AMORES EN GUERRA

Entre un Vélez y un Colón no puede haber amor

En todo el camino hacia-solo Dios sabe dónde-no voltee a mirar al hombre frente a mi, Auron no dejaba de mirar a Christopher parecía hipnotizado, lo pusiera como lo pusiera siempre terminaba viendo a su padre, estaba embelezado.

—¿Me dejas tenerlo?—lo miré.

—No—volví mi vista a la ventana y lo ignore.

—Erick necesito tenerlo entre mis brazos, por favor—¿No puede irse con él cierto? ¿Y si Auron no quiere volver a mis brazos?—Auron ven con papá—Escuchar eso me hizo aferrarme aún más al niño.

¡MI HIJO ES MÍO SOLO MÍO!

El castaño en mis brazos solo balbuceaba y reía estirando sus pequeños brazos en dirección al castaño mayor a mi lado,Christopher no dejaba de hacerle caras raras y Auron no paraba de reír.

—¿Quieres ir con ese señor feo?—pare al niño sobre mis piernas y hable con voz de niño pequeño.

—¡Oye!—se quejó Chris mirándome con el ceño fruncido.

Auron reía tratando de tocar mi nariz,sonreí y besando una de sus mejillas algo dubitativo se lo entregue a Christopher que sonrió con los ojos brillantes.

—¡Wow eres hermoso!—lo abrazo de una forma tan dulce que nadie creería que el hombre frente a mi, abrazando a mi hijo,me haya dejado solo hace un año atrás.

—Y claro es idéntico a mi—dije con aires de grandeza.

—Hum—me miro serio—el niño es mi vivo retrato de cuando tenía unos cinco meses—sonrió y volvió su vista a Auron que poco a poco cerraba sus ojos.

—Esta cansado—acaricie la pierna de mi bebé y Christopher comenzó a cantar suavemente una canción de cuna.

—Él no es mi único hijo—no me dolió, no tiene por que doler—Tengo una niña de dos años—lo miré dolido.

—Osea que me ponías los cachos—mi vista fue al niño en sus brazos que dormía plácidamente.

—No es así—trato de dar una explicación pero lo detuve.

—No gastes saliva Vélez—Tome al niño con cuidado de no despertarlo y lo acomode en mis brazos—Ya no importa-acaricie la mejilla de mi hijo y miré el paisaje por la ventana del automóvil.

Después de unos quince minutos llegamos al aeropuerto Nuevamente.

—¿Que hacemos aquí?—pregunte al bajar del auto.

—Tomaremos un avión a Miami—dos pasos hacia atrás—Rodolfo justo a tiempo—mire a "mi Guarda espaldas" Bajar de un taxi y caminar hacia nosotros.

—¿Que?—pregunté confundido.

—¿Quien crees que me informa de todo lo que sucede a tu alrededor?—lo mire sorprendido.

—Tu..—estaba en shock, este hombre cada segundo que pasa me sorprende y confunde más.

—Lleva metido en esa casa desde que nuestro hijo vino a este mundo—sonrió y se acercó a mi pasando uno de sus brazos por mi cintura para hacerme caminar a su lado.

—¿Eh? ¿Por qué?—lo miré.

—Debía mantenerme informado—con el ceño fruncido aleje mi vista de él.

—Quiero saber—dije observando a Rodolfo que iba a unos metros de nosotros—¿como los de la casa no se darán cuenta de que pasan las horas y no llegamos?—mire a Chris serio.

—Rodolfo les dijo a las chicas que se te dio la gana de ir a Europa y que tenían un mes de descanso—tomando mi mano caminamos hacia la fila frente a nosotros—de todas formas tu siempre tomas este tipo de viajes de un momento a otro—me miro—Nadie sospecha nada—sonrió arrogante, ¡maldita sea!.