MIDNIGHT ROAD [Inseong x Dawon]

Capítulo 35

『 I N S E O N G 』

— ¡Te tengo! — exclamé cuando logré alcanzarle. Le sujete para que no se me volviera a escapar y me arrodillé para estar a su altura.

Madre mía, solo he corrido pocos metros y ya no puedo más.

— Mark, ¿podrías guardar en secreto lo mío con Dawon? — pregunté.

— ¿Por qué? — preguntó.

— Pues... porque... — empecé a decir, pero no logré terminar la frase. Mark me seguía mirando sin entender la razón y yo tampoco sabía como explicarselo. ¿Cómo decirle a un niño que tenía miedo de lo que podría pensar su madre?, ¿y si después de eso su madre me impedía verle o algo por el estilo?

¡Pero que estás diciendo Inseong! Estás exagerando. No es posible que suceda eso, ¿verdad?

— No sé si podrá entender una relación como la que tenemos Dawon y yo — le confesé.

— ¿Por qué no? — preguntó.

Le iba a contestar hasta que una mujer desde la otra punta del pasillo exclamó:

— ¡Mark! 

— ¡Mamá! — gritó, y se fue disparado hacia ella.

Me levanté y me dirigí hacia ellos. Su madre y Mark se abrazaron.

— Hola señora — dije.

— ¡Inseong! — exclamó — ¿cómo se ha portado Mark?

— Muy bien, nos hemos entretenido bastante toda la tarde.

— Mamá, mamá, ¿sabes que a Dawon también le gusta Monsta X?

— Oh, ¿ya habéis ido a verle?, ¿qué tal está?

— Mejor que ayer, se nota que poco a poco se está recuperando. A mi y a Mark nos han dejado entrar a verle dentro. Dawon se ha alegrado mucho al verle. 

— Me hace feliz oír eso. — dijo sonriendo.

— Mamá, ¿sabes que Inseong y Dawon se quieren como lo hacían tíos?

La mujer y yo nos miramos sorprendidos ante lo que acababa de decir Mark.

Sin embargo, no sabía quién de los dos había salido más sorprendido ante tal afirmación.

Nos reímos con algo de nerviosismo ante su comentario.

— Lo siento, mi hijo a veces se imagina cosas que no son — dijo. Y luego se dirigió a su hijo: — Mark, ¿por qué dices esas cosas? 

— No pasa nada — respondí. Cogí fuerzas para lo que estaba a punto de decir: — Es cierto, estoy saliendo con Dawon. 

La mujer me miró asombrada. — ¿De verdad?

Asentí. Tenía miedo a lo que me pudiese responder, pero entonces dijo:

— Vaya, eso sí que es una sorpresa — dijo sonriendo — Mi hermano también tenía una relación así.

Ahora era yo quién la miraba sorprendida.

— ¿Tenía? — pregunté.

— Mi hermano murió hace unos meses — contestó.

— L-lo siento muchísimo — respondí.

La mujer negó con la cabeza.

— Tenía una enfermedad crónica. Pero acabó viviendo varios años más del que le estimaron. Y justamente gracias a eso... pudo reencontrarse con el amigo que tanto quería de la infancia.

— ¿Estuvieron separados? — pregunté.

— Más de quince años — contestó. 

¿15 AÑOS?

— ¿Qué pasó? — pregunté con la voz temblorosa.

— Mi hermano y cuñado fueron amigos desde la infancia, pero poco a poco su relación se hizo cada vez más intensa. Desgraciadamente en aquel tiempo tener una relación con alguien de tu mismo sexo era algo que estaba mal visto, e incluso castigado. Nuestros padres se dieron cuenta de lo que tenían entre ellos y se asustaron. Poco tiempo después nos acabamos mudando. Mi hermano se resistió pero era menor de edad y no podía hacer nada, al igual que yo. — Lágrimas empezaron a derramarse por mi rostro. 

La mujer siguió hablando: — Debido a eso mi hermano acabó perdiendo el contacto con su amigo, permaneciendo más de 15 años sin saber nada de él. A pesar de eso, nunca perdió la esperanza; hasta que por fin se volvieron a reencontrar. Por sorpresa de mi hermano, su amigo tampoco dejó de pensar en él ni un solo día de su vida. Tras eso consiguieron permanecer juntos durante casi dos años como pareja. Podría parecer poco tiempo, pero para mi hermano y mi cuñado fueron los mejores años de su vida. 

— Debió ser muy difícil — dije entre lágrimas.

— Lo fue — dijo — pero afortunadamente el destino les volvió a juntar y pudieron pasar tiempo de nuevo juntos. Y esta vez, si consiguieron aprovecharlo.

Era un historia demasiado triste. Pensar que estuvieron separados por más de 15 años... y ni si quiera fue por voluntad propia. Los padres obligaron a sus hijos a que se separasen. Podía entender de alguna manera que los padres quisieran proteger a sus hijos de los que les pudiera pasar, ¿pero acaso era necesario llegar a tanto?, no podía llegar a imaginarme si quiera lo mucho que debieron sufrir los dos. No sé que hubiera pasado si en vez de ellos nos hubiera pasado a Dawon y a mi. Tal vez no podría haberlo soportado, porque una cosa es no tener una relación amorosa con esa persona y otra muy distinta no verla de nuevo por más de 15 años. Lo primero tal vez podría soportarlo, lo segundo no. No podía imaginarme una vida sin Dawon.

Como seguía llorando, la mujer se acercó a mí y me abrazó.

— Afortunadamente — dijo — los tiempos han cambiado, y poco a poco la gente está empezando a ver las cosas con otros ojos. Aún falta mucho por hacer sí, pero está en nuestras manos hacer del mundo un lugar cada vez mejor. 

Asentí.

— Así que, Inseong, no tengas miedo de amar. No tengas vergüenza por ser quién eres. Simplemente, disfruta de la vida lo mejor que puedas. Y si necesitas ayuda, ahí estaremos nosotros, pase lo que pase.

— Gracias, eso haré. Lo prometo — respondí.

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No sé si os habréis dado cuenta (supongo que sí) pero me encanta escribir capítulos que hagan reflexionar. Tal vez lo ideal con este tipo de tramas BL (Boy Love) sería desarrollar una relación sin que los personajes se preocuparan por este tipo de cosas, pero desgraciadamente en el mundo que aún vivimos a veces es inevitable no tener miedo. Y justamente ese miedo es el que nos bloquea para seguir adelante. Creo que a veces llegamos a temer tanto por lo que pueda pasar si hacemos determinadas cosas o tomamos ciertas decisiones que perdemos muchas oportunidades que para nosotros podrían haber sido maravillosas. Evidentemente siempre puede haber excepciones (no todo puede salir bien en esta vida), pero creo que vale la pena arriesgarse, sobretodo si lo que deseamos nos puede hacer realmente felices. 

Lo que también es cierto es que muchas veces un miedo aparece porque algo, una persona, o la sociedad, te lo provocan. Por eso es muy importante crear un entorno agradable con la gente que te rodea, animándola y apoyándola.

Yo por ejemplo hace unos años era una persona muy tímida. Tenía miedo de hacer ciertas cosas y relacionarme con la gente. Ese miedo me bloqueaba y me hacía sentir atrapada. De alguna manera ese miedo era como una "alerta" que hacía protegerme del exterior, pero en realidad lo que estaba haciendo era bloquearme y privarme de cosas que quería. Mi entorno de "amigos" y compañeros no me ayudaba tampoco, pero afortunadamente cuando cambié de escuela la cosa cambió, y con un esfuerzo puesto también de mi parte conseguí mejorar poco a poco hasta el día de hoy. Evidentemente hay cosas que me siguen costando, pero me siento mucho más libre y feliz ^^

Lo siento, creo que os he soltado demasiado rollo (que tal vez hasta ni interese pero, JAJAJAJA) perdonadme, xD