♧Capítulo 3♧

20 4 1
                                    

Pov Jimin

Ya me encontraba entrando a la escuela junto a Yoongi Hyung, al cual le tomó varios minutos recuperarse ,ya que a él no le van mucho todas las cosas como correr, caminar, patear una pelota, sinceramente, creo que nada le va a Yoongi… Ni siquiera respirar, me parece que solo respira por que además de que cada persona lo hace inconscientemente, él quiere mantenerse vivo para joderme la vida. Pero lo mismo lo quiero, aunque no se lo diga seguido.

-¿Qué vas a hacer después de la escuela?- le pregunto caminando junto a él por el pasillo casi vacío, ya que todos estaban entrando a sus respectivas clases.

-Uhm… Namjoon y Hoseok me invitaron al parque a jugar un partido de básquet- murmuró abriendo su casillero para sacar algunos libros.

Lo miré ladeando un poco mi cabeza ¿-No estás olvidándote de algo?- lo cuestiono entrecerrando mis ojos sin quitar mi vista de él ni un segundo.

Cerró su casillero y se quedó pensando un momento.


-Emm…¿Feliz cumpleaños?- me miró e hizo una pequeña mueca en el momento que solté un chillido -Perdón… ¿Feliz aniversario?

Este pendejo sinceramente ya no tiene solución, díganme que se puede hacer cuando se tiene un mejor amigo como Min Yoongi, QUE ALGUIEN ME EXPLIQUE, POR FAVOR.

Abrí mi casillero con total furia, porque este día no podría ser peor.

-Dijiste que ibas a llevarme al parque de diversiones- dije entre dientes.

-¿Por qué debería llevarte? Anoche te pedí una mamada, y no me la diste, -decía mientras me miraba haciendo un gesto de indignación- eres una zorrita desobediente.

-¡Pero te dí los malditos medicamentos! -exclamé dándole manotazos en la espalda mientras el guardaba algunos libros- Pero está bien, puedes irte con el Señor Bilingüe y su amigo el que se mueve como lagartija.

-¡Yah! Jimin no hables así de ellos, también son tus amigos- él habló y yo negué levemente con mi cabeza.

-Bueno, ya no lo son- cerré la puerta de mi casillero y me quedé ahí parado mientras miraba al frente con el ceño fruncido.

-¿Estás celoso?- lo escuché decir, y eso sólo hizo que me enojara más... Si es que se podía, entonces le dí otro golpe en el hombro -¡Deja de golpearme! Está bien, vamos a ir al parque- sonreí de lado caminando hacia el salón.

No me tocaba la primera clase con el, así que sólo me acompañó hasta mi salón, y después se fue al suyo. Al entrar fui a sentarme al lado de Taehyung, él estaba manchándole con labial la cara a Jungkook quien se encontraba dormido sobre su pupitre, cosa que es un poco rara, porque él es un mocoso al que la energía le sobra. Bueno, ellos dos son otros de los idiotas a los que llamo amigos, aunque mayormente me irritan porque se la pasan peleando, supongo que es su forma de darse cariño.

-Gracias, Jisoo- dijo Taehyung con su característica sonrisa cuadrada mientras le devolvía el labial a la chica sentada detrás de él. -Buenos días, Jaime- me miró guiñándome el ojo mientras se acomodaba en su asiento -¿Cómo amaneciste?- aunque Tae era un idiota, siempre tenía la costumbre de preguntarte 《¿Cómo estas?》 o 《¿Cómo amaneciste?》, ya saben, es toda una perra educada.

-Bueno… Fue la peor mañana en lo que viene del año- si, me gusta exagerar todo y lo acepto, es que sin drama y exageración la vida no tiene sentido.

-Sí, puedo notar tu cara de enojado,- asintió mirándome – que por cierto te ves muy tierno cuando te enojas- y el muy hijo de la más grande zorra, comenzó a apretujar mis hermosos cachetes.

-¡Suéltame!- dije con dificultad pegándole manotazos hasta que me soltó, y justo en ese momento el profesor entró, y con cara de poco amigos.

.
.
.

-Jimin, ¿a ti no te duele el ano? Porque yo siento que ya hasta ni lo tengo- Tae hizo una mueca mientras caminábamos hasta el patio.

-No exageres Taehyung, sólo fue un exámen sorpresa, nada mas- murmuró Jungkook mientras caminaba detrás de nosotros.

-Emm…dije Jimin, JI-MIN,- dijo Taehyung casi gritando mientras miraba al frente -¿por qué no mejor vas a meter tu gran narizota en otra conversación?

-¡Yah! Ahora vas a empezar a molestar con mi nariz otra vez.- respondió molestó y yo rodeé los ojos, ahí viene otra pelea. -Además, no tengo amigos- ¿Pero es que la gente no se cansa de tener hijos tan PENDEJOS?

-Claro que no, seguro les sacaste un ojo con esa narizota que tienes- volvió a atacar el castaño con sonrisa cuadrada.

-Sigue así y juro que voy a sacarte los dientes a golpes,- se defendió el menor.

Dejé de prestarle atención a su estúpida pelea y me dispuse a buscar a mi Hyung… Digo a Yoongi Hyung. Él estaba sentado en unas de las mesas del patio charlando con Namjoon, Seokjin y Hoseok. Todo estaba bien, hasta que noté que el pedazo de yegua de Hoseok estaba muy cerca de Yoongi.

Entonces me acerqué rápidamente poniéndome entre ellos dos mientras me hacia lugar para sentarme.

-Hola, buenos días- saludé cortésmente acomodándome mejor para sacar mi almuerzo, y escuché como todos devolvían el saludo.

Detrás de mí podía oír que los dos idiotas que faltaban estaban llegando, ya que seguían discutiendo, y creo que ahora por otro tema.

-¿¡Y ahora, por qué discuten!?- ví como Seokjin se levantaba de su asiento mirando con desaprobación a los dos menores -En realidad no me interesa, pero sólo les voy a decir que quiero un almuerzo tranquilo y sin peleas, o les juro que les va a ir mal a los dos- dijo con el ceño fruncido, para después hacer que los dos chicos se sienten en cada extremo de la mesa.

-¿No vas a comer nada, Hyung?- pregunté viendo que Yoongi solo jugaba con su celular.

-Olvidé mi almuerzo, y no tengo para comprarme uno tampoco- dijo con tranquilidad, yo sólo suspire y le di la mitad de mi almuerzo. En realidad lo obligué a que se lo tragara, porque no le gusta pedir comida o que se la den por “lástima”, como él dice.

-Hola, Yoongo, ¿cómo amaneciste?- preguntó Tae animadamente mientras comía de su almuerzo.

-Acostado, ¿y tú? Ah, cierto que no me interesa- dijo con su cara de “no me rompas los huevos”. Sí, Yoongi era bipolar, un momento puede estar hablando de lo más bien y feliz… Pero después, puede que te trate como si fueras una piedra en su zapato. Pero los chicos y yo ya estábamos acostumbrados.

-¡Qué malo eres, Yoongo!- dijo Taehyung haciendo un puchero.

-Ahora ves lo que se siente- comentó Jungkook, para después morder de su manzana.

-¿Por qué no vas a limpiar tu nariz? Creo que está llena de comida,- dijo Tae mirándolo fijamente -pobre Hoseok, seguro ya le pegaste más de tres naringasos desde que te sentaste.

-Te felicito Tae, lograste formar una frase coherente una vez en tu vida- contraatacó Jungkook mientras aplaudía.

Yo sólo suspire y seguí comiendo con Yoongi, mientras ellos peleaban y Seokjin gritaba regañándolos.

Capricious • Yoonmin~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora