~ CAPÍTULO 8 ~

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La caminata de regreso a su dormitorio con Sana fue dificil, aunque en realidad no caminó mucho, ya que prácticamente la arrastraron todo el camino.

De alguna manera, la joven logró que Chaeyoung subiera los escalones del edificio.

"Ya casi", murmuró, un poco cansada de llevar arrastrando la pequeña por las escaleras. "Dios, ¿por qué no hay un elevador??"

"Sihp, uhh," dijo con torpeza la castaña. Esto sólo hizo que Sana se riera silenciosamente, estaba demasiado ebria como para responder correctamente.

"Espera", dijo de repente Chaeyoung. Se alejó de Sana y se tambaleó hacia la puerta más cercana de donde estaban. Ella miró a la puerta con anhelo y suspiró, haciendo que Sana levantara una ceja.

"¿Qué pasa?"

"Nada", dijo ella, suspirando una vez más. Sana le dio una mirada irónica, no la engañaba ni un poquito. De hecho, Sana estaba bastante segura de que ni siquiera lo estaba intentando.

"Vamos, frijolito. Cuéntame."

Ella resopló ante el apodo, pero cedió de todos modos, el alcohol la hacía un poco menos reservada. "Chicas", dijo patéticamente. "Las chicas son imposibles, Sana-yah."

Esto causó que la mayor se confundiera y murmurara un leve: "¿Qué?"

Chaeyoung la ignoró y volvió a mirar la puerta. Sintiendo que su dolor regresaba, decidió que Sana tenía razón por una vez. "Sí, creo que necesito dormir".

"Me alegra escuchar esto", dijo ella, tratando de evitar que de sus labios saliera un "te lo dije". "Vamos".

Sana puso el brazo de esta última alrededor de sus hombros ya que la castaña obviamente no podía llegar a su habitación a tan sólo cinco puertas de distancia. Estaban casi en la habitación cuando oyeron otra puerta abrirse por detrás. Las dos se giraron para ver al inquilino de la puerta que Chaeyoung acababa de ver. La castaña se congeló cuando sus ojos se encontraron con los de Mina.

Se miraron fijamente durante un momento, luego Chaeyoung vio a Mina mirar a Sana y luego a ella. No estaba segura de por qué, pero algo oscuro se apoderó de los ojos de Mina en ese momento.

Chaeyoung chilló repentinamente y se alejó de Sana, haciendo que se tropezara y casi se cayera, sin embargo, Sana la atrapó una vez más antes de que eso pudiera suceder.

"¡Cielos, frijolito! ¡Tranquilízate!"

Chaeyoung estaba a punto de decirle que la dejara ir cuando de repente escuchó que se cerraba una puerta. Miró hacia donde Mina acababa de estar y sólo vio el pasillo vacío nuevamente.

Sin saber exactamente lo que estaba pasando, Sana agarró las llaves de Chaeyoung de su mano, y diridiendose a la habitación de la menor, abrió la puerta, llevando a la castaña adentro.

"Bien, ya llegaste. Ahora vete a dormir." Se dio la vuelta para salir de la habitación pero se detuvo cuando escuchó un pequeño sollozo que venía en la dirección de Chaeyoung.

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Creo que es algo corto pero bueno :-)

¡Gracias por leer! xD

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