición de minusválido (contaba con una sola pierna). Después de despedirse de uno de sus compañeros, Yury Yudin, que se encontraba bastante enfermo, Igor partió con otros de los esquiadores profesionales prometiendo volver para el 12 de febrero aproximadamente. Se sabe que en la madrugada del 2 de febrero Igor decide acampar debido al cansancio y las bajas temperaturas.
Nadie encuentra explicación posible para lo que les voy a contar: en su día se contó que al llegar la medianoche, todos los que se encontraban acampados salieron de sus tiendas sin abrigos ni mantas (no olvidemos que las temperaturas eran de -20ºC) y se adentraron sin más en un bosque cercano.
Todo saltó cuando, pasados unos días, las noticias de los esquiadores no llegaban. Hasta que el padre de una de las mujeres que pertenecía al grupo decide comenzar a alertar a las autoridades locales. Éstas enviaron un equipo de rescate el 20 de febrero, unos 18 días después de la misteriosa escapada al bosque. Al llegar bastaron dos horas de expedición para encontrar los cadáveres congelados a la intemperie.
La policía llegó al campamento de Igor el 26 de febrero. El comando policial era comandado por Mikhail Sharavin, quien fue el primero en advertir que la tienda más grande estaba "rasgada" de forma muy rara y totalmente cubierta de nieve. Todas las pertenencias de los esquiadores estaban desparramadas alrededor del campamento, inclusive encontraron rastros de una hoguera, lo que indicaba que por lo menos habían pasado parte del anochecer en el lugar. También encontraron huellas de pies descalzos, lo cual indicaba que muchos habían corrido descalzos hacia el bosque, y otros sólo con un zapato.
Lamentablemente todos fallecieron: los primeros dos cuerpos encontrados pertenecían a Georgy Krivonischenko y Yury Doroshenko, quienes no presentaban a simple vista signos de violencia extrema pero si estaban descalzos y tan sólo con su ropa intima.
Poco después descubrieron tres cuerpos más, los mismos que fueron encontrados en una posición tal que indicaba que estaban huyendo del bosque en regreso al campamento. Uno de los cuerpos, el de Rustem Slobodin, presentaba una gran fractura de cráneo.
Hicieron falta, por otra parte, otros dos meses más de búsqueda para encontrar dos cadáveres más (los dos restantes), los cuales fueron hallados a más de 70 metros del bosque, cubiertos por una capa de 4 metros de nieve espesa. Estos cadáveres presentaban diferencias al resto de los otros: estaban con los cráneos fracturados y sus costillas también. Es más, al cadáver de Ludmilla Dubinina le faltaba su lengua.
Pero el misterio comienza cuando descubren que los cuerpos encontrados esta vez poseían las prendas de sus antiguos compañeros, los mismos que fueron encontrados al principio. Nadie podía explicar como es que esto era posible, quién podría haber puesto la ropa de unos a otros.
Y no todo termina aquí... Lo más misterioso de todo es que los cuerpos presentaban un nivel de radiación anormal. Estaban quemados por dentro, los corazones estaban totalmente ennegrecidos, según reveló la autopsia, y la piel estaba quemada. Sus cabellos se habían vuelto de color gris.
El misterio de los esquiadores de Dyatlov nunca se pudo resolver ya que la causa fue archivada bajo el nombre de "muertes por causas dudosas". Científicos y expertos en el tema aseguran que las muertes fueron ocasionadas por seres del más allá, quizás extraterrestres u otras . Los menos osados creen que las muertes fueron ocasionadas por misiles de antaño que fueron abandonados allí tras antiguas guerras, lo cual parece no ser realmente posible.
Nunca se pudo cerrar este caso y, aún hoy en día, sigue siendo considerado un misterio.
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Historias de Misterio - Fantasmas no, solo el hombre.
Misteri / Thriller«La emoción más antigua y más intensa de la humanidad es el miedo, y el más antiguo y más intenso de los miedos es el miedo a lo desconocido». - H. P. Lovecraft. Recopilación de historias de terror, intriga y misterio. Algunas historias aquí escrit...