Capricious • Yoonmin~

♧Capítulo 6♧

POV JIMIN

Por fin había terminado este maldito juego y, para mi sorpresa, Hoseok aguantó toda la atracción sin vomitar, aunque se lo veía muy pálido y mareado.

Pero lo único que ocupaba mi mente en ese momento, es que estaba sentado al lado de Yoongi Hyung, y tomé su mano para hacerle creer que tenía miedo,《akdlsldkekd》, mi mente era un desastre, como notaron. Aunque, la verga ésta ya se detuvo, y nos indicaban el camino para bajar. Lo hicimos tranquilamente sin soltarnos de las manos, y yo me encontraban súper feliz.. Pero el lagarto de Hoseok pasó a toda velocidad, con una cara de yegua enferma, haciendo que nos separáramos bruscamente.

-¡Alguien acompañe a Hobi! -Gritó Jin con preocupación.

Namjoon salió detrás de él, pero antes de que lo alcance, Hoseok ya estaba tirado en el piso mientras vomitaba en los zapatos de una señora, ganándose unos cuantos golpes en la cabeza por parte de ésta.

Jungkook estalló en carcajadas, a la vez que Tae se acercaba a un basurero para vomitar, ya que tiene un estómago muy sensible.

Yoongi volvió a tomar mi mano.《Gritos internos》, sientan mi emoción. Y me llevó lejos de esos idiotas. Llegamos a uno de esos estúpidos puestos para ganar premios.

-Voy a ganarte un oso de peluche- dijo Yoongi con una voz tan neutra, que me emocionó más.

-¿Hay otra opción? Yo solo veo peluches en este puesto -observé todos los premios-, y encima están mugrosos- dije tratando de ocultar mis crecientes sentimientos.

-Bueno, entonces voy a ganar el más grande, y te voy a obligar a limpiarlo con tu lengua.-Murmuró, mientras pagaba para poder jugar.

Como eran de esos juegos para encestar, ganó los tres tiros y consiguió el premio.

El empleado me entregó el gran peluche, al que decidí nombrar Suga, porque era blanco como el azúcar.

Yoongi Hyung decidió comprarme comida, y tuve que llevar todo yo sólo, ya que él no tenía ganas de sacar sus manos de los putos bolsillos. Pero no importa, porque al menos me compró algo, aparte de ganarme un peluche muy bonito.

En fin, volvimos con los idiotas, que al parecer ya estaban en mejores condiciones, pero lo mismo nos sentamos en una banca que estaba cerca de los baños, por las dudas.

En un momento Jungkook se fue a buscar otro algodón de azúcar, porque ese niño además de tener mucha energía, se aguanta todo.

-Como ustedes saben, mañana es el cumpleaños de Jungkook- comentó Jin Hyung, controlando que el menor de todos se encontrara lo suficientemente alejado.

-En realidad, yo no lo sabía- dijo Yoongi en voz baja.

-Bueno, no me interesa- respondió el mayor de todos con cierta molestia -, tú y Namjoon son los encargados del pastel, ya que yo tengo que organizar la fiesta.

-¿QUÉ? ¿Y POR QUÉ YO? -gritó el pelinegro.

-¡PORQUE YO LO DIGO, Y SHHHH!–Lo calló Seokjin, mientras tapaba su boca –. No quiero que nos escuche, estúpido.

-Yo puedo hacer el pastel, si quieren- dije mientras acomodaba el gran peluche a mi lado.

-No Jimin-ah, tú te encargaste del pastel, y la fiesta para el cumpleaños de Yoongi- dijo Seokjin mientras despeinada mi cabello -, y te agradezco una vez más por eso.

No sé como Jin Hyung puede ser tan cariñoso y amable con las personas, no es que yo no lo sea, pero él tiene mucha paciencia y siempre mantiene su compostura cuando es necesario. No sé que sería de nosotros sin Jin.

-Pero, no sé hacer pasteles- se quejó Yoongi, recostándose en la banca mientras ponía su cabeza sobre mis piernas.

-No te pregunté si sabías, sólo te dije que tienes que hacer uno- respondió Jin, a la vez que sacaba un chocolate de su bolsillo para dárselo a Taehyung -. No comas demasiado, o vas a vomitar otra vez- le advirtió al castaño.

Lo único que puede curar a Tae es el chocolate.

-Entonces, ayudaré a Yoongi y Namjoon Hyung- volví a hablar, pero Seokjin me miró entrecerrando los ojos.

-Park Jimin, te dije que ya hiciste mucho en el cumpleaños de Min- me dijo tranquilamente-. Por eso, lo único que vas a hacer ahora es descansar hasta que sea la fiesta, no sé por que pones tanto peso sobre tus hombros, vas a terminar estresado Jiminnie.

-Es que disfruto haciendo múltiples tareas- dije escogiéndome de hombros.

-Ahí viene Jungkook- murmuró Hoseok, quien todavía se veía mareado.

-¡Hyung! ¡Hay un puesto en donde venden helados gigantes! -Jungkook gritó mientras corría hacia nosotros.

-¿A qué Hyung le hablas?-cuestionó Tae mientras comía de su chocolate.

-Al que tenga dinero para comprarme uno de esos helados- dijo, dándole a Hoseok el algodón de azúcar que había comprado.

Todos en ese instante volteamos a ver a Namjoon, ya que el era uno de los que más dinero tenía junto con Jin Hyung.

-¿Por qué yo?- Frunció el ceño, para después soltar un suspiro sacando su billetera -. Más te vale que traigas cambio mocoso-le advirtió dándole el dinero al menor.

-¡Gracias, Hyung!- dijo felizmente Jungkook, mientras corría de vuelta hacia el puesto de helado.

-¿Por qué se comporta como un niño?- pregunté, viendo a Jungkook mientras compraba el helado.

-Por que así consigue lo que quiere-dijo Tae terminando la barra de chocolate.

-Igual, no es el único que hace berrinches y se comporta como un niño aquí-comentó Yoongi mientras me miraba, dando a entender que hablaba de mi.

-¡Yah! Yo no me comporto como un niño – me quejé cruzándome de brazos.

-Mmm… Es verdad, tú te comportas más como una niñita malcriada- respondió el cabeza hueca de Yoongi, para después reír.

-¡CÁLLATE! Deja de decir estupideces.-Le dí un golpe en la cabeza con mi mano.

Estuvimos unas dos horas más en el parque, pero no pudimos subir a todas las atracciones, ya que Hoseok seguía sintiéndose mareado, entonces decidimos volver a nuestras casas.

Namjoon acompañó a Yoongi hacia la casa de su tía para hacer el pastel, ya que ella tenía una cocina muy amplia (aparte de tener también todos los ingredientes), y Hoseok como toda pulga se fue con ellos.

Por otro lado Seokjin Hyung llamó a su chofer (sí, les dije que Jin también era adinerado), para llevarnos a nosotros tres a nuestras casas.

Al llegar a mi hogar no me encontré con mi madre, así que supuse que estaría trabajando, entonces me dediqué a ponerme ropa cómoda, y ver televisión.