Estatus

10

Los hombres de Bonnato habían llegado, todos se encontraba en el lugar de pelea, un hángar en el muelle, Franco se encontraba nervioso mientras caminaba al centro del lugar, todo por la familia, había estado entrenando fuertemente sin casi descansar, los hombres en las alturas comenzaron a golpear la baranda y los de abaja comenzaron a hacer un ruido con su bocas, Franco miraba a su alrededor, una gota de sudor viajo por su espalda, tenía que relajarse, tenía ganas de salir corriendo sin embargo se mantuvo. Fue entonces cuando observó como emergio de la oscuridad su gran contrincante con una sonrisa que hacia querer borrarse la de inmediato.

—Buenas noches, Diamond.

***

La madre de Lucy se encontraba llena de trabajo, Brad había desaparecido y las cuentas estaban estallando, Victor miraba una y otra vez el computador, había salido estafado, dio un golpe a la silla de su escritorio causando que se volcara y luego tumbo las carpetas que habían en su escritorio, Margot entro muy desconcertada al ver todo en el suelo y a su amigo impotente.

—¿Qué sucede, Victor?—su mirada se alzó de una manera muy pesada, había tanta ira y tristeza mezclada que al cruzarse con los ojos de Margot esos sentimientos le golpearon.

—Marketing Victor's quebró...

***

—Señor Stlust, defiéndase—ordenó el juez. El hombre se sentó en el estrado.

—El contrato su señoría cita en la página tres: "El contador puede hacer lo que quiera incluso llevar a la quiebra dicha empresa, el jefe deberá estar de acuerdo ya que, el contador se digno a hacer pruebas con su empresa para concluir que era lo mejor, el jefe se compromete a aceptar toda la responsabilidad sin efectuar cargos legales"—fue suficiente para el jurado y para Victor quien se levantó de golpe y lo señalo.

—¡Miente, usted señor me ha estafado y yo no acepte ese enunciado!—el juez golpeo el martillo.

—¡Señor Boticceli comportese, usted firmo ese contrato y ya es un hecho!—Victor no dijo nada y el juez continuó—La corte encuentra al acusado inocente—dio otro golpe con el martillo, todo se había derrumbado de la noche a la mañana, literalmente.

***

Lucy y Amy sabía lo que estaba pasando y que en ese momento ya estaban siendo juzgados, sus amigos se preguntaban que era lo que estaba pasando ahora para que ambas se encontraran de nuevo en las nubes, las amigas de Amy decidieron hablar con ella.

—Amy—llamó Max y ella la miró un poco perdida dejando su almuerzo—¿que pasa?—Amy negó y sonrió un poco.

—No es nada...

—Somos tus amigas y sabes que puedes confiar en nosotras—dijo Janet.

—No es nada, chicas—volvió a insistir la rubia.

—Estas con Lucy y no nos quieres decir la verdad porque crees que te dejaremos de lado ¿cierto?—confesó Dominique con indiferencia, lo cual dejó sin palabras a Amy y ruborizada al recordad aquel beso, entonces con esa pausa sin querer de Amy sus amigas supieron la "verdad".

—Amy si estas saliendo con Lucy...—comenzó Max pero, no teminó.

—¡Chicas! No estoy saliendo con Lucy no soy...

—¿Lesbiana?—inquirió Dominique y Amy la miró eternizada.

—Ella te gusta—dijo Max.

—Ustedes se gustan—finalizó Janet. Amy abrió los ojos sorprendida por lo que dijo Janet.

—¿Cómo lo sabes?

—Scud...—todas asintieron, Max tomo las manos de Amy.

—Si ella te gusta, te aceptaremos—Amy miró a sus amigas quienes sonreían.

***

—¿Qué te pasa Lucy estas muy rara?—inquirió Scud.

—No es nada—miró a Ninotchka quien al parecer había aceptado su rechazó, ella se encontraba leyendo algún libro y Scud miró a Ninotchka también pero, Lucy apartó la mirada de la rusa.

—¿Por qué no confias en mi, Lucy?—la pregunta sorprendio a ambos, Ninotchka cerró el libro y recargo su cabeza en su mano, esperando la respuesta de Diamond.

—No es eso, Nino...

—¿Entonces? —Scub y la rubia miraban a Lucy con intensidad curiosa. Lucy se morido el labio y miró hacia la mesa donde se encontraba Amy, la cual ahora sonreía—Es Amy—Ninotchka de inmediato pensó que ella le había hecho algo a la morena así que, se levantó bruscamente y se dirigío a la mesa, Scud y Lucy la siguieron—¡Oye tú!—gritó Ninotchka quien tomó la camisa de Amy y dirigió su puño a su cara, Amy cerró los ojos fuertemente esperando el impacto pero, nunca llego.

***

Los hombres de Bonnato animaban la pelea, Diamond se encontraba en el suelo retorciendose el golpe en su abdomen, Bonnato reía con los dientes manchados de sangre y luego señaló a Diamond severamente.

—Tú vas a morir y tu hija será mia—eso colmó el vaso y recuerdos de su hija emergieron furtivamente.

***

—¡Papá, papá!—la niña corrió a sus brazos y él la tomó a pesar de estar cansado—Se me ha caído un diente, mami dice que debó ponerlo debajo de la almohada para que el hada de los dientes me de dinero.

—¡Vaya cariño! Dejame ver...—la niña obedeció—es un diente muy valioso, de seguro te dejará mucho dinero y podrás comparte lo que quieras—Franco la bajo.

—Me voy a comprar una FIE titan—sonrió y Franco la miró sorprendido e inquieto.

—¿Para que necesitas un arma cariño?

—Para ser tan fuerte como mi abuelito...

***

Franco fue tomado del cuello de su camiseta por Bonnato quien iba a dar el golpe final para dejarlo inconsciente pero, Franco apretó la mandíbula y reaccionó, le dio una patada en el abdomen a Bonnato dejándolo casi sin aire, luego dio un puñetazo desde abajo a su quijada, Bonnata cayó, Franco se puso a ahorcadas encima de él y comenzó a golpearlo una y otra vez, los hombres había dejado de gritar, Bonnato como pudo lo aparto de él y uno de sus hombres le dio una cadena gruesa, Franco lo miró.

—Se supone que era una pelea a puño limpio...

—Ya conoces a los mafiosos—dijo con la respiración entrecortada, tratando de recuperar el equilibrio y lo cara casi destrozada, se acercó con la intención de ahoracar a Diamond pero este lo esquivo, Bonnato estaba muy débil para seguir peleando así que, Franco aprovecho y tomando rápidamente un bate que traía uno de los hombres, como se tratará de una bola de beísbol golpeo la cabeza de Bonato logrando fracturar su craneó y su cuello.

Franco retrocedió respirando aceleradamente y soltó el arma con algo de sangre, miró a los hombres, lo había logrado, el imperio Diamond había sido restaurado, sonrió.

—Deshaganse del cuerpo, hora de trabajar. Los espero en mi casa...

***

Lucy había detenido el puño de Ninotchka con su mano, Ninotchka la miró boquiabierta al igual que los demás, Lucy giró su cabeza y observó a Ninotchka con la mirada más fría que le había dado, fue casi como aquella vez que pegó a Amy a la pared.

—¡No te metas con Amy!