Capítulo 16

381K 10.4K 2.3K
                                    

DIECISÉIS

SETH.

¿Qué cojones, Seth? ¿En serio acababa de invitarla a ir a la puta casa de mis padres? ¿Acaso me estaba volviendo gilipollas del todo? Ni de coña iba a llevar la pequeña a esa puta casa. No por ella, sino por el gilipollas de mi padre.

Yo no estaba tan malditamente loco como para llevarla ahí. Me volvería jodidamente loco de solo ver a mi puto padre mirándola. Alice es sólo mía.

Miré fijamente a Alice, estaba más que seguro que estaba pensándoselo muy bien. Yo sabía que había sido el peor hijo de puta con el cual se había encontrado, pero simplemente no podía negar que me había encantado cuando la vi por primera vez.

Su labio inferior se encontraba entre sus dientes, su ceño ligeramente fruncido y su cabeza gacha, mirando a sus pies.

-Deja de pensar tanto, no voy a hacerte daño, Alice.

Ella levantó su cabeza de golpe, su labio aún entre sus dientes, reaccionando por mis palabras. Enarcó una ceja, desafiante. Yo resoplé.

-Has dormido en mi puta cama, si hubiese querido follarte he tenido demasiadas oportunidades, pequeña.-Dije inclinándome hacia ella.

-Lo sé. No te tengo miedo, Seth.-Aseguró.

-Entonces deja de pensar tanto y ven conmigo.-Exigí. Si, de acuerdo si quería que viniese conmigo tendría que pedirlo, no exigirlo, pero yo no solía pedir las cosas.

Ella pareció volverse a perder en sus pensamientos, ya que su ceño volvió a fruncirse y su labio estaba nuevamente entre sus dientes. Había pasado mucho tiempo observándola como para darme cuenta de esas pequeñas cosas.

-¿Dónde iremos?-Preguntó varios segundos después.

-Desde luego no a esa ridícula cena tuya.-Respondí sonriendo.

-Está bien.

-Eh, si.. bien..-Respondí en un tartamudeo realmente patético. Ella sonrió, y agradecí enormemente que no comentara nada sobre mi patética respuesta.

-Primero tengo que llevar estas cosas, no quiero que los demás se queden sin.. estas cosas.-Dijo empezando a caminar a otra sección del supermercado.

Ella era buena. Era malditamente buena, yo en su lugar hubiese salido corriendo sin pensar en mi puta familia.

No sé en qué momento nos detuvimos, mi mirada estaba perdida en cada uno de sus movimientos, en cada una de sus respiraciones.

Joder, parecía un maldito psicópata observándola tan detenidamente, pero lo cierto es que no podía dejar de hacerlo. Supongo que se había convertido en una costumbre. Una costumbre estúpida que no podía evitar.

-Deja de mirarme tan fijamente, me pones nerviosa.-Dijo. Una sonrisa en su cara.

Sin duda esta era la primera chica que veía sonreír con esos estúpido brackets que no se veía ridícula. Alice es exasperante.

-No te miro a ti, niña egocéntrica.-Ella enarcó una ceja acusadoramente.-Miraba ese paquete de.. tampones..-Mierda. Joder. ¿En serio, Walls? ¿Tampones?

Ella rió. Una risa verdadera, divertida. Y juro que era la risa más perfecta que escuché nunca.

Joder, qué demonios estaba mal conmigo que he decido pensar sólo putas ridiculeces.

-De acuerdo, si los compras no se lo diré a nadie.

Minutos después me encontraba cargando la maldita compra en el maletero de mi coche, Alice me había obligado a comprar jodidas ridiculeces que yo no necesitaba.

𝓟𝓸𝓼𝓼𝓮𝓼𝓼𝓲𝓿𝓮 [𝓢𝓲𝓷 𝓒𝓸𝓻𝓻𝓮𝓬𝓬𝓲𝓸𝓷𝓮𝓼]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora