𝓟𝓸𝓼𝓼𝓮𝓼𝓼𝓲𝓿𝓮 [𝓢𝓲𝓷 𝓒𝓸𝓻𝓻𝓮𝓬𝓬𝓲𝓸𝓷𝓮𝓼]

Capítulo 21

VEINTIUNO

Dedico próximo capítulo al comentario #10

Capítulo dedicado a: EDRosales ;)

Semanas Después.

-Vamos, Walls, deja de mirar a la chica y haz lo que tienes que hacer.-Grita el entrenador y añade un disco más a cada lado de la barra que está levantando Seth.Los músculos de sus brazos están muy tensos, las venas de éstos se encuentran marcadas. A pesar del frío que sigue haciendo él está con unos pantalones cortos de deportes y no lleva camiseta. Su pelo está mojado de sudor y pequeñas gotas caen por su frente. Su torso igual está sudoroso, pero aun así él se ve demasiado sexy. Sus piernas están a cada lado del banco de pesas.

Pequeños resoplidos salen de sus labios cuando levanta la barra de pesas y sus ojos se cierran con fuerza.

Llevamos alrededor de una hora y media en el gimnasio y él no a parada de hacer pesas, abdominales y flexiones y yo la verdad no sé cómo no está muriéndose en este mismo momento. Estoy cansada solo de verle.

Estoy sentada frente a él en una mesa. Mis piernas cruzadas sobre ésta.

Él deja la barra de pesas sobre el soporte y se sienta. Una sonrisa cansada se extiende en sus labios mientras pasa una toalla por su torso y su cara repetidas veces. Coge la botella de agua que está a sus pies y da un gran trago sin dejar de mirarme.

-Demasiado por hoy. -Dice él mientras empieza a caminar hacia mí. Se posiciona entre mis piernas y se inclina hacia abajo para besarme.

Empieza a inclinarse nuevamente para besarme, pero el grito de su entrenador nos interrumpe.

-Walls, ve a la ducha y deja a la chica. Hay a gente que le gusta comer con su familia.

Él ríe con su cabeza inclinada hacia atrás. Parece un niño cuando ríe. -Eres un grano en el culo, Darren -Le grita mientras camina hacia las duchas.

Darren, rueda los ojos y ríe. Coge un bote de spray y un trapo y se acerca a la máquina que estaba Seth usando y empieza a limpiarla, luego hace lo mismo con más aparatos que fueron usados anteriormente.

El entrenador Darren es un hombre de más o menos 50 años, es alto, casi tanto como Seth, es rubio y de piel bronceada. Su cuerpo es fuerte, demasiado fuerte. Tiene una expresión seria en la cara constantemente y es intimidante.

Un grupo de chicos entran al gimnasio riéndose. La mirada de uno de ellos se posa en mí y me sonríe a la vez que se empieza a acercar.

Es un chico guapo. Piel morena, alto y con unos ojos color miel muy bonitos, pero este chico no tiene nada que hacer al lado de Seth. Ningún chico se compara a él.

-Ey, linda, ¿Qué haces aquí? -Pregunta. Ruedo los ojos y le ignoro. -¿Estás sola? -Dice acercándose más a mí. -¿Quieres dar una vuelta conmigo y mis amigos? -Vuelve a sonreír coqueto.

Le dedico con una sonrisa fingida. -Bueno, no sé, puedes preguntarle a él. -Señalo con mi dedo a sus espaldas. El chico me mira confundido y se da la vuelta lentamente.

Seth lo mira con su típica sonrisa arrogante, pero a pesar de eso sus puños están apretados a sus costados y sé que no está nada contento con la situación.

Cuando el chico se da la vuelta el puño se Seth se estampa contra su mandíbula haciendo que éste caiga al suelo.

-No te acerques a mi chica, Álex. -Gruñe antes de darle una patada. El chico tose y asiente rápidamente.