Volver a Enamorarte

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Christopher me entregó a Auron con cuidado y Miró al hombre frente a nosotros fríamente,mi esposo camino directo hacia nosotros y antes de darme cuenta el padre de mi hijo estaba en el suelo.

—¡SI TE VUELVO A VER CERCA DE MI FAMILIA ESTAS MUERTO VÉLEZ! —todos estábamos en shock.

Christopher se levantó del suelo y limpiando sus labios llenos de sangre sin que Antonio se lo esperará le propinó un golpe en el estómago,así continuaron un golpe trás otro por parte de ambos,todos trataban de separarlos pero terminaban con un golpe, ya no podía seguir viendoles pelear.

—Yoyo cuida de Auron—el chico tomó al pequeño rápidamente y yo camine enojado hacia los dos hombres peleando.

Mi esposo iba a dar el siguiente golpe—¡Tonio detente!—me puse en medio de ambos.

—¡El siempre está causando daños Erick!—baje la mirada y negué.

—Detente—Lo miré y pude ver en sus ojos el dolor.—Ya basta—me acerque a él y lo abracé.

—No quiero que sigas sufriendo por culpa de este maldito Vélez—correspondió a mi abrazo y besó mi frente.

—Gracias por preocuparte por nosotros Tonio—acaricio su mejilla y le dedico una pequeña sonrisa.

—Sabes que los quiero demasiado—asiento con la cabeza y me quedo observando sus heridas por unos segundos—Estoy bien—sonrió y niego.

—ahora vamos a sanar esas heridas—Él asiente y me suelta.

Volteó y me encuentro con unos ojos furiosos,me acercó a él y pongo suavemente mi mano sobre su mejilla,suspiro y mi sangre se calienta  de rabia debido a sus palabras,lo miro sorprendido.

—¿Eso crees?—Quite mi mano de su mejilla y asistiendo camino hacia la casa.

—¿Erick?—Joel me miro preocupado—¿estas bien? ¿Que te dijo? —negué y me acerque a él.

—Es un maldito—me senté a su lado en la banca del jardín. Todos ya se habían metido dentro de la casa a descansar los únicos que quedábamos fuera éramos Joel, Antonio y yo.

Joel acarició mi cabello antes de sonreír—Aún lo amas—¿Que cosas esta diciendo este loco?.

—Claro que NO ¿De donde sacas esas estúpidas ideas? —me levanto enojado.

—Tus mejillas rojas me lo confirman—lo fulmino con la mirada, ríe.

—Venga tonio ven dentro te voy a ayudar a sanar esas heridas—lo tomo del brazo y abro la puerta entrando a la casa.

Lo guió directo a la cocina y hago que se siente en una de las sillas de la mesa del comedor,comienzo a buscar el botiquín de primeros auxilios como loco y siento la mirada de Antonio sobre mí.

—Erick cálmate—me quedo quieto en mi lugar y golpeó la mesada de piedra de la cocina. —¿Que te dijo como para que reacciones de esta manera?—Me le quedó viendo unos segundos y suspiro.

—Creo que el botiquín esta en el baño principal de arriba—Camino a la puerta de la cocina—esperame aquí enseguida regreso—él asiente mirándome serio.

¿Por qué siempre tiene que salir con sus cosas? ¿Por que mierda dijo algo como eso? ¡Mis mejillas aun arden!.
No tienen que afectar sus palabras en mi ¡Yo no lo amo! no siento nada... Nada.

Subo las escaleras y camino directo al baño principal abro la puerta y me pongo de puntillas para alcanzar a abrir el estante de arriba y sacar el botiquín,ahora es cuando desearía ser un tantito más alto.
Me quedo quieto en mi sitio al escuchar el agua de la ducha,hago una mueca avergonzado y doy media vuelta despacio para tratar de salir sin que me escuché la persona que se está bañando.

AMORES EN GUERRA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora