Capítulo 1

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Sus dedos tecleaban rápidamente la contraseña de aquella infernal página, la misma en la que su ahora jefe Yoongi había conocido a su pareja, pero no había forma. Cada vez que entraba en esas putas páginas en busca de una nueva aventura, sólo encontraba a puras desesperadas cuarentonas que le juraban poder hacerle vivir la mejor noche de toda su jodida vida.

Un puto asco.

Park Ji Min no quería algo tan arrugado.

-Mira esta... -Había susurrado TaeHyung, su ahora confidente, mientras JiMin caminaba de un lado a otro de la habitación en busca de los papeles que tenía que entregarle a su jefe.- "SweetPussy98", parece interesante.

-Ya la he visto...- Susurró aquel joven de cabellos desordenados sin poner mero interés al hallazgo del menor.- Y por su foto, ni creo que su coño sea dulce, y la fecha que tiene puesta es fe su primera operación de botox.

-Quizá tu destino son la maduritas, JiMin.

Una leve risa de TaeHyung y tras una mirada flechante del ajeno, la puerta se abrió rápidamente y YoonGi, con una carpeta repleta de papeles, entró en el lugar.

-JiMin, aquí tienes los currículums que tienes que mirar para el puesto de tu secretario personal. Recuerda, no estás buscando una nueva vagina, si no...

-Si no alguien con quien trabajar se me haga más cómodo, me lo has dicho mil veces. ¿Pero sabes lo cómodo que es trabajar mientras te chupan la polla...?

El de rasgos felinos se quedó callado unos segundos en los que su ceja se alzaba. Había escuchado la mínima risa de TaeHyung, quien asentía dando la razón a Park.

-Sí, sé que eso es cómodo... Pero trata de que si es así, nadie de la puerta para afuera se entere o todos querrán secretarios y secretarias que les quiten el estrés bajo la mesa. ¿Te ha quedado claro?

-Más claro, agua, jefe.

El jefe abandonó la zona, dejando aquellos dos rebeldes del 95 juntos, que desde que habían empezado a frecuentar los mismos lugares, eran el mismo demonio con distinto nombre.

-¿Miras tú los currículums mientras yo sigo buscando alguna chica?- Preguntó JiMin, a quien la pereza le ganaba con fuerza como para leer todo ese toscón de papeles.

-¿A caso soy yo tu secretario? No estoy dispuesto a chuparte el pene por menos de un millón. - La risa de ambos invadió la zona, mientras cambiaban puestos y JiMin se sentaba delante de aquel costoso ordenador y TaeHyung empezaba a revisar currículums.

- Lee Young Mi, 37 años. Experiencia en el sector, buena mecanografía, atenta, dispuesta, con coche propio, casa cerca... -TaeHyung miró la foto superior del currículum y sonrió ladino.- Y un par de tetas que sobresalen desde una foto de carnet. ¿Qué te parece?

-Que me pasa catorce años. Cuando ella ya se había comido la primera polla, yo aún comía tierra.- Balbuceó JiMin tecleando preferencias en aquella página de citas.

-Más experiencia tiene en el sector...- La mano del joven Kim se alargó hasta el teléfono y tecleó el número de aquella chica mientras Jimin estaba despistado.- Hola, ¿señorita Lee? Soy Kim Tae Hyung, quien le lleva temporalmente la agenda de Park Ji Min, de la empresa inmobiliaria en la que dejó su currículum.

-TaeHyung, me cago en tu estirpe.

-¿En media hora te viene bien?

-¿Media hora...?

-De acuerdo, te estará esperando en su despacho a esa hora. Muchas gracias.

ᴄᴏᴄᴋᴛᴇᴀsᴇʀ      ||         [P.J.M]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora