Había pasado un tiempo en el cual El Joker, alias Bill Cipher, y Dipper Pine, alias Mason Pines, no habian tenido su tiempo de divertirse como la pareja de lunáticos que eran, y eso Dipper lo sabía.
¡Vamos! Le faltará media ferretería pero tampoco podían considerarlo un ignorante, él sabía que su Dorito tenía algo y debía averiguar que le había picado para volverse tan enojón de la noche a la mañana. Solo así y nada más, de un día para el otro empezó a ser híper-mega cortante con su pareja, no le hacía caso y siempre estaba sentado en su aburrido escritorio con la cara pegada en esos planos que no tenían sentido.
¡Él solo quería a su dorito de vuelta! Pero debía quitarle esa cara larga primero, y Dipper Pine sabe muy bien cómo hacerlo.
-¡Oh Dorito~! – Grito el castaño acercándose al rubio/peli-verde que estaba sentado frente a su escritorio ocupado con sus papeles.
-¿Qué quieres, Pino? – Preguntó con una monotonía en su voz que empezaba a preocupar demasiado.
El rubio no lo había notado, pero en ese momento el de cabellos teñidos en dos colores estaba sentado encima del escritorio del Joker con un atuendo un tanto... Provocador.
-¿No quieres encender a tu Dip-Dip? – Preguntó insinuante con una mirada que, si no fuera por el doble sentido de la pregunta, te daría a entender sus verdaderas intenciones.
-No estoy de humor, déjame solo. – Oh mierda, ahora sí que estaba preocupado.
¿Desde cuándo el Joker no está de buen humor?
-¿Qué pasa, terroncito? ¿Por qué la cara larga? – El castaño tenía la duda desde que lo vio tan decaído y serio, si no podía captar su atención al menos destruiría al que sí la tiene.
-Nada, solo unos planos que no puedo juntar como se debe. – Aunque parecía sensata su respuesta, el castaño sabía que eso no podía ser lo que captaba su atención.
Bien podría tirar todo y pedirle a Tad que hiciera por él. No, debe haber algo más.
-Ay vamos Dorito, relájate. – Atacó el de piel pálida ante lo que decía su pareja. No le veía sentido, y eso que ÉL no tenía sentido. – Tad puede hacer eso por ti, solo tienes que pedírselo.
-Prefiero hacerlo por mi cuenta. – Otra vez ese tono cortante.
Confirmado, algo definitivamente malo estaba ocurriendo con su Dorito.
El castaño suspiró, debía intentarlo de nuevo.
-Y si mejor... – Hizo una pausa mientras estiraba sus piernas hasta la orilla del escritorio ocupada por el rubio – Le pones atención a algo más, a mí por ejemplo. – Sugirió con un tono coqueto levantando la mirada del de piel canela a la altura de sus ojos.
Bill lo analizó minuciosamente con la mirada antes de corresponder la del castaño.
-Bájate de mi escritorio, Mason. Ahora.
¿Escucharon eso? Es el crujido del corazón de Dipper.
-P-pero...
-No lo repetiré otra vez. Bájate del escritorio, Mason. – Respondió de un modo hostil dándole la clara señal a Mason de que no era buena idea tentar a su suerte.
Aguantándose un puchero el de cabellos teñidos se bajó con cuidado de no dañar nada y caminó directo a la pared del otro lado de la habitación, no podía simplemente marcharse así como así, ¡Él era Dipper Pine! No se rendiría como un cobarde.
Y con esa mentalidad, válgame la redundancia, se fue de la habitación a pensar en un plan para animar a su Dorito.
-¡Oh Bill~! – Llamó captando la atención del villano que seguía sin estar de buenas.
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Story Without Conclusion | BillDip | Lucius Wagner | IT | De Todo |
De TodoTodas esas historias que pensé en hacer y nunca las concluí, y que por petición de los dioses terminaron aquí... En este basurero :v. ✏A D V E R T E N C I A✏ ✎ Ideas revueltas. ✎ Universos Alternos sin sentido. ✎ De todo un poco. ✎ Contenido explíci...