MIDNIGHT ROAD [Inseong x Dawon]

Capítulo 17

『 D A W O N 』

Inseong y yo conseguimos escacearnos del comedor a los 40 minutos de que la película empezara. Todos los chicos se encontraban muy entretenidos como para darse cuenta de que nos ibamos. Rowoon y Chani habían empezado a jugar a una consola portátil, Taeyang y Hwiyoung estaban con el móvil, Jaeyoon y Zuho comentaban la película, y Youngbin, que justamente era quién había propuesto ver una película, estaba durmiendo plácidamente. 

Nos fuimos sin hacer ruido y entramos en mi habitación. Me senté en el borde de la cama.

— Puedes sentarte si quieres — le dije al ver que permanecía de pie.

Inseong vaciló pero luego acabó sentándose a mi lado. Estaba nervioso.

— ¿Aún te duele mucho? — me preguntó señalando el pie.

— Ahora estoy mucho mejor. Me cuidasteis muy bien; aún no sé como parar de daros las gracias —dije.

— Con verte recuperándote será suficiente — respondió — tienes que hacerlo, ¿de acuerdo?

Le miré y me sentí triste por dentro al recordar la posible operación por la que debería pasar. Yo solo quería que Inseong parara de sufrir por mi culpa. Me hacía daño verle así. Tenía que hacer todo lo posible para recuperarme lo antes posible.

— A sus ordenes — dije haciendo el saludo militar para quitar este momento de tensión.

Inseong empezó a sonreír de oreja a oreja, aunque casi podría decirse que estaba a punto de ponerse a reír.

— ¿Qué pasa? — pregunté.

— Extrañaba estos momentos contigo — contestó.

 Tenía razón, a excepción de la noche pasada no había pasado casi tiempo con Inseong. Siempre estábamos bromeando y haciendo tonterías, sobretodo yo, pero desde mis cambios repentinos de humor no era lo mismo.

Nos quedamos mirándonos hasta que nos fuimos acercando el uno del otro cada vez más.

Lo deseaba.

Nuestros labios acabaron juntándose formando un beso. Un dulce y tierno beso. En ese momento solo deseaba poder parar el tiempo y permanecer así durante mucho tiempo. 

Nos volvimos a mirar y acabé perdiéndome en su mirada.

— Tal vez deberíamos volv- — empezó a decir Inseong, pero entonces le cogí por los hombros empujándole para que quedara en la parte interior de la cama, haciendo que estuviéramos los dos tumbados y mirándonos cara a cara.

— ¡Dawon! — exclamó Inseong. — ¿Q-qué haces? — intentó preguntar, pero entonces le agarré de la cintura, pase mis brazos por debajo de los suyos y lo abracé.

Mi corazón iba a mil sin control pero no me importaba. No quería soltarlo, no quería que se fuera. Solo quería permanecer a su lado así.

Inseong se encontraba tenso, pero poco a poco se fue relajando hasta corresponderme el abrazo. 

— Cuando me desperté aquel día y estabas en mi cama me sorprendí mucho. Mi intención era despertarte, pero... te veías tan bien durmiendo que al final me quedé observándote por varios minutos. Luego te moviste y... me puse nervioso, así que acabé tirándote de la cama. Siento si te hiciste daño, no era mi intención. — le dije.

— Bueno, meterme en la cama de alguien sin permiso estuvo mal. Tal vez me merecía ese golpe — respondió.

— Tu también me hubieras tirado de la cama, ¿es eso no? — Inseong rió.

— No sé lo que hubiera hecho. Tal vez sí o... tal vez no. — respondió dudoso.

— Seguro que sí — solté.

— ¿Quieres que lo haga ahora? — dijo bromeando.

— No serás capaz.

— ¿Quieres apostar? — preguntó. Entonces hizo un amago de tirarme.

— ¡INSEONG! — exclamé. Inseong rió con mi reacción.

— De verdad, ¡ya te vale! — exclamé.

— Sabes que sería incapaz de tirarte en esas condiciones, pero si quieres te puedo prometer que te tiraré cuando estés completamente curado.

— Estaré esperando entonces. — le dije con una sonrisa retándolo.

— Pero... — empezó a decir Inseong — tengo que confesarte que no me metí en tu cama sin querer. 

— ¿Qué? — dije sorprendido.

— Bueno, al principio sí. Pero justo después de hacerlo me di cuenta de que me había equivocado. Sin embargo... tenía muchas ganas de estar a tu lado y al final acabé durmiéndome sin poder reaccionar.

— En ese momento... ¿ya sentías cosas por mí? 
Asintió y mi corazón dió un vuelco.

— ¿Puedo preguntarte... desde cuando empezaste a tener esos sentimientos? — pregunté.

Inseong permaneció en silencio mirándome por unos segundos hasta contestar.

— Exactamente no sé cuando ocurrió. Simplemente... mis sentimientos fueron creciendo cada día hasta llegar a dónde estamos ahora. Me gustaba pasar mucho tiempo contigo y lo disfrutaba. Después empecé a sentir atracción y cada día se hizo cada vez más fuerte.
Tenía miedo de confesártelo así que me lo callé todo este tiempo. 

— Yo también tenía miedo. Por eso estaba tan raro tanto tiempo. Lo siento — dije bajando la mirada.

Sentí un pellizo en la nariz. Miré a Inseong.

 — ¡Eso duele! — dije.

— No vuelvas a pedirme disculpas — dijo molesto — o cada vez que lo hagas te cogeré de la nariz.

Intenté esconder la cara lo más que pude.

— ¡Está bien, está bien! Te lo prometo. — respondí.

— Así me gusta — dijo mientras me abrazaba a su vez más fuerte. 

— Sé que no debería pero antes me he sentido celoso de Chani. —continúo diciendo Inseong.

— ¿De Chani? — dije sorprendido. Inseong no respondió pero enseguida lo entendí. — Ahhh, ¿por ese beso? — pregunté sonriendo — ¿quieres que yo también te bese la mejilla?, ¿o tal vez mejor en el cuello? — dije sonriendo. Inseong se sonrojó.

Intenté acercarme aún más a él para darle el beso en el cuello pero Inseong parecía resistirse. Estaba... ¿avergonzado?

— ¡Dawon! No es necesario — exclamó intentando apartarme, pero al final conseguí victorioso llegar hasta él.

— Os quiero a todos, pero sabes que para mi siempre serás especial.

Inseong sonrió y me miró. Su brazo se aproximó y con la punta de sus dedos empezó a acariciarme la cara. Me gustaba tanto cuando hacía eso.

— ¿Dawon? — preguntó una voz proveniente de la entrada la habitación. — ¿Inseong? — exclamó aún más sorprendido. — Inseong apartó rápidamente la mano y los dos rompimos el abrazo. Miramos rápidamente para ver de quién se trataba. El manager se encontraba de pie junto a Jaeyoon.

Dios mío, ¿cuánto tiempo habían permanecido ahí?, ¿y hace cuanto había vuelto el manager?, ¿y la película?

 — ¿Qué está pasando? — preguntó el manager sin da crédico a lo que estaba viendo.