Feliz día de los inocentes 2

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El pelimorado se encontraba justo en frente del peliturquesa. Ambos estaban en el patio de atrás de la casa del pelimorado, ya que él lo había citado para verse allí y hablar de algo importante. Al parecer, era un asunto serio, y era eso, lo que preocupaba al moreno...

-Bueno, ya dime que pasa...- Trató de sonar calmado, pero en realidad, estaba nervioso e inquieto.

El más bajo, suspiró con pesadez...

-Bon, te llamé aquí porque... Necesito decirte algo importante...- Habló, tratando de conservar la calma.

El moreno lo observó con preocupación...

-¿Qué pasa?... ¿Qué es eso tan importante que tienes que decirme?...- Volvió a preguntar.

El pelimorado tomó aire y lo soltó...

-¡Estoy embarazado!- Habló, finalmente.

El peliturquesa abrió los ojos como platos, tragando saliva en seco...

-¡¿Q-Qué?!- Habló a como pudo.

El contrario lo observaba fijamente, preocupado de su reacción...

-¡Qué vamos a ser padres, Bon!- Sonrió, levemente, casi imperceptible.

El moreno estaba petrificado, completamente incrédulo...

-¡P-Pero eso no puede ser... Si tú y yo ni siquiera hemos...!...- El pelimorado le lanzó una mirada asesina- ¡Ah... T-Te refieres a esa vez... P-Pero sólo fue una vez y... Yo...!...- El más bajo, volvió a mirarlo con furia- ¡Está bien, han sido dos... Tres... Cuatro... Las que hayan sido!...- Gritó desesperado, ante la mirada del contrario- ¡No es posible!- Aseguró con temor... ¡Tal parecía que el nerviosismo, no lo estaba dejando pensar ni hablar bien!.

-¡¿Lo estás negando?!- Preguntó, el otro, con rabia.

-¡Es que... Me cuesta creerlo, Bonnie!... ¡Era mejor haberse cuidado!- Espetó el peliturquesa, muy intranquilo.

El pelimorado clavó su vista en los ojos del otro...

-¡Esto es de los dos, Bon!- Gritó, muy molesto.

-¡Ya lo sé, pero... Aún somos muy jóvenes, Bonnie!...- Argumentó, el otro.

-¡¿O sea que no te vas a hacer cargo de nuestro bebé?!... ¡Eso debiste pensarlo antes de...!...- El pelimorado se dio la vuelta, muy dolido- ¡No puedo creer que nos estés rechazando!...- Dijo, comenzando a llorar.

Sollozaba, mientras le daba la espalda, al otro... ¡No podía creer que no quisiera a alguien que creciera en su vientre!...

Al cabo de algunos minutos, el pelimorado pudo sentir los brazos del peliturquesa, rodeándolo con ternura, y apoyando su cabeza sobre su hombro...

-No los estoy rechazando...- Habló con suavidad, cerca de su oído- ¡Sólo necesitaba asimilarlo!... ¡Perdóname si fui muy torpe, al hablar y reaccionar de ese modo!...- Se disculpó, arrepentido.

-¡Pero no quieres a nuestro hijo!...- Habló el más bajo, con voz ahogada.

-¡Eso no es cierto, Bonnie!... ¡Sí me gustaría formar una familia contigo, pero no planeaba que fuera ahora... Aún nos falta terminar de estudiar y no quería darles una mala vida... Quería que tú y nuestro bebé, tengan la vida que se merecen, y planeaba trabajar mucho para hacerlo... Pero ahora... Tendremos que esforzarnos un poco más... Porque como dijiste antes, esto es de los dos!...- Habló el moreno, con cariño y dulzura.

El pelimorado ladeó su cara hacia la del peliturquesa...

-Entonces... ¿No lo negarías?, ¿Sí te harías cargo?- Preguntó, algo inseguro.

Amargo Día de los InocentesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora