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Louis no se disculpó y Harry no quiso que lo hiciera. 

Había pasado ya un mes desde que el verde conoció al azul y sin mal no recordaba solo tenía dos meses con él pues cuando lo vio en aquel bar con cierto color morado colgado a su brazo, él mencionó que solo se quedaba por tres meses.

No era suficiente.

Jamás sería suficiente.

Aquella mañana, mientras el ojiverde almorzaba frente al cuadro de la noche de Londres que había rasgado, decidió vivir y decidió probar la revolución en Louis. Buscó por todo su desastre de departamento su número pero no encontró nada y quizás hubiera recurrido a Gemma pero su hermana se encontraba en Florida porque quería probar el sol con sus dedos y se había alejado de Harry así como Louis lo haría después.

Y quizás Harry se quedaría solo porque en cualquier momento, Niall se cansaría de cargar con sus tristezas y dolores del alma y estaba bien, porque ninguno de ellos tenía la obligación de ayudarlo a superar sus pérdidas.

Lo extrañaba tanto.

Y quizás siempre lo haría.


Art; shades of Blue [l.s]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora