(Narra Liam)
Cuando llego a la agencia, Harry me pide que guarde el secreto de porque estuve en la cárcel, nadie puede saber cuál fue la razón de cual fui preso.
Entramos a la sala de misiones, donde se su pone que el demonio de la hermana de Harry, le esperaría. Y ella estaba en una silla sentada. Dios cuanta mierda de computadora y tecnología.
Bell: ¿Qué querías Harry?-pregunto levantándose
Dios es cierto, Isabel no es el demonio que conocí, es toda una mujer.
Harry: quería presentarte a Liam James Payne-dijo señalándome
Ella me miro y rio hipócritamente.
Bell: ¡hola!-dijo agitando su mano fuerte mente-¡ya!, ahora me marcho-dijo y se dio vuelta para irse
Harry: Bell espera-dijo y ella se detuvo, se viro para atenderlo-quiero que lo entrenes, tal y como te entrene a ti, el será tu superintendente-dijo
Bell: ¡qué será que!-dijo casi gritando- Harry, pero apenas llego hoy-dijo
Harry: Isabel solo entrénalo-dijo molesto
Bell: no, no lo hare-dijo negándose
Harry: ¡Isabel! ¡Lo vas hacer soy tu jefe!-grito y a Isabel se le aguaron los ojos
Bell: ¡y yo tu hermana!-respondió y rompió en llanto
Harry creo que…-fui interrumpido
Harry: ¡cállate Liam!-dijo- tú, vas hacer lo que te dije, después hablaremos-dijo y se iba a marchar, pero Bell le dijo “si quieres que lo entrene al menos dame el record”- no, no te lo puedo dar, solo entrénalo-dijo
Bell: quieres que lo entrene, pero no me quieres dar el record, como voy a saber sus habilidades lo hare todo a ciegas-dijo
Harry: si, empezaras a las 10:00 pm.-dijo
Bell: pero a esa hora entreno-se quejo
Harry: pues el entrenara contigo, ¿Cuál es la diferencia?-dijo y se marcho
(Suspiro de rendición) Bell: a veces desearía que no fueras mi hermano- dijo para sí misma y yo reí, cuando ella se dio vuelta choco conmigo- ¡rayos! Me asustaste-dijo
¿Tan feo soy?-pregunte
Bell: para ser sincera si lo eres-dijo
Podrás haberte convertido en una mujer, pero seguirás siendo ese pequeño demonio-dije
Bell: ¿Quién eres tú para llamarme demonio?- pregunto con actitud
Corrección pequeño demonio y soy Liam Payne-dije con una sonrisa burlona
Bell: Eres el estúpido Peine-dijo sonriendo- te espero en el “gym”a las 10 no más tarde-dijo y salió por la otra puerta. Demonios no sé donde es mi habitación, salí corriendo de allí y la alcance la sujete de su brazo para que se detuviera
Oye, pequeño demonio, detente-dije y ella se detuvo me miro seriamente y saco su brazo de mi mano- necesito saber ¿cuál es mi habitación?, ¿me la mostrarías?-pregunte
Bell: ven sígueme-dijo de mala gana, me llevo a mi antigua habitación
Qué extraño-dije
Bell: ¿Qué?-pregunto
Nada, nada-Dios casi meto la pata, ella abrió la puerta de al lado de la mía y fue a entrar-no vemos a las 10 pequeño demonio-dije entrando a mi habitación.
Mire mi habitación estaba intacta desde que me fui, de repente siento los sollozos de alguien, era Isabel o el pequeño demonio como le digo. Me apena su vida, era una excelente chica, huérfana con Harry, adoptados por Greg, hombre que solo le importaban 2 cosas el legado de la agencia y que Harry se comportara maduramente. Isabel no jugó con nada, jamás supo lo que era una muñeca bueno la mía que la mordía, pero una barbie jamás, solo entreno y entreno. Mientras Harry y yo éramos inseparables, hacíamos todo tipo de maldades y nadie ni nada se nos interponía, éramos el equipo dinamita, pero como dije éramos, verbo pasado. Ahora nada es igual.
Tan si quiera yo lo soy, he visto las cosas con mucha mas claridad, en la cárcel tienes tiempo demás para reflexionar.
Me recosté el mi cama, una cama que centenares de mujeres habían tocado, mujeres que solo fueron una compañía placentera, ni tan siquiera una fue a verme a la cárcel, me la pase hablando con un maldito loco que estuvo preso porque su mujer se disparo y pensaron que fue él quien lo hizo, loco, pero por salir de la cárcel y saber donde están sus hijos. Solo eso 6 años pudo hablar conmigo, me trato como si fuera su hijo, me enseño como sobrevivir en esa cárcel.