Capítulo 25

1.6K 68 8
                                    

Cassandra pov

Siento una fuerte punzada en mí cabeza y poco a poco voy abriendo mis ojos, cuando consigo abrirlos cierro nuevamente, ya que la luz que hay en la habitación me molesta, parpadeo un par de veces y me adapto a luz del lugar donde me encuentro; reviso toda la habitación con la mirada y a los pocos segundos caigo en cuenta en que me encuentro en la habitación de Christopher y este hecho me sorprende muchísimo; cierro los ojos tratando de recordar algo pero mi mente está en blanco y no logro recordar nada de lo sucedido la noche anterior. El ruido de la puerta abrirse llama mi atención y enseguida centro mi vista ese lugar, la puerta de la habitación se abre y por esta entra un Christopher que llega unos pantalones de color azul oscuro un poco ajustado que lo hacen ver bien, además lleva un polo de color negro, un poco ajustado que deja notar su trabajado cuerpo y sobre sus pies llevo sus zapatillas Nike

-por fin despiertas- dice Christopher sacándome de mis pensamientos

-¿Qué hago aquí en tu habitación?- logro preguntarle algo nerviosa

- no recuerdas nada de lo que sucedió- dice afirmando y yo niego con la cabeza y al instante se abre paso una sonrisa en su rostro, la cual me asusta, el parece notar mi expresión de miedo y procede hablar- en primer lugar no pasó nada entre nosotros y si estás aquí fue porque no había más opción- me dice y yo asiento- pregunta todo lo que deseas saber- me dice y me quedo pensando en todo lo que me ha dicho; me quedo un par de minutos callada para luego proceder a preguntar

- ¿Qué sucedió anoche y porque estoy aquí?- le pregunto, Christopher cierra los ojos y puedo ver como su rostro se desencaja un poco ante mi pregunta

-empezare desde el principio- comienza hablar- anoche en la discoteca cuando bailabas sola un tipo se te acerco y luego te drogo, pasaron un par de minutos y luego ambos salieron a las afuera de la discoteca y yo les seguí, te vi caminar por todo el frente de la discoteca por un par de minutos y cuando la droga te hizo efecto empezaste a desmallarte, pero el sujeto que estaba contigo logro sostenerte antes de que calleras al suelo y luego intento llevarte hacia un callejón que está cerca pero yo no lo permití-quedo sorprendida por todo lo que me ha contado hasta al momento

- ¿Qué paso después?- le repregunto en un susurro

- pues intervine y le propine una buena golpiza, luego me acerque hasta ti y confirme que estabas desmayada y lo primero que hice fue tomarte entre mis brazos y subirte a mi auto para luego traerte hasta aquí, antes de llegar hasta aquí te compre un suero para hidratarte y cuando te traía hasta mi habitación transpirabas muchísimo, además de que ardías en fiebre, así que procedí a desvestirte y solo quedaste en ropa interior- al decir esto es inevitable que me sonroje- puedes estar tranquila, no me propase contigo- me dice y yo asiento- solo lo hice con el fin de darte una buena ducha para que te bajara la fiebre y sí que funciono; luego parecías ya un poco más consiente y te pase un bóxer con una de mis camisetas para que te cambiaras y luego te dormiste plácidamente sobre mi cama- termina de contarme Christopher y estoy asombrada por lo que me acaba de contar- ¿algo más que quieras saber?- me pregunta él ahora

-si- le digo- ¿dormimos juntos?- le pregunto algo apenada

-no- responde de inmediato- tu dormiste en mi cama, mientras que yo dormí sobre ese sillón- dice señalando el sillón que se encuentra al frente de su cama

- gracias por cuidar de mi- le digo después de varios minutos, el me regala una sonrisa un tanto cariñosa y puedo jurar que sentí una gran punzada en mi pecho al momento de ver esa sonrisa- puedo preguntarte algo más, pero que no tiene nada que ver con lo sucedido entre la noche de ayer y la madruga de hoy- le digo y el parece meditar lo que le digo por varios segundos pero al final termina aceptando

El DiabloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora