♧Capítulo 7♧

25 4 3
                                    

POV JIMIN

Las horas pasaron de manera tranquila, y yo realmente estaba relajándome. Era casi media noche, mi madre no llegaría hasta la mañana siguiente, ya que era doctora a tiempo completo.

Estaba casi durmiéndome en el sofá hasta que mi celular comenzó a sonar. Solté un pequeño suspiro estirando mi mano para alcanzar el aparato, y pude ver que era Yoongi el que me llamaba.

-Hola, Hyung- contesté animadamente.

-Hola Jimin-ah, tengo un problema- fruncí un poco el ceño mientras me levantaba del sofá.

-¿Qué pasa, Yoongi Hyung?- pregunté apagando la TV para escuchar mejor.

-¡YOONGI, SE ESTÁ INCENDIANDO!- me alarmé al escuchar a Hoseok a través del teléfono.

-Hyung, respóndeme -dije ya preocupado, mientras seguía escuchando a Hoseok gritar.

-¡SILENCIO YEGUA MAL NACIDA! ¡Buscá a Namjoon rápido!- volví a oír la voz de Yoongi - Es que algo salió mal con el pastel, y necesitamos tu ayuda. Je, je.

Golpeé la palma de mi mano contra mi frente, y me puse mis pantuflas de ositos rápidamente.

-Llego en veinte minutos, Hyungs estúpidos- dije buscando las llaves de la casa-, o tal vez un poco más, porque voy a pie.

-¡NAMJOON, VE A SACAR MÁS AGUA DE LA PISCINA!- escuché a Hoseok gritar nuevamente.

-Está bien, pero al menos corre, mocoso -la voz de Yoongi se hizo presente a través de la línea otra vez.

No sé como podía oírse tan tranquilo, cuando al parecer algo se estaba incendiando. La verdad, a veces no lo entiendo.

-No me digas que hacer. -Corté la llamada y salí corriendo de mi casa.

Por suerte, la tía de Yoongi vivía a unas seis cuadras, no tan lejos, pero tampoco tan cerca, en mi opinión.

Al llegar, noté que salía bastante humo por la ventana de la cocina, y también pude ver a Namjoon corriendo en el patio, con dos baldes para sacar agua de la piscina.

-Respira, Jimin, respira- me dije a mí mismo, para después entrar a la casa, encontrándome a Yoongi jugando con su teléfono, mientras estaba en el sofá.

-Al fin llegaste- dijo el pelinegro guardando su teléfono -, estábamos haciendo el pastel, y la cocina se prendió fuego.

-¡IDIOTAS! -Grité entrando a la cocina, y me acerqué a Hoseok para quitarle el balde con agua.

Cerré la puerta del patio con seguro para que Namjoon no entrará con más baldes, y busqué el extintor de fuego.

-¡No pueden hacer un simple pastel! -Tomé el extintor, y comencé a apagar todo el fuego–. Incendian todo intentando encender un maldito horno.

-No fue intentando encender el horno- comentó Hoseok parándose a un lado.

-Entonces, ¡¿por qué fue?!- Apagué todo el fuego y me di la vuelta para mirarlo.

-Fue cuando estábamos buscando la harina- dijo en un tono bajo, para después mirar el suelo.

Fruncí el ceño mientras lo miraba, para después mirar a Namjoon, quien estaba asomado por la puerta de vidrio que daba hacia el patio, y seguido, miré a Yoongi, que simplemente se encogió de hombros.

-¡YO ME VOY A ENCARGAR DEL ESTUPIDO PASTEL! ¡Y LE VAN A DECIR A SEOKJIN HYUNG QUE USTEDES LO HICIERON! -Grité frustrado-. O nos va a regañar a todos, a mí por no relajarme, y a ustedes por no hacer el pastel.

-Pero yo sólo vine porque si- se quejó Hoseok.

-¡NO ME IMPORTA! ¡TÚ SÓLO TE METISTE EN ESTO, AHORA TE JODES!- Dije para después soltar un suspiro- Cuando llegue tu tía va a matarte, Yoongi.

-Le voy a decir que fue Woozi- se encogió de hombros, volviendo a la sala de estar.

-No sirve de nada culpar a tu hermanito, Yoongi- negué con mi cabeza, mientras los seguía -Tu mamá está con él en este momento, la escuché regañándolo.

-¡Maldita sea!- Lo ví patear el sillón.

En ese momento, hice lo que Seokjin Hyung me había enseñado para controlar a los pendejos… Le dí un golpe en la cabeza, mirándolo con desaprobación y me crucé se brazos mientras escuchaba sus quejas.

-Primero, no golpees los muebles que no son tuyos, y segundo, acepta el castigo que te van a dar por el error que cometiste- le hablé lo más tranquilo posible.

-Estás loco- negó con la cabeza-, si se enteran de que incendié la cocina de mi tía, me van a quitar mi computadora por un mes – se quedó mirándome con molestia-, y eso significa un mes sin porno.

-¡¿Podrían dejarme entrar?!- gritó Namjoon, todavía desde el patio.

Solté un suspiro, y fui a abrirle la puerta al mastodonte ese, mientras murmuraba maldiciones.

-Tranquilo Jimin, al menos nadie salió herido- habló el más alto mientras entraba a la casa con una leve sonrisa.

Conté hasta diez mentalmente, para no ahogarlos en la piscina a los tres juntos, y me dispuse a salir en silencio de la casa.

-¡LIMPIEN ESE DESASTRE!- grité antes de cerrar la puerta.

No había llegado a caminar seis pasos, cuando mi teléfono sonó. Contesté la llamada sin mirar quién era.

-¿Quién habla?- Pregunté desinteresadamente mientras me detenía.

-Tu Daddy.- Volvió a molestarme el pendejo de Yoongi a través del teléfono -. Tenemos otro problema... No sabemos cómo limpiar esto.

Lo que me faltaba.

-Entonces, dile a tu tía que te ayude a limpiarlo- dije mientras cruzaba la calle.

-Por favor, si me ayudas te llevaré a comprar un helado de fresa- dijo rápidamente, y en ese instante dejé de caminar quedándome en silencio.

-¿Bañado en chocolate?- pregunté volteando en dirección a la casa, para después mirar a Yoongi, quien ya estaba parado en la puerta.

-Bañado en mucho chocolate blanco- dijo finalmente, y con eso bastó para que yo vuelva a la casa para ayudarlos a limpiar todo.

Yoongi sabe cómo manipularme, tanto como yo a él. Y obviamente, sabe que no puedo resistirme a un helado de fresa, bañando en chocolate blanco.

Capricious • Yoonmin~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora