Capítulo 17

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DIECISIETE

SETH.

Volví a besarla. Joder, no hacía ni un minuto que había dejado de besarla, pero ya quería hacerlo nuevamente.

Una de mis manos fue a su cabello, enredando los dedos en él, la otra fue a su cadera, haciendo círculos con mi pulgar. Ella movió sus caderas provocándome un gemido.

-Necesito un descanso, nena. -Comenté sonriendo. -Aunque puedes hacerme una mamada.

-Quiero ducharme. -Dijo ignorando mi comentario anterior y levantándose.

Yo también me levanté, quitando el condón de mí y tirándolo en la papelera de la cocina.

-Ok, yo buscaré algo de ropa para ti.

Asintió recogiendo su ropa del suelo, mis ojos fijos en cada movimiento que hacía y sin poder evitarlo me encontraba nuevamente duro.

-Deja de mirarme, pervertido. -Habló dirigiéndose al baño.

Reí, caminando a mi habitación. Saqué un bóxer, unos pantalones largos y una de mis putas sudaderas.

Entré al baño sin tocar, dejando la ropa sobre la taza del váter. Abrí la cortina, entrando a la ducha con ella.

-¿¡Qué haces aquí!? -Chilló, tapándose sus jodidas "partes íntimas".

-Yo también necesito una ducha. -Me encogí de hombros.

-Espera a que yo salga.. -Sus mejillas levemente sonrojadas. Me reí.

-¿Por qué? Quiero tomar una ducha contigo. -Sonreí traviesamente, quería follarla aquí también. Mierda, yo quería follarla en todos sitios.

-Bueno, yo ya estoy terminando. -Terminó de lavarse el pelo, dándome la espalda. Reí.

-Desde aquí tengo una gran vista de tu trasero, nena.

-Dios, Seth, eres un pervertido. -Volví a reírme. -¡Deja de mirarme! -Chilló provocando que yo ría más. -Ahora quítate de ahí, quiero salir ya.

Tiré de ella, haciendo que los dos estemos bajo el agua.

-Si, bueno, hasta que yo no salga tú tampoco lo harás. -Dije sonriendo.

-Eres insoportable. -Se quejó, pero a pesar de su queja estaba sonriendo.

Chilló alejándose de mí cuando me restregué contra su trasero, yo reí.

-Tranquila, nena, lo haremos cuando estés preparada. -Sonreí y le guiñé un ojo. -Tal vez la próxima vez que estés borracha.

-Idiota. -Dijo envolviéndose en la toalla, luego comenzó a vestirse. -Eres un sucio, Seth.

Pocos minutos después salí del baño con una toalla envuelta en mi cintura, caminé a mi habitación y agarré el primero bóxer que encontré y unos pantalones de dormir.

Caminé al salón, sonreí cuando vi a la pequeña colocarse sus estúpidas pulseras. Me senté a su lado, haciéndola sobresaltar, provocando que baje rápidamente las mangas de la sudadera sin aun haberse puesto todas sus pulseras.

Fruncí el ceño por la acción realizada.

-¿Qué haces? -Pregunté manteniendo aun el ceño fruncido.

-Ummh.. no, nada.. -Desvió la mirada a sus pies.

-Te faltan pulseras, ¿necesitas ayuda?

-No. -Contestó rápidamente. Volví a fruncir el ceño.

𝓟𝓸𝓼𝓼𝓮𝓼𝓼𝓲𝓿𝓮 [𝓢𝓲𝓷 𝓒𝓸𝓻𝓻𝓮𝓬𝓬𝓲𝓸𝓷𝓮𝓼]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora