-Micro-Relatos-

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LA MASCARA

(Sensaciones y Sentidos)

Cuando me di cuenta su torso desnudo y el vaivén de sus senos estaban frente a mí, el movimiento incesante de su pelvis sobre la mía, el perfume de su piel aún inunda mis sentidos, el sonido del fuete al golpear mis glúteos desnudos, sus uñas clavadas con fuerza en mi espalda aún me estimulan. Sobre las sabanas sólo quedó la máscara de piel que me recuerda la parte más extrema del placer.


LA BESTIA

(Microterrores III)

Nacer, crecer, reproducirse y morir, es el orden natural de las cosas pero lo alteramos, nos sentimos por encima de Dios y manipulamos la creación, ahora heme aquí encerrado en esta pequeña habitación. Seis de mis compañeros murieron y temo que soy el siguiente. Es tarde, puedo escuchar a la criatura, escucho sus garras atravesando el metal.

-Dios mío, perdónanos... -


DOLOR

(Inspiraciones Nocturnas III)

Me alejé caminando aquella noche, quería huir, salir corriendo de mi dolor, mi angustia, mis ganas llorar. La noche estaba oscura, las luces de los faroles apenas iluminaban aquella negrura, hasta la luna me había abandonado.

Me sentía, abatido, cansado, dolido, tanto que ni siquiera repare en la lluvia que caía a cantaros, tanto que ni siquiera me percate del auto que me arrebató la vida.


REUNION

(Inspiraciones Nocturnas IV)

Sentado en la azotea mirando al cielo nocturno plagado de estrellas, pienso en todas las veces que dijiste que me amabas, enciendo un cigarro y doy un trago a la taza con café, maldigo al frío que me cala los huesos. Me dejaste hace ya más de treinta años, siento un calor que crece desde mi pecho, la taza de café cae al suelo haciéndose pedazos, sonrió.

-Hola amor, te estado esperando- dices en un susurro.


ESPERANZA

(Escritores del alba II)

Y fue así que llegó el amanecer, no fue un sueño, ella seguía junto a mí, su cabeza recargada en la almohada, la trémula luz naranja que asomaba por una rendija de la persiana me recordó que siempre hay una esperanza llena de luz, alegría y una nueva vida, la contemplo en silencio por unos minutos hasta que abre los ojos color cielo, sus labios carmín se abren para decir:

-Buen día, soñé contigo- 

Cuentos Cortos para Niños GrandesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora