El Diablo

Capítulo 31

No podía creer lo que había escuchado, jamás me esperé que esto llegara a pasar

-parece que alguien se quedó sin palabras- me dice Mike al otro lado de la línea

-te juro que si le haces algo te vas arrepentir- comienzo a decir pero él me interrumpe inmediato

-a mí no vengas a jurar nada- me dice esta vez con enojo- no estás en condiciones para hacer algo en mi contra y si te resistes hacer todo lo que te diga, tu amigo pagara las consecuencias- Mike cuelga la llamada y yo prácticamente me encuentro en estado de shock.

Había llegado a mi casa y me encontraba en el pequeño despacho que tenía mi padre en nuestra casa. Había tomado una de sus botellas de whisky y prácticamente ya me había tomado la mitad.

Me había puesto a pensar en cómo Mike había logrado secuestrar a Josep y muchas ideas locas se me cruzaban por la cabeza. Mike debió tener todo muy bien planeado, Josep no es estúpido y no creo que se haya dejado atrapar muy fácil que digamos.

Habían transcurrido un par de horas desde la llamada de Mike y no se había vuelto a comunicar conmigo, me encontraba desesperado y muy impotente por no poder hacer nada; pueda que un quedaran un par de hombres de mi lado, pero a estas alturas ya no quería poner a nadie más en riesgo. Me había resignado por completo de que jamás saldría de este mundo; cuando estoy a punto de tomar otro trago el timbre de mi casa suena y se me hace muy extraño, inmediatamente salgo del despacho y me dirijo hacia la cocina, ya que en ese lugar se encuentra un pequeña pantalla que nos quien está en la entrada en mi casa. Llego hasta la cocina e inmediatamente me sorprendo al ver el rostro de la otra persona en la pantalla; no pierdo tiempo y salgo rápidamente de mi casa y la otra persona al verme, ni siquiera se inmuta

-¿qué mierda haces aquí?- le digo con tono intimidante

-en este momento aunque no lo creas, soy tu única salvación- al pronunciar eso, es inevitable que yo suerte una sonora carcajada

-no sé de qué mierda me estés hablando- comienzo a decir con mucho enojo- pero será mejor que te largues de mi casa ahora mismo, si no quieres que te rompa toda la cara- Jack no parece inmutarse y sigue con su rostro igual de serio, desde que llego

-claro que sabes muy bien de que te estoy hablando, así que es mejor que te calles de una buena vez y entremos a tu casa, porque ya está siendo muy sospechoso que estemos hablando acá afuera- dice en tono serio

-¿Qué te hace pensar que voy a dejarte entrar?- le pregunto cruzándome de brazos

-pues que soy la única persona en este mundo que te puede ayudar a liberar a Josep y atrapar a Mike- ante sus palabras mi rostro se desencaja y no puedo creer lo que me acaba de decir, inmediatamente abro la reja y lo dejo pasar, para luego entrar a mi casa. Ya estando dentro, lo hago pasar nuevamente al despacho y al estar este dentro, cierro la puerta a mis espaldas y él se gira encarándome

-¿qué es lo que sabes?- le pregunto

-se prácticamente todo, en todos los líos que estas metidos- dice conservando su postura seria- antes de que te hagas ideas en tu cabeza, que te quede claro que todo eso lo sé, porque soy policía- me quedo sorprendido antes sus últimas 3 palabras- llevo un par de meses encubierto investigándote a ti, la policía te sigue la pista desde hace un buen tiempo

-no puedo creer nada de lo que me dices- digo tirándome sobre uno de los sillones que se encuentran aquí

-tendremos que trabajar juntos así que es mejor que cada uno cuente todo lo que sabe- sin decirle nada Jack comienza a decirme todo lo que él sabe, y no puedo ocultar mi rostro de sorpresa, siempre había creído que estuve bajo el anonimato, pero al parecer desde hace un 1 año o quizás menos la policía empezó a seguirme la pista por supuesto nexos con la distribución de drogas