♧Capitulo 2♧

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Pov Jimin

Al día siguiente desperté a la misma hora de siempre, o al menos eso creía. No voy a decir que lo hice gracias a la luz del sol que entraba por la ventana y bla, bla, bla... Porque en realidad hacía un frío de la puta madre, y yo odio el frío, me pone de mal humor. Pero yo soy un chico feliz al que nadie quiere conocer enojado.

Otra cosa que el frío me da, es pereza, Y NO PUEDO IR CON PEREZA A LA ESCUELA, si me duermo en clases mis calificaciones van a bajar, y por el bien de todo lo que me rodea eso no tiene que pasar. Entonces me levanté para darme una buena ducha con agua tibia.

Diez minutos después salí ya un poco más felíz, aunque lo mismo tenía mucho frío, pero bueno no puedo hacer nada más que aguantarlo, asi que comencé a cambiarme ya que según mis cálculos no estaba llegando tarde y….

-¡Santa mierda!- grité después de mirar el reloj que se encontraba en mi mesita de noche, YA CASI ERA HORA PARA ENTRAR ASJKSLDOD, NO PODÍA LLEGAR TARDE.

Escuché a mí madre regañándome por las groserías que grite, pero no me importaba discutir en ese momento con ella, asi que con una velocidad inhumana lavé mis dientes y guardé todo lo necesario en mi mochila.

-MAMÁ, YA VAMOS, LLEGO TARDE- grité bajando las escaleras para entrar a la cocina donde ella se encontraba -¿por qué tomas el café tan tranquila? LLEGO TARDE MUJER, ¡AAAHHH!

Sí, a mí me importa mucho la escuela.

-¡Yah! Deja de gritar, Jimin-ah- se quejó y siguió tranquilamente con su café, sí, como ustedes acaban de leer…TRANQUILAMENTE. -Tengo un inmenso dolor de cabeza, cariño- se quejó llevando su mano a su frente  -Además, ayer te dije que tendrías que tomar el autobús porque mi auto está averiado.

-¿¡QUÉ!? ¡NUNCA ME DIJISTE ESO!- grité histérico mientras daba un pisotón como un niño haciendo berrinche.

-¡HEY, CUIDA ESE TONO CONMIGO PEQUEÑO MALCRIADO, QUE YO SOY TU MADRE Y ME TIENES QUE RESPETAR!- gritó de igual manera y soltó un leve quejido -No es mi culpa que prestes más atención a tus discusiones con Yoongi que a lo que yo te digo- dijo ya un poco más calmada –Ahora, discúlpate.

Masajeé el puente de mi nariz mientras soltaba un suspiro.

-Perdón mami, te quiero mucho,- dije sin ganas y saqué una tostada para después darle una mordida –tengo que irme, adiós- me despedí y caminé hacia la puerta, PERO EN EL MALDITO MOMENTO EN QUE LA ABRÍ… Pasó el autobús.

-¡MIERDA!- grité enojado mientras veía al vehículo  alejarse.

-DEJA DE DECIR GROSERIAS O TE JURO QUE VOY A…- dejé de escuchar a mí madre ya que había cerrado la puerta, como dije, no tengo tiempo para discutir con ella.

Al salir de mi casa ya completamente frustrado, adivinen a quién me encontré… Sí, a don vergas saliendo de su casa con toda tranquilidad y con sus audífonos puestos. Además parece que también tendría que caminar.

-¡YOONGI!- Me acerqué corriendo, era obvio que no iba a escucharme por que tenía el volumen de los audífonos al máximo, él y su rap.

Reí un poco y caminé detrás de él para después darle un leve empujón intentando asustarlo, pero asustar a Min Yoongi es como asustar a una piedra, no como yo que hasta me hago pipí encima. Él ni siquiera se inmutó...  Solo siguió caminado mientras se quitaba uno de los audífonos.

-Eres un idiota- dijo en tono de burla con su cara neutra de todos los días.

-Gracias, buenos días a ti también querido Hyung- dije con sarcasmo mientras rodaba los ojos

-¿Qué haces aquí? ¿Tu madre no debió dejarte en la escuela hace veinte minutos?- dijo mirando su reloj de muñeca invisible, ya que ni siquiera llevaba puesto uno.

Bien, aquí un gran dato sobre el que de seguro no les interesa pero lo digo por que quiero y puedo; él tiene una gran colección de hermosos relojes de muñeca pero sólo los usa en ocasiones que considera súper especiales, ajá. Ahora volviendo a la historia…

-Bueno lo mismo me pregunto yo- reí levemente mientras caminaba a su lado -en realidad tenía que tomar el autobús y lo perdí,¿y tú?

-Al parecer mi madre se olvidó de que tenía otro hijo y se fue sin mí- se encogió de hombros. La verdad no sé como hace para que le importe tan poco la vida, lo único que hace es dormir, ir al baño, si se despierta come lo que encuentra en la nevera y sólo eso, me sorprende el hecho de que ahora este caminando hacia la escuela cuando pudo quedarse a dormir, pero al menos tengo compañía.

-ESPERA. ¿POR QUÉ CAMINAMOS TAN TRANQUILOS, SI ESTAMOS LLEGANDO TARDE?- grité llamando la atención de algunas personas que estaban en la calle -¡MALDITA SEAS, MIN YOONGI!- lo tomé del brazo y comencé a correr con él.

-Eres peor que una mujer- se quejó mientras corría conmigo -pero tienes mejores nalgas que una.

-¡Cállate y corre!- dije intentando no sonrojarme, pero con éste imbécil diciendo esta clase cosas es imposible.

Al llegar a la escuela me detuve junto a Yoongi justo en la puerta sonriendo un poco ya que habíamos llegado justo a tiempo, miré a mí derecha y no pude evitar reír al ver a Yoongi Hyung intentando mejorar su respiración, ya que estaba literalmente muriendo.

Capricious • Yoonmin~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora